En el hogar tenemos varios espacios a los que dar nuestro estilo y personalidad. Hay muchas opciones de decoración y, con diferentes elementos, podemos lograr poner todo a nuestro gusto.
Hoy queremos centrarnos en los dormitorios, donde la protagonista del espacio siempre suele ser la cama. Este mueble puede ser sencillo con simplemente un somier, un colchón y una almohada o componerlo con más elaboración añadiendo un canapé o un cabecero, que le añade más personalidad y hace más vistoso el conjunto.
Aunque con los edredones, sábamns, cojines o fundas nóricas también conseguimos darle más estilo a una cama, en esta ocasión queremos mostrarte las posibilidades de colocar un cabecero de cama.
A continuación te dejamos varios estilos de cabeceros que te servirán tanto si estás renovando la decoración completa del dormitorio o si solo quieres darle un toque novedoso y que aporte algo diferente a esta habitación. Los hay para muchos gustos y estilos, echa un vistazo y seguro que encuentras el ideal para ti.
Cabecero tapizado
Si buscas un estilo moderno pero elegante, este cabecero tapizado es ideal para ti. Lo puedes escoger en color blanco, marrón o negro, según los colores predominantes de tu dormitorio.
Es más ligero de lo que parece pero no por ello tiene menos calidad, ya que está tapizado en piel sintética y bordado con buenos acabados. Trae sus propios anclajes para que quede perfectamente fijado a la pared.
Cabecero de madera maciza
¿Prefieres añadir un toque rústico pero sencillo? Puedes probar a colocar uno de estos cabeceros de madera maciza de pino, bastante utilizados en las decoraciones a lo nórdico. Las tablas de madera con sus betas guardan el encanto propio de la madera, que puedes elegir en tonos más naturales o pintadas en blanco o negro.
Cabecero con travesaños
Este diseño es sencillo y fino, con formas rectangulares estructuradas por tablones y travesaños de madera, que rematan acabados en color blanco. El modelo además es versátil, ya que puede encajar perfectamente en decoraciones minimalistas como en otras más cargadas, románticas o modernas.
Cabecero de forja
Un clásico en lo que a cabeceros se refiere. Aunque se nos pueda venir a la mente la habitación de la casa de los abuelos, la realidad es que este tipo de cabeceros nunca pasa de moda. Aporta un aire clásico y elegante, con sus barras de forja que simulan ondas y espirales. Está disponible en diferentes colores y medidas y es muy fácil de colocar.
Cabecero infantil
En caso de que quieras añadir o cambiar un cabecero de una habitación más infantil, te recomendamos este hecho de aglomerado. Su aspecto es dulce, delicado y que invita al relax, si caer en un estilo cursi o demasiado infantil.
Tiene formatriangular, simulando un tejado y cuenta con una pequeña estrella en la parte superior, que le da ese aire más fresco. Puedes encontrarlo en dos versiones con colores diferentes.
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