Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Montefrío.

Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Montefrío. E.E.

Historia

La iglesia oculta en un pueblo de Granada que imita al Panteón de Roma: sus características únicas

España está llena de rincones fascinantes y uno de ellos es Montefrío, un pueblo granadino con la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.

13 junio, 2024 09:56

España está repleta de rincones que merece la pena visitar al menos una vez en la vida y ese es el caso de un pueblo de Granada que tiene una iglesia que imita al Panteón de Roma, una joya cultural que se inspiró en el famoso monumento romano.

Estamos hablando de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Montefrío, que es una réplica del antiguo templo romano situado en la capital italiana. En este caso, en plena serranía granadina, se puede contemplar la belleza de una construcción contundente que se erige sobre las casas de un bonito pueblo blanco coronado por la Iglesia de la Villa (siglo XVI), situada en lo más alto de una peña.

Montefrío es un pueblo con encanto granadino que destaca especialmente por su privilegiada ubicación y los diferentes monumentos que se pueden encontrar a lo largo de sus calles, destacando la mencionada iglesia de la Villa, obra del renacentista Diego de Siloé, y que corona los restos de una fortaleza árabe.

El Panteón de Roma granadino

Entre el rico patrimonio de Montefrío se encuentra la mencionada Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, un templo que se ha declarado Bien de Interés Cultural y que permite disfrutar de un edificio que recuerda al Panteón de Roma. Destaca entre el resto de tejados por su forma de círculo perfecto, con una cúpula circular de 30 metros de diámetros que está apoyada sobre el cilindro de su estructura con una altura y diámetro del mismo tamaño.

Apodado "La Redonda", se trata de un templo único en España que destaca a simple vista por su perfección geométrica y la limpieza que muestran sus volúmenes. Su origen viene dado de que antiguamente la única parroquia del pueblo, la iglesia de la Villa, comenzó a sufrir distintos desperfectos como consecuencia de las filtraciones de agua provocadas por la lluvia, los destrozos causados por un terremoto en el año 1540 y la caída de un rayo sobre el templo en 1766. Todo ello, sumado al propio cansancio de los habitantes locales para subir la loma para acudir a misa, hizo que se tomase la decisión de construir un nuevo espacio religioso en plena villa.

Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Montefrío.

Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Montefrío.

Este edificio fue construido utilizando piedra de sillería extraída de las canteras de San Cristóbal y fue creado con un estilo neoclásico. Su edificación se desarrolló a lo largo de 16 años, entre 1786 y 1802, bajo los reinados de Carlos III y su hijo Carlos IV, siguiendo los planos del arquitecto Domingo Lois de Monteagudo, discípulo del conocido arquitecto madrileño Ventura Rodríguez.

Sin embargo, un año antes de que comenzase la obra, el arquitecto gallego falleció, lo que hizo que los trabajos se encomendasen a Francisco Aguado y al aparejador Francisco Quintillán, que era sobrino del propio Domingo. De esta manera, ellos fueron quienes estuvieron al frente de esta impresionante iglesia que posee un cerramiento en cúpula de una sola piedra y cuyo único precedente era el propio Panteón de Roma, que tomó como ejemplo para la elaboración de sus planos.

Cómo es la iglesia

La Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación posee una gran base circular acompañada de dos pequeños rectángulos, uno en su cabecera que ocupa la capilla Mayor y otro situado en la entrada de los fieles al templo. En su portada principal cuenta con un arco de medio punto en cuya clave se encuentra el escudo borbónico de la época de su creación, junto a una inscripción que reza: "El rey nuestro señor Carlos III mandó construir este templo...".

Si nos centramos en la zona del altar mayor, nos encontramos a uno de sus lados con una escalinata que da acceso a la galería del coro, mientras que del otro se puede acceder a la sacristía, que es donde se guardan las piezas de orfebrería, destacando especialmente un cáliz de plata y un portaviático barroco, el cual era utilizado por el sacerdote para llevar la forma consagrada hasta la piltra del enfermo. Y por detrás, sobresale la torre-campanario de la Encarnación.

Torre-campanario de la Encarnación.

Torre-campanario de la Encarnación.

En el interior de este templo del pueblo granadino de Montefrío se halla la imagen de la Virgen de los Remedios, que tiene la peculiaridad de que sostiene al Niño en su brazo derecho y no en el izquierdo, como es costumbre.

El templo, de 30 metros de diámetro (15 metros hasta la cornisa y otros 15 metros hasta la cúpula), es más oscuro que el Panteón de Roma, que en su caso tiene un diámetro de 43 metros. Esto es debido a que el edificio granadino no posee una claraboya superior, si bien es cierto que en ambos casos destacan sus dotes acústicas. El púlpito, que procede de la iglesia de la Villa, fue construido en jaspe rosado y veteado en el siglo XVIII.

En los muros del templo se alternan capillas y hornacinas que están rematadas con arcos de medio punto, y bajo ellos se pueden encontrar distintas esculturas, imágenes y retablos. También se pueden encontrar imágenes de la Encarnación, Santa Bárbara, Jesús con la cruz, San José y el Niño, así como los cuadros en los que aparecen representados los cuatro apóstoles y que son de una mayor calidad que los anteriores.

Hay que recordar que durante la Guerra Civil muchos templos fueron habilitados con otras funciones no religiosas. En este caso, la Iglesia de la Encarnación fue usada como cochera. En ese tiempo muchas obras fueron quemadas, e incluso la Virgen de los Remedios, patrona de la localidad, fue salvada de las llamas por un vecino de Montefrío.