'Calderote, por Ferrer Dalmau. Una representación idealizada de la victoria carlista en la Batalla de Villar de los Navarros (1837).

'Calderote, por Ferrer Dalmau. Una representación idealizada de la victoria carlista en la Batalla de Villar de los Navarros (1837). Wikimedia Commons

Historia

Este es el impresionante pueblo de Navarra que fue capital de España en dos ocasiones

El 31 de julio de 1835, bajo el mando de Carlos María Isidro de Borbón, Estella se convirtió en la capital del bando tradicionalista. Lo volvería a ser medio siglo después.

11 junio, 2024 16:21

Estella (Lizarra, en euskera) es conocida como "la Toledo del norte" por su espléndido patrimonio monumental, al estar formada por un conjunto que desprende grandeza y que también tiene un interesante pasado. Lo cierto es que, aunque muchos no lo sepan, este pueblo de Navarra fue capital de España (solo de la carlista) durante dos breves periodos de tiempo.

El 31 de julio de 1835, Carlos María Isidro de Borbón, hermano de Fernando VII y tío de Isabel II, hizo de la ciudad de Estella la sede de su corte. Desde esta localidad se programó, a finales del año siguiente, un nuevo ataque a Bilbao, que realizó un ejército de 15.000 hombres y 20 cañones, pero que fue rechazado por las tropas del general Espartero en la batalla del puente de Luchana. Durante esta primera guerra carlista Estella no solo fue el epicentro de operaciones de los tradicionalistas, sino también sede del Consejo Real.

En la tercera guerra carlista, el pretendiente Carlos de Borbón y Austria-Este volvió a establecer su capital en la ciudad del río Ega. Lo sería desde el 24 de agosto de 1874 hasta el 19 de febrero de 1876. Desde allí se dirigió la administración de las zonas de España controladas por los rebeldes.

Riqueza arquitectónica y cultural

Situada entre Logroño y Pamplona, Estella posee en su centro urbano tres barrios representativos que muestran claramente el papel que tuvieron los franceses en su fundación, así como de la gran importancia que tuvo en Navarra.

El acceso a Estella se puede realizar a través de la puerta de San Nicolás, siendo la única parte que queda aún en pie de la muralla de la ciudad. En su momento era conocida como Puerta de Castilla, ya que era la que marcaba el final de la localidad y el inicio del Camino de Santiago que llevaba a Logroño.

En la puerta se puede apreciar un frontón triangular, que es una estrella de ocho puntas que hace referencia al símbolo de la ciudad. Fue colocado en el siglo XVI y era el que se usaba en los sellos del fuero de Estella. Utilizado como escudo, significaba para sus habitantes el poder y la autonomía de las que se sentían orgullosos.

Iglesia Mayor de Estella.

Iglesia Mayor de Estella. E.E.

En Estella nos encontramos con diferentes edificios con una gran importancia a nivel cultural, siendo uno de ellos el Palacio de los Duques de Granada de Ega, que se encuentra en el barrio de San Pedro y que popularmente se conoce como Palacio de los Reyes de Navarra. Hoy en día es sede del Museo Gustavo de Maeztu. En su interior se encuentra un capitel que despierta el interés de los visitantes y que refleja una lucha entre Roldán, paladín de Carlomagno, y el gigante Ferragut.

También hay que hablar del antiguo ayuntamiento, en el que actualmente se encuentra la Oficina de Turismo y el Centro de Interpretación de la Ciudad Estella-Lizarra, en el que se puede observar una copia a tamaño real del Fuero de 1164; y de la Iglesia de San Pedro de la Rúa, que desde el año 1256 ostenta el título de Iglesia Mayor de Estella.

La larga escalinata que lleva al templo fue construida en la década de 1970 y cuenta con una portada datada del siglo XIII, que da la bienvenida con distintas formas geométricas y vegetales de influencia árabe con grifos y centauros románicos. En su claustro se esconde uno de los grandes tesoros del templo. Hoy en día tan solo se conservan las galerías norte y oeste.

El resto fueron destruidas después de que, en 1572, Felipe II ordenase volar el castillo de Zalatambor, que se encontraba ubicado en el cerro situado tras el templo, y sus restos cayeron sobre este. Pese a todo, en las partes aún en pie se conservan en buen estado, pudiendo así disfrutar de diferentes elementos escultóricos y la iconografía de carácter religioso acerca del Camino de Santiago. En el interior de la iglesia se halla un crucifijo del siglo XIII que según cuenta la leyenda remontó la corriente del río Ega hasta la Iglesia del Santo Sepulcro tras haber sido arrojada al mismo por parte de un judío.

Castillo de Zalatambor.

Castillo de Zalatambor. E.E.

Continuando con sus edificios más característicos, conviene hablar de la Casa de la Cultura Fray Diego de Estella, en la que nació el franciscano, y el Palacio del Gobernador, donde se encuentra el Museo del Carlismo, un lugar de obligada visita para poder conocer una parte muy importante de la historia del pueblo y de su papel en las guerras carlistas. También hay que hacer mención a un edificio de estilo sobrio que comenzó a construirse en el siglo XII, dotado de una portada gótica con influencia francesa custodiada por una decena de cavidades ocupadas por las esculturas de los apóstoles a cada lado.

En Estella también destaca el Puente de la Cárcel, que cruza el río Ega y al que se conoce como "puente picudo" por su elevada inclinación. Situado cerca del Centro de Interpretación del Románico y del Camino de Santiago, tuvo en uno de sus extremos una prisión. Construido en el siglo XII, se destruyó durante la tercera guerra carlista, pero fue levantado de nuevo manteniendo el mismo estilo.

Puente de la Cárcel.

Puente de la Cárcel. E.E.

Por otro lado, elevada sobre una mota y levantada como centro del barrio de San Miguel, la iglesia homónima es una prueba del gran momento económico que vivió el pueblo durante los siglos XII y XIII gracias al paso por el mismo del Camino de Santiago. Fue concebida como una iglesia fortaleza, aunque más allá de su característica forma, destaca especialmente su portada norte, que es considerada una de las de mayor riqueza del románico español.

Para finalizar, hay que destacar la Plaza de los Fueros, con distintos bares y restaurantes, así como con la presencia del Casino Español o la Iglesia de San Juan Bautista, así como la Basílica de Nuestra Señora de Puy, una obra arquitectura de estilo neogótico que terminó de construirse en 1951; y el Convento de las Concepcionistas Recoletas, de fachada barroca y finalizado en 1731 que esconde una cripta funeraria oculta en el presbiterio.