España esconde un gran patrimonio de castillos repartidos por diferentes lugares de la Península Ibérica, si bien es cierto que se considera que es Jaén (Andalucía) la provincia española que posee mayor número de fortalezas.
En cualquier caso, en el territorio español se cree que hay unos 20.000 castillos, aunque no todos han logrado conservarse en perfecto estado. Sin embargo, entre todos ellos hay uno que destaca por ser el castillo románico mejor conservado de Europa.
Se trata del castillo de Loarre, en Huesca, famoso también por haber sido escenario de la película El Reino de los Cielos, una auténtica joya que debería visitar todo amante de las fortalezas medievales.
El castillo de Loarre o castillo abadía de Loarre es un castillo románico situado en la provincia de Huesca, en la provincia de Aragón. Se trata de una fortaleza que destaca por un hecho de gran valor: es considerada como aquella de estilo románico que está en mejor estado de conservación en España y en Europa en general.
En cuanto a su historia, cabe subrayar que sus orígenes se remontan al siglo XI, momento en que comenzó a ser levantado. Concretamente, su construcción se produjo durante el reinado de Sancho III de Navarra. El motivo para erigir esta fortaleza fue principalmente la necesidad de asegurar la frontera contra los musulmanes y, en consecuencia, consolidar la conquista cristiana de la región.
La situación geográfica de este castillo fue fundamental para este objetivo defensivo en tanto que hay que tener en cuenta que el castillo de Loarre se alza sobre un promontorio rocoso a 1000 metros de altitud, lo que lo convertía en un lugar de fácil defensa.
Posteriormente, el castillo fue ampliado y reforzado por el rey Sancho Ramírez de Aragón, quien añadió la iglesia de San Pedro, así como otros elementos defensivos. Además, cabe destacar que si bien es cierto que esta fortaleza nació como un enclave militar, durante algún tiempo también tuvo un uso monástico, albergando una pequeña comunidad religiosa.
La posición estratégica del castillo de Loarre le dotó de gran importancia: se puede tener una visión completa de toda la llanura de la Hoya de Huesca y además, a espaldas de la fortaleza se encuentran los Pirineos y la ciudad de Jaca. Esto convierte al castillo en un lugar de gran importancia en tanto que son muchos los puntos clave que pueden ser vigilados desde allí.