Los incas fueron una de las civilizaciones más complejas que se desarrollaron en América del Sur, constituyendo un vasto imperio que abarcó los actuales países de Perú, Bolivia, gran parte de Ecuador, el noroeste de Argentina y el norte de Chile.

Son muchas las dudas que pueden surgir en torno a esta civilización, entre ellas, ¿qué comían o qué alimentos cultivaban? Cabe destacar que los productos cultivados en todo el Imperio inca incluían maíz, coca, frijoles, granos, papas, camotes, yucas, ocas, mashwas, pimientos, jitomates, cacahuates, nueces de la India, calabazas, pepinos, quinoa, guajes, algodón, tarwis, algarrobo, chirimoyas, lúcumas, guayabas y aguacates.

Algunos de estos alimentos nos resultan familiares como el maíz, los cacahuetes, los pimientos, los aguacates... Sin embargo, son ajenos a nuestra alimentación como, por ejemplo, las lúcumas, consideradas o llamadas como el "oro de los incas".

La fruta que utilizaban los Incas para combatir enfermedades

Los incas, como muchas civilizaciones antiguas, tenían una alimentación variada basada en los alimentos disponibles en su entorno. La dieta inca estaba influenciada por la geografía diversa de su imperio, que incluía regiones montañosas, valles fértiles y costas marítimas.

Entre algunos de los alimentos comunes consumidos por los incas se encuentra la lúcuma o lúcumo, también llamado "oro de los incas", una fruta originaria de los valles andinos de Perú que se emplea sobre todo para la elaboración de dulces, postres y helados.

Cabe destacar que, en el imaginario andino, la lúcuma ocupa un lugar destacado, en tanto que una antigua leyenda cuenta la historia de una diosa que resistía al amor, hasta que un ser mitológico, oculto bajo la apariencia de un mendigo, la conquistó ofreciéndole una pieza de lúcuma, símbolo de fertilidad y abundancia en la mitología incaica.

Lúcuma

Además, también cabe destacar que la lúcuma fue un símbolo de fertilidad para los incas, y sigue siendo un alimento básico en Perú, donde 26 pueblos llevan su nombre. De hecho, el árbol de la lúcuma es conocido como "el árbol de la vida".

Más allá de las leyendas, es importante centrarse en la importancia que esta fruta tuvo para los incas y sus motivos. Según un estudio publicado en la revista Scientia Agropecuaria: "La lúcuma (Pouteria lucuma) también llamada "Lucuma obovata" es un fruto originario de la zona andina de Ecuador, Chile y Perú. En este último se le denomina "la fruta de oro" o "el oro de los incas" por su color amarillo intenso y sabor inigualable".

Esta fruta ha ido ganando mayor popularidad en los últimos años debido al descubrimiento y difusión de sus componentes bioactivos como el ácido ascórbico, carotenos, polifenoles, vitaminas y minerales, que le otorgan propiedades funcionales, las cuales no han pasado desapercibidas y han generado un aumento masivo en su consumo y deseo por desarrollar un mercado de esta fruta alrededor del mundo.

Los grandes productores como Perú, Chile, Ecuador y Colombia gozan de un clima favorable, amplitud de terrenos y acceso directo a la industria, y exportan la fruta fresca a países como China, Rusia, Tailandia, Estados Unidos entre otros, los cuales las procesan y exportan como productos derivados. Los principales mercados se encuentran en Europa, Norteamérica y Asia para pulpa congelada y harina de lúcuma.

El estudio anteriormente mencionado llega a la conclusión de que la lúcuma es una fruta con grandes beneficios para la salud evidenciados en investigaciones que destacan sus componentes bioactivos y características organolépticas. Esta fruta debe verse como un potencial alimento medicinal aplicable que puede reemplazar los suplementos y medicinas.

Estas propiedades ya las conocían los incas, motivo por el que esta fruta es considerada como "su oro". Sin embargo, la presencia de esta en España todavía es mínima en cuanto a su comercialización.