Ford Motor Company avanza en el proceso de reorganizar su oferta, que persigue un objetivo sencillo pero difícil de llevar a término en un sector tan complejo como el automóvil: centrarse en sus productos rentables y prescindir del resto. Y en esta línea, la multinacional americana perfila los nuevos modelos de gran tamaño con los que intentará conquistar el mercado a medio plazo.
Ante el éxito de los SUV y el declive de las berlinas y los monovolúmenes, la enseña del óvalo parece dispuesta a reforzar su gama de todoterrenos ligeros (liderada por el Kuga) y a lanzar un nuevo crossover que transforme modelos actuales como Mondeo o S-Max. Y Ford Almussafes, en aras de garantizar su actividad, pugna por ser la factoría que acoja estas iniciativas.
La prensa especializada se ha hecho eco este mes de un informe interno de la compañía en el que plantea el lanzamiento del Kuga de 7 plazas (que podría llamarse Kuga Max o Grand Kuga) como reemplazo de sus actuales modelos Edge, S-Max y Galaxy.
Sería un cambio drástico que sacaría del catálogo a los dos monovolúmenes que Ford monta en Almussafes (S-Max y Galaxy), pero que daría continuidad a su oferta de coches amplios -ahora enmarcados en la estética SUV, de mejor acogida en el mercado-.
Y en el informe en cuestión, tal y como subrayó el periódico Motor.es, Ford se refiere expresamente a la factoría de Almussafes como instalación con más opciones para fabricarlo a partir de 2022 (para sacarlo al mercado en 2023).
Argumentos a favor
Tal posibilidad está siendo muy comentada en los distintos estamentos de la fábrica valenciana, desde la cadena de montaje hasta los despachos. Los argumentos más palpables para lograrlo son que Almussafes ya produce todas las variantes del nuevo Kuga de 5 plazas, de gran éxito industrial y comercial pese a la pandemia. También que los dos modelos llamados a ser relevados (S-Max y Galaxy) se hacen en la factoría.
Pero la verdadera razón podría ser de carácter técnico, pues Ford realizó recientemente en Almussafes una gran inversión para el desarrollo de las plataformas en las que ensambla actualmente el S-Max y el Galaxy. La lógica industrial llevaría a la industria del óvalo a aprovechar esta tecnología, ya instalada en la localidad valenciana, para pasar a producir el nuevo vehículo.
Por contra, el principal escollo para que se materialice este proyecto es, precisamente, que Ford aún no ha confirmado si fabricará o no este vehículo de 7 plazas. En esta ocasión parece una opción probable, pero cabe reseñar que Ford también barajó hace unos años lanzar una versión más amplia del Kuga y que, finalmente, lo descartó al considerar que no contaba con suficiente nicho de mercado.
Ford 'Evos'
Por lo que respecta al crossover que prepara Ford, en este caso se trata de un modelo que tampoco ha sido confirmado, pero sobre el que existen menos dudas sobre su inminente materialización. Tanto es así que Ford ya ha realizado prototipos de prueba del mismo, que se llamará Ford Evos.
Incluso ha llegado a filtrarse una recreación del vehículo, en la que se aprecia una gran influencia del Mondeo -pero con la berlina transformada en un crossover que aspira también a captar el segmento que dejará vacante el monovolumen S-Max-.
De nuevo se trata de dos coches que se montan en Almussafes y que dejarán de montarse, de modo que sería lógica la apuesta por Valencia para su producción.
Al margen de estas dos aspiraciones, Ford Almussafes trabaja en una adjudicación que puede convertirse en una realidad mucho más inminente. Se trata, tal y como informó Invertia, de la fabricación del motor 2.0 GTI de gasolina, que podría ser la antesala de la producción de motores híbridos en la factoría valenciana.