Recuperamos la normalidad y es hora de empezar a hacer balance. Ahora, por fin, podemos mirar hacia atrás con cierta perspectiva y valorar las acciones que han ayudado a familias, empresas y autónomos a superar los rigores de la crisis. Pero también es el momento de redoblar los esfuerzos para reactivar la economía y dejar atrás definitivamente este periodo.
Durante estos meses en los que la pandemia ha estado presente, Unicaja Banco ha impulsado medidas para aliviar las dificultades de sus clientes, priorizando la puesta en marcha de soluciones flexibles de pago y financiación para ellos y, muy especialmente, para aquellos en situación de vulnerabilidad.
Dada su consideración de servicio esencial, la entidad ha actuado en todo momento para ayudar a mitigar los efectos de la crisis. Se trataba de mostrar empatía con la sociedad y poner a su disposición herramientas para hacer frente a la situación, desde el convencimiento de que la banca debe ser parte de la solución. Así, la cercanía y el compromiso con el cliente han guiado las acciones de Unicaja Banco, desde una posición de sólida solvencia y fortaleza financiera. Estas características, unidas a la experiencia que le ha permitido lidiar con crisis pasadas, es especialmente relevante para momentos de incertidumbre como los actuales.
El plan de Unicaja Banco ha enfatizado las soluciones para atender las necesidades financieras de sus clientes, tanto en lo peor de la crisis como en estos meses que siguen hasta que se estabilice la situación económica. Por ejemplo, se han puesto en marcha moratorias hipotecarias y de préstamos para particulares y créditos con garantía ICO para empresas y autónomos.
En el caso de las empresas, y especialmente las pymes y los autónomos, este tipo de préstamos con aval público les facilita el acceso a una liquidez que, de otro modo, sería más complicado. Una liquidez y financiación necesarias para permitir la continuidad de su negocio, al poder hacer frente a los compromisos de pago derivados del cierre con motivo del COVID-19.
Pensando en ellos, el banco también ha llegado a acuerdos con ayuntamientos como los de Salamanca, Valladolid y León con el objetivo de facilitar el acceso de estos colectivos a financiación con avales públicos y de reactivar la vida comercial.
Atención también a los más vulnerables
Asimismo, durante el estado de alarma, que se ha prolongado desde el 14 de marzo hasta el 21 de junio, Unicaja Banco ha impulsado medidas destinadas a todos los colectivos, sobre todo a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad: cajeros de cualquier entidad o punto de España sin comisiones para retirar efectivo a débito o flexibilidad en medios de pago; moratoria o reducción de la renta de alquiler en caso de vivienda habitual (para particulares) y de locales (para empresas) que sean propiedad de Unicaja Banco, o adelanto del cobro de las pensiones y de las prestaciones por desempleo, incluyendo las relativas a personas afectadas por un ERTE.
Este paquete de medidas también se abre a otros ámbitos de su actividad. Por ejemplo, en materia de seguros de vida y de accidentes se ha aplicado el fraccionamiento de primas, lo que se ha añadido a la exención, durante el estado de alarma, del pago de la mitad de la renta de los inmuebles de la entidad incluidos en el Fondo Social de Viviendas (FSV), atendiendo a su Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Entre estas líneas solidarias también se incluyen iniciativas como la donación de juguetes a casas de acogida o de tablets a residencias de mayores, o la colaboración con diferentes organizaciones benéficas como el Banco de Alimentos de la Costa del Sol (Bancosol).
Los agricultores y los ganaderos también han tenido medidas a su disposición para mantener su actividad durante este tiempo, algo vital porque se trata de un sector estratégico. Y en cuanto a las oficinas de la entidad, desde el primer momento se activaron todos los protocolos de seguridad necesarios para garantizar la salud de los clientes y de los empleados. A ellos se unen las recomendaciones en materia de ciberseguridad.
La pandemia ha trastocado muchos ámbitos de la vida normal. Ahora recuperamos la normalidad y las rutinas de siempre pero las consecuencias de la crisis aún se sienten en la sociedad y por eso, el compromiso de entidades como Unicaja Banco en esta situación no se limita a un plazo determinado sino que se mantendrá al lado de sus clientes para apoyarles en estos momentos de incertidumbre y dar respuesta a todos los cambios que se avecinan para que el futuro sea, de verdad, algo ilusionante, como siempre.