El jamón, ese alimento español por excelencia, el cual gusta a casi todos y no puede faltar en culquier ocasión de reunirse alrededor de la mesa. Jamones hay de varios tipos según la alimentación y crianza del cerdo y por la forma de tratarlo antes de su consumo.
Puedes encontrarlo más grande o pequeño, de la pata izquiera o derecha, ibérico, de bellota, más o menos curado…La cuestión es que su sabor es tan apreciado que da un aprovechamiento muy amplio, se puede tomar solo, con pan, con queso, cocinado en guisos, acompañando a otros alimentos, y mucho más. También puedes comprarlo en supermercados o charcuterías y carnicerías de diferentes modos: la pata entera, deshuesado, en lonchas, a taquitos… En cualquier formato para adaptarse a tus necesidades y degustarlo cómodamente.
En el artículo de hoy hemos querido centrarnos en los casos en que se prefiere tener el jamón entero en casa, para poder aprovecharlo durante el tiempo que se quiera y distribuirlo al gusto. En este caso hay que tener en cuenta varios factores, sobre todo si es la primera vez que vas a cosumir un jamón entero en tu hogar.
Como primeras consideraciones, hay que elegir bien el jamón que queremos según el uso que le vayamos a dar. Otro paso importante es hacerse con los utensilios necesarios para poder cortar el jamón en condiciones, lo más básico suele ser un buen jamonero de soporte, un cuchillo jamonero y una puntilla, además de un afilador para la conservación de los cuchillos.
Más allá de otros objetos, hoy nos centraremos en el primer elemento, el jamonero para aguantar la pieza de carne, ya que existen diferentes tipos con características diversas que te pueden resultar más o menos prácticas según lo que necesites.
¿Qué tipos de jamoneros hay?
A niveles generales y sin centrarnos en un ámbito profesional sino doméstico, podemos distinguir cuatro tipo de jamoneros donde colocar el producto para su posterior corte y consumo: Jamoneros inclinados, jamoneros verticales, jamoneros horizontales y jamoneros basculantes.
Aunque tengan diferencias, también guardan similitudes como que suelen estar hechos con una base de madera y los demás elementos, realizados con metal, sostienen el jamón por una o varias partes mediante pinchos u otro tipo de topes. A continuación te dejamos una explicación algo más detallada de cada uno de los tipos:
Jamoneros inclinados
Puede que este sea el tipo de jamonero más común y conocido en el ámbito doméstico por su estabilidad y fácil uso. Se compone de una estructura normalmente en forma de L, en cuya parte más alta hay una hueco donde se coloca el jamón por la parte más estrecha, antes de llegar a la pezuña.
Algunos modelos cuentan con unas presillas o cepo giratorio que enancha el ‘tobillo’ del jamón y permite poder darle la vuelta fácilmente y cortar por las diferentes zonas según se va gastando. Otros modelos de jamonero llevan un tornillo largo y grueso que atraviesa la parte de la pata que hemos explicado para que no se mueva. En este último caso habría que desenroscar y enroscar cada vez que necesitásemos girar el jamón.
También existen los jamoneros inclinados que tienen una parte más, en la que recae el mayor peso del jamón y la zona más gruesa, que se apoya en la madera o en una pieza algo elevada y con un diseño que haga que el alimento no se mueva demasiado. Aquí abajo de dejamos uno de los tipos de jamonero inclinado más vendido que demás incluye cuchillo y chaira.
Jamoneros verticales
Como la palabra indica, estos jamoneros tienen una disposición alargada, vertical, de modo que la parte que agarra la parte estrecha del jamón debajo de la pezuña queda arriba del todo, y se une a la base con pincho por una barra que le da cuerpo a la estructura, de modo que el jamón queda como si estuviera ‘colgado’.
Este modelo se suele usar en casos en los que hay espacio reducido ya que ocupan menos que los otros tipos de jamoneros. Con él también podemos ir dando la vuelta al jamón según el tipo de agarre y tendremos que practicar la técnica de corte ya que la posición de nuestro cuerpo se ve algo más limitada a la hora de lonchear o ir quitando piezas al jamón.
Puedes hacerte con uno de acero inoxidable pinchando debajo de la siguiente imagen.
Jamoneros horizontales
Este tipo de jamonero es algo menos usual pero también ofrece mucha comodidad para tratar el jamón y es adecuado si tienes bastane espacio para colocarlo y maniobrar. Son bastante parecidos en estructura a los inclinados, con la diferencia de que, la pieza que se podía encontrar en la base para sostener el grueso del jamón, está más elevada y cuenta con otra pieza de ajuste que fija el jamón con más estabilidad.
Permite tener el jamón colocado de forma que es más fácil de manipular, cortar y colocarnos para ello. Puedes hacerte con un jamonero de este tipo pinchando el botón inferior.
Jamoneros basculantes
Como último tipo de jamonero para usar en casa, aunque algo más sofisticado, te presentamos los basculantes. Son modernos y avanzados para buscar la mayor comodidad al usurio y una gran practicidad a la hora de manipular el jamón.
Se trata de la opción que suele tener precios más elevados pero, si sueles tener jamones enteros en casa y te gusta cortarlos y consumirlos de este modo, es una gran inversión.
El secreto de este tipo de jamoneros es que, bien enganchado desde el tobillo y por la parte grueda del final, puedes poner el jamón en diferentes posiciones, más elevado, más recto o más bajo, según la parte que estés utilizando en cada momento. Esto conlleva una mejor accesibilidad y facilidad de movimiento de la persona que lo esté usando.
Si consideras que este es el tipo de jamonero que mejor te puede funcionar, no dudes en hacerte con él y echa un vistazo pinchando más abajo.
Este es un contenido elaborado por Marcas Ñ, la sección de Branded Content de El Español. Los precios de los artículos que aquí aparecen están recogidos a 8/11/2020.