Los vestigios del Imperio romano se encuentran en prácticamente toda Europa y en la actualidad se conservan muchas ciudades de esta época, algunas de las cuales se han bautizado como "pequeñas Romas". Es es el caso, por ejemplo, donde Alemania, donde existe una urbe romana con ruinas antiguas en un excelente estado de conservación.
Nos referimos Tréveris, una ciudad fascinante con una rica historia que ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el mundo de la Antigua Roma, así como de disfrutar de su encantadora arquitectura medieval.
Son muchos los monumentos de época romana que se conservan en esta ciudad, entre ellos, la Porta Nigra, el anfiteatro o las famosas termas imperiales. Unos restos que dan prueba de la gran ambición de los romanos en este enclave.
La ciudad de Tréveris
Augusta Treverorum (cuyo significado en latín es ciudad de Augusto en el país de los tréveros) era una ciudad en la provincia Germania Inferior del Imperio romano situada en la orilla del Mosela. Es el antecedente de la actual localidad de Tréveris y una de las tres ciudades de la zona que llevan el nombre del primer princeps (las otras dos son Augusta Vindelicorum, hoy Augsburgo, en Baviera, y Augusta Raurica, cerca de Basilea, en Suiza).
Esta ciudad de Tréveris es conocida como "la segunda Roma" o la "Roma del norte" y fue fundada por el emperador Augusto aproximadamente en el año 16 a.C. La época romana en esta plaza duró más de 400 años.
[Esta es la muralla más antigua de la Hispania romana: tiene casi 24 siglos]
Tréveris cuenta con una impresionante colección de sitios y monumentos romanos bien conservados, que incluyen la Porta Nigra (una antigua puerta de la muralla romana), las termas imperiales, la Basílica de Constantino y el anfiteatro romano, entre otros. Estos sitios han llevado a que Tréveris sea considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Porta Nigra es el monumento emblemático de la ciudad, una de las más antiguas de Alemania. Los habitantes la llaman en general simplemente por la abreviación de "Porta". En la actualidad, la torre que ha sobrevivido es cuadrada y tiene una altura de alrededor de 30 metros.
Sin embargo, no se trata del único monumento romano de importancia, sino que son otros los lugares que proyectan la huella de la civilización romana a su paso por esta zona.
También cabe hablar de un anfiteatro, que fue construido en el siglo I d.C. cerca de las termas imperiales, insertado en parte en la montaña. Construido alrededor del año 100, fue mejorado y ricamente decorado durante los siglos siguientes. Este anfiteatro fue escenario de luchas de gladiadores y de competiciones de animales, parte de las actividades que tenían los antiguos romanos en su tiempo libre.
No solo el anfiteatro resulta llamativo, sino también el puente romano (Römerbrücke en alemán), que es un puente sobre el río Mosela, considerado como el más antiguo de Alemania. Son varios los que se construyeron a lo largo de la historia. El primero, que era de madera, fue erigido por los romanos hacia 17 a.C. El segundo, ya de piedra, fue mencionado por Tácito en su reporte sobre la rebelión de los bátavos en 69 d. C. Y finalmente, el tercero fue levantado entre 144 y 152 d.C.
De la misma manera cabe destacar que Tréveris cuenta con lo que era el tercer mayor complejo de termas del mundo romano. Estos baños imperiales fueron construidos a comienzos del siglo IV, durante el reinado de Constantino I el Grande.
Las ruinas de las paredes y cimentaciones todavía muestran el diseño original. Los muros del caldarium (sala de aguas calientes) son las mejor preservadas. También se conserva el tepidarium (aguas templadas), el frigidarium (aguas frías) y la palestra (área externa para los ejercicios).
Otra construcción romana es la Columna de Igel, monumento funerario del siglo III, ubicado en Igel, a 9 kilómetros al oeste de Tréveris. Se trata de un monumento hecho en arenisca roja que tiene una altura de 27 metros.
Finalmente, cabe hablar de la basílica de Constantino (Aula Palatina), una estructura de ladrillos de planta rectangular, cuyo origen se remonta al año 310. La importancia de esta edificación reside en que se encuentra en una galería cubierta romana, y guarda la más extensa sala que haya llegado a los tiempos modernos desde la Antigüedad clásica.