La gran banca mundial, en jaque. La filtración de más de 2.500 archivos procedentes de la Red de Investigación de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN) ha dejado al descubierto la colaboración de reconocidas entidades financieras con asuntos muy turbios del crimen organizado y cómo les permiten mover fondos por un valor superior a los 2.000 millones de dólares por todo el mundo.
La documentación ha sido obtenida por Buzzfeed News, que la ha compartido con el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (CIPI), la organización que coordinó también la investigación de los Panamá Papers.
Alrededor de 400 periodistas de 108 medios de comunicación de 88 países han trabajado durante 16 meses desde que encontraron esos archivos, analizando millones de transacciones bancarias, investigando registros judiciales y entrevistando a investigadores, víctimas y presuntos implicados, según informa la BBC.
JP Morgan, HSBC y Deutsche Bank, cazados
La mayoría de estos 2.500 documentos fueron remitidos por los propios bancos a las autoridades estadounidenses entre 2000 y 2017, sobre conductas sospechosas de sus propios clientes.
En palabras del CIPI el resultado de esta investigación es "un verdadero tour mundial del crimen, la corrupción y la desigualdad, con papeles protagónicos para políticos, oligarcas y estafadores, y papeles clave de banqueros que les sirven a todos".
Por ejemplo, la documentación apunta a que JP Morgan movió más de 1.000 millones de dólares a través de Londres sin saber quién era su dueño. El banco descubrió más tarde de que se trataría de uno de los incluidos en la lista de los diez delincuentes más buscados del FBI, la policía federal estadounidense.
Del mismo modo, la filtración muestra que el banco británico HSBC permitió que se transfirieran millones de dólares por todo el mundo de manera fraudulenta incluso después de tener constancia del engaño, de acuerdo con documentos secretos filtrados, informa este domingo la BBC.
La entidad bancaria, la mayor de Reino Unido, movió el dinero mediante su negocio en Estados Unidos a cuentas del HSBC en Hong Kong en 2013 y 2014, según se desprende del fichero confidencial.
La documentación menciona además al Banco Central de Emiratos Árabes Unidos por las sanciones a Irán, a Deutsche Bank por mover dinero del crimen organizado, terroristas y traficantes de droga o a Standard Chartered, que movió dinero para el Banco #rabe durante más de una década pese a que una de las cuentas se utilizó para financiar actividades terroristas.
También demuestra cómo uno de los aliados del presidente ruso, Vladímir Putin, utilizó una cuenta de Barclays Bank en Londres para evitar las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados. Parte del dinero se utilizó para comprar obras de arte.
¿Qué es el FinCEN?
Este tipo de documentación FinCEN sirve para informar de comportamientos sospechosos, pero no recogen pruebas concretas de actos delictivos. El nombre, FinCEN, procede de la Red de Investigación de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN), un organismo dependiente del Departamento del Tesoro que obliga a informar de posibles transacciones delictivas en dólares, aunque sean fuera de Estados Unidos.
Estos Informes de Actividad Sospechosa (SAR, por sus siglas en inglés) se emiten cuando una entidad sospecha de que sus clientes pudieran estar realizando operaciones ilegales.
Con ello se pretende combatir el blanqueo de capitales resultado de actividades delictivas. Además, las entidades tienen obligación de cesar las operaciones de un cliente cuando consideren que se puede estar cometiendo un delito, sin esperar a una intervención de las autoridades.
2.000 millones de dólares en negro
Estos documentos dan "un panorama de lo que saben los bancos sobre los vastos flujos de dinero negro en todo el mundo", ha explicado uno de los miembros del CIPI, Fergus Shiel, en declaraciones a la BBC, uno de los medios participantes.
Además, Shiel ha destacado que estos documentos dan una idea de la enorme cantidad de dinero de procedencia ilícita que circula, ya que los dos billones de dólares en transacciones serían "solo una pequeña porción" del dinero del que se informa en los SAR.
De hecho, Reino Unido está considerada una "jurisdicción de alto riesgo", como Chipre, según la división de inteligencia del FinCEN debido a la gran cantidad de empresas con sede en Reino Unido que aparecen en los SAR, más de 3.000. Reino Unido es el país con más menciones de empresas en los documentos.
La filtración de los documentos FinCEN sigue a otras como los Papeles del Paraíso de 2017, los Papeles de Panamá de 2016 o la Lista Falciani de 2015 pero este caso es diferente porque no se trata de documentos de dos o tres bancos, sino de multitud de entidades, y podría afectar a la seguridad nacional de Estados Unidos, poner en riesgo investigaciones abiertas o afectar a instituciones e individuos mencionados.