La huella del legado del Imperio romano es infinita: monumentos y yacimientos de gran importancia repartidos por las diferentes regiones que los romanos conquistaron, entre ellas, la Península Ibérica, a la que llamaron Hispania.
Sin embargo, ¿sabías que la actual Turquía está repleta de ruinas romanas? Durante el esplendor del Imperio romano, las legiones conquistaron la región de Anatolia y construyeron gran cantidad de ciudades y asombrosas edificaciones: acueductos, templos, estadios...
Un ejemplo de la romanización de esta zona es el teatro romano de la antigua ciudad de Aspendos, una magnífica representación de la arquitectura romana en Turquía situada en el sur del país, en la provincia de Antalya, riquísima a nivel patrimonial.
Teatro romano de Aspendos
El imponente teatro romano de Aspendos se erigió en la antigua ciudad homónima. Fue construido en el siglo II d.C. y es uno de los teatros antiguos mejor conservados del mundo grecorromano.
El edificio fue construido durante el gobierno del emperador Marco Aurelio (161-180). Y además, una inscripción enumera a los hermanos Curtius Crispinus y Curtius Auspicatus como comisarios y a Zenon como arquitecto.
Este teatro destaca por ser uno de los mejores conservados del mundo, sobre todo porque mantiene en pie la escena (el scaenae frons) situada tras el escenario. De hecho, George E. Bean, arqueólogo británico y experto en Asia Menor, ha realizado extensos estudios sobre los sitios arqueológicos de Turquía y ha destacado el estado de conservación de los vestigios de Aspendos.
Aunque el teatro no está incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, muchas las investigaciones han reconocido su estado de conservación como excepcional.
Este teatro se utilizó para representaciones teatrales, musicales y otros espectáculos, así como para reuniones cívicas. Cabe destacar que podía albergar entre 15.000 y 20.000 espectadores, lo que lo hace uno de los teatros más grandes de la zona.
En cuanto a su diseño, sigue el típico patrón romano, con una cávea semicircular (gradas para los espectadores), una orchestra (espacio semicircular frente al escenario) y una scaenae frons (fachada del escenario). Y en lo que respecta a los materiales, fue edificado principalmente con piedra caliza local.
Actualmente, el teatro romano de Aspendos es visitable: se pueden recorrer las 39 filas de asientos, así como el escenario y la parte superior del complejo, que está cubierta con una galería de columnas. Incluso durante algunas noches de verano (sobre todo en los meses de junio y julio), el teatro alberga diversas actividades culturales, entre las que se encuentran óperas y espectáculos de luz con sonido.
También cabe destacar que cerca del teatro se encuentran las ruinas de una basílica, el ágora, el ninfeo y un acueducto construido en el siglo II d.C, por lo que el teatro no es la única construcción romana de importancia en la zona.
Otros teatros romanos en el mundo
En cualquier caso, el teatro romano de Aspendos no es el único teatro romano que se encuentra en buen estado de conservación a lo largo del mundo, sino que cabe mencionar otros ejemplos, como los hispanos de Mérida, Itálica o Tarragona.
Lejos de la Península Ibérica sobresale el teatro romano de Orange (Francia), una joya monumental del siglo I d.C. que posee una cávea con una capacidad de 9.000 espectadores. Las obras comenzaron durante el reinado del princeps Augusto y también se podría considerar como uno de los mejor conservados.
Otro de los grandes teatros romanos de importancia es el Gran Teatro de Éfeso, también en Turquía. Se trata de un complejo que conserva sus columnas de mármol y los restos de un antiguo escenario.
Es importante recordar que originalmente fue un teatro helenístico para más tarde ser restaurado, adaptado y ampliado por los romanos en el siglo II d.C. En este caso, es considerado el más grande de Turquía o de la antigua Antioquía.
También cabe hablar de Jerash (o Gerasa), ciudad de Jordania, y sus dos teatros romanos construidos durante los siglos I y II d. C., que son el Gran Teatro del Sur y el Teatro del Norte.
Según se conoce, el Gran Teatro del Sur sufrió saqueos debido a que los habitantes de Jerash extrajeron piedras para construir sus casas durante mucho tiempo. Sin embargo, se conserva extraordinariamente bien.