Merlin Properties ha conseguido colgar el cartel de “todo alquilado” en su proyecto Torre Chamartín, un conjunto de dos edificios en el norte de la capital con más de 18.000 metros cuadrados disponibles.
El principal inquilino de la torre norte es la consultora Deloitte, quien ocupa un total de catorce plantas, si bien mantiene el grueso de su personal en Torre Picasso y otros edificios de alrededor. Entre sus nuevos vecinos están Buran Energy, Arka Telecom y LOOM, la marca de espacios de trabajo flexible de la propia Merlin Properties.
Algunas empresas, como Deloitte, han ido trasladando personal desde hace tiempo. Otras como LOOM, que lo hará en abril, aún están por estrenar sus nuevas oficinas en la calle Dulce Chacón 56, en el extremo sureste de Sanchinarro y con vistas a la A1 y a lo que será Distrito Castellana Norte (DCN).
El espacio LOOM cuenta con una superficie de 1.000 m² y tiene capacidad para 126 puestos de trabajo. Además, Merlin Properties y LOOM impulsarán en estas oficinas el ecosistema de innovación ibuwo para poner su foco sobre los sectores proptech (tecnología aplicada al ámbito inmobiliario), movilidad y sostenibilidad.
La historia de Torre Chamartín
La socimi dirigida por Ismael Clemente ha invertido casi 70 millones de euros en Torre Chamartín. Compró el solar por 31,2 millones de euros en 2015 y ha destinado 38 millones más para su construcción.
El proyecto está formado por dos edificios. La torre norte, con 18 plantas, y el edificio sur, con el bajo más tres alturas. A las 18.285 m² de superficie hay que sumar 469 plazas de aparcamiento. El diseño tiene la firma de Miguel Oriol Icaza, del estudio de arquitectura EA3.
Torre Chamartín es el primer edificio de desarrollo propio de Merlin Properties. En su construcción, realizada en dos fases desde 2017, la eficiencia energética ha tenido un papel fundamental. Además, las zonas verdes se vuelven protagonistas con un jardín vertical y un cuidado paisajismo firmado por Jesús Ibáñez.
Merlin Properties ha tenido en cuenta las nuevas formas de movilidad a la hora de construir Torre Chamartín. Por ello, además del aparcamiento para coches, cuenta con otro para bicicletas y cargadores para vehículos eléctricos.