El coste de la vida en Hispania durante la época romana estaba influenciado por varios factores, incluyendo la disponibilidad de bienes, la demanda, la infraestructura, y las políticas económicas del Imperio romano.

Son muchas las dudas que puede generar el coste de la vida en Hispania durante la época romana, por ejemplo, ¿cuál era el precio de una pieza de pan? o ¿cuánto costaba un litro de aceite o 1 kilo de carne?

Si bien es cierto que los precios de los alimentos y de otros productos básicos podían variar, sí que existen unas aproximaciones sobre cuánto podían costar los productos más básicos para comer, vestirse o alquilar una vivienda.

La economía de Hispania

Cabe destacar que, con la conquista romana, la economía de Hispania creció exponencialmente. De hecho, Hispania, bajo la ocupación romana, se convirtió en una de las regiones más preciadas de la República y más tarde del Imperio.

Se considera que con la llegada de los romanos a Hispania, estos obtuvieron las que probablemente fueran las mejores tierras de labor de todos sus territorios conquistados.

Debido a este crecimiento económico, son muchas las dudas que pueden surgir en torno al coste de la vida en Hispania durante esta época. Y para conocer los datos básicos sobre los precios de alimentación o vivienda, tomamos como ejemplos los estudios que se han realizado en la ciudad celtibérica de Aratis, en Aranda de Moncayo (Zaragoza), que establecen las siguientes aproximaciones con respecto a alimentación, ropa o vivienda:

  • 1 pieza de pan: 2 ases (0,66 euros)
  • 1 litro de aceite: 3 sestercios (3,99 euros)
  • 1 litro de vino: 2 ases (0,99 euros)
  • 1 kilo de carne: 3 ases (0,99 euros)
  • 1 kilo de nabos: 2 sestercios (2,66 euros)
  • 1 túnica: 15 sestercios (20 euros)
  • 1 par de zapatos: 15 sestercios (20 euros)
  • 1 casa de 300 metros cuadrados: 12.000 sestercios (15.960 euros)
  • Alquiler de un piso en una insulae: 4 denarios al año (26,60 euros)

Cabe destacar que las principales monedas romanas eran: el denario, la moneda de plata más utilizada en todo el Imperio; el sestercio, que era una moneda de bronce o latón que también se usaba comúnmente, y el as, que eran otra moneda de bronce, con un valor menor.

El estudio realizado en la ciudad celtibérica de Aratis también indica las equivalencias de estas monedas, que son las siguientes: en primer lugar, un denario equivale a 6,65 euros; luego, un sestercio equivale a 1,33 euros, y finalmente, un as serían 0,33 euros.

Los valores anteriormente mencionados estarían vinculados a una ciudad en concreto de Hispania y por lo tanto, no son representativos del coste de la vida en cualquier zona del Imperio romano.

Además, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, el coste del pan, por ejemplo, un alimento básico en la dieta romana, podía variar según la región y la cosecha. Igualmente, hay que tener en cuenta que la carne y el pescado eran productos normalmente más caros y no tan accesibles para la población general. El coste de la carne podía variar significativamente según la disponibilidad.

También hay que tener en cuenta que el coste de la vida en Hispania durante la época romana variaba ampliamente según la región, la clase social y las condiciones económicas del momento. Los ciudadanos de las ciudades más grandes probablemente enfrentaban costes más altos, especialmente en términos de vivienda, mientras que en las áreas rurales, la vida era más barata pero también más austera.