Congelar los alimentos resulta muy cómodo y útil en el día a día ya que ahorramos viajes al súper y la comida nos dura más sin que se eche a perder.
El pero llega con el proceso de descongelación, ya que lleva su tiempo y la necesidad de tener un plan previo, pues una vez que hemos descongelado algo ya no se puede volver a congelar y hay que gastarlo lo antes posible.
Esto conlleva sacar el alimento del congelador la noche de antes o bastantes horas previas como para que se descongele por completo, bien teniéndolo en el frigorífico o al aire libre en la cocina. Si tenemos prisa porque debemos salir de casa o porque nos ha surgido una visita inesperada, este método no nos sirve y puede que nos veamos obligados a tirar el producto, una práctica indeseable.
Al pasar esto, lo más probable es que recurramos a meter los productos en el microondas o a pasarlos por agua caliente, la práctica descongela, pero perjudica el estado de la comida. Al hacer esto la carne, pescado o alimento en cuestión se cocinará levemente quedando un resultado medio cocido, desprenderá líquidos poco saludables y nada apetecibles y la textura de la comida no será la más óptima ya que puede resecarse o coger mal sabor.
Si eres de los que ha tenido este tipo de problemas demasiadas veces, te interesará una forma de descongelar las cosas más rápido pero sin perder calidad del alimento. Es ahí donde entran las bandejas de descongelación. Se trata de un utensilio está poco extendido y que puede resultar desconocido para el gran público. Sin embargo, se trata de un accesorio que ofrece una extraordinaria utilidad que incide en el mejor tiempo de descongelado, algo que se traduce en comodidad y en una mayor inmediatez.
Entre sus características, estas bandejas son capaces de descongelar, por ejemplo, un chuletón, en menos de 1 hora, cuando normalmente tardaría varias. ¿Cómo? Sin cables ni fuentes directas de calor. No es ningún milagro, ya que tampoco es un efecto inmediato, pero sí promete eficacia. Su funcionamiento se basa en el uso de una bandeja metálica realizada con una aleación especial que tiene propiedades de transferencia térmica, tanto del frío como del calor, lo que consigue que dos cuerpos con mucha diferencia de temperatura en contacto físico tiendan a igualarse, por lo que hace que un producto a muy baja temperatura se descongele entre 3 y 4 veces más rápido que sobre cualquier otro tipo de material. Cuentan también con otra bandeja posterior donde se recogen los líquidos que puedan resultar del proceso.
No dudes en probarla ya que te sacará de muchos apuros, es fácil de usar y de limpiar y ocupa poco espacio en tu cocina. Aquí encontrarás varios modelos con una relación calidad-precio inmejorable.
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