Las recomendaciones de los profesionales en nutrición suelen coincidir en que lo mejor es consumir una dieta equilibrada y completa, conteniendo todos los tipos de nutrientes que necesita nuestro cuerpo y en las cantidades justas según nuestra actividad diaria y nuestras condiciones físicas. Cada vez son más las personas que deciden mejorar su alimentación y cuidar lo que comen para mantenerse sanos. En este contexto, destaca la situación del consumo de leche animal.
Aunque estamos acostumbrados a beberla desde pequeños, algunos estudios aportan que en los aultos este tipo de bebida no aporta tantos beneficios como se pensaba, y que incluso puede producir algunos problemas de estómago.
Otra factor que está contribuyendo a la reducción del consumo de leche animal tiene que ver con la sostenibilidad y la ética, debido a que en esta industria muchos de los procesos para obtener la leche pasan por un trato negativo de los animales y gran contaminación del ambiente.
Sea por la cuestión que sea, el resultado es que desde hace tiempo el consumo de leche animal se cuestiona y por ello cada vez hay más alternativas gracias a las bebidas vegetales o leches vegetales.
De soja, de avena, de arroz, de almendras, de coco… Son múltiples las variantes de este producto y cada una de ellas aporta diferentes beneficios. Las puedes encontrar en cualquier supermercado, aunque es cierto que, en comparación con la leche de vaca, su precio es muy superior y esto puede crear reticencias a la hora de comprarla.
Pero si estás interesado en animarte a probar algun tipo de leche vegetal, otra opción factible puede ser hacerla tú mismo. Puede ser algo más laborioso, pero verás que finalmente merece la pena debido al ahorro de dinero que supone. Además cabe destacar que elaborando tu propia bebida vegetal te asegurarás de que los ingredientes son naturales y sanos, ya que el resultado final será libre de conservantes u otros aditivos.
Pasos para conseguir tu leche vegetal en casa
En este artículo te dejamos la explicación más sencilla para conseguir tu propia leche vegetal en casa, seleccionando tres de las variedades más populares: la de avena, la de soja y la de almendras.
-El primer paso, sea cual sea el ingrediente principal de tu bebida, es poner a remojo durante una noche la avena o la soja, en el caso de las almendras bastará con un par de horas en el agua.
Las cantidades dependen de cuánta leche quieras hacer, pero para un litro aproximadamente necesitarás media taza de avena o de soja, o unos 200 gramos de almendras.
-Pasado el tiempo necesario, cuela y escurre tu ingrediente princial con un colador para después llevarlo a una batidora, mejor si es de vaso como la que te aconsejamos a continuación, ya que el proceso será más cómodo.
-Añade al recipiente de la batidora un litro de agua. Opcionalmente y según tus gustos, puedes agregar algún edulcorante saludable o íncluso dátiles sin hueso, que le darán dulzor.
También es buena idea si quieres darle un toque especial con un poco de vainilla o canela. Bate por varios minutos hasta que se convierta en una mezcla lo más homogénea posible y deja reposar un rato.
-Para el siguiente paso vas a necesitar un colador especial de gasa o tela como el de la imagen de abajo, por el que pasarás el contenido de la batidora para filtrar la bebida y que quede sin posos. Puedes repetir el filtrado según prefieras ayudándote de varios recipientes grandes.
-Por último, en el caso de que la bebida sea de avena o de almendras, ya has terminado, puedes echarla en una botella de cristal para guardarla en la nevera un máximo de cuatro o cinco días.
Si has elegido preparar bebida de soja, necesitas un paso extra que consiste en hervir la leche después de filtrarla, dejando que espume y retirándola del fuego, repitiendo este proceso otras cuatro veces hasta que no haga espuma, deja enfriar y ¡ya estará lista!
Este es un contenido elaborado por Marcas Ñ, la sección de Branded Content de El Español. Los precios de los artículos que aquí aparecen están recogidos a 08/04/2021.