Málaga

Coca-Cola European Partners (CCEP) ha anunciado este jueves el cierre de su planta embotelladora de Málaga. Aunque desde la compañía se pretende “mantener el nivel de empleo” en Andalucía, hasta la próxima semana no se sentarán a negociar con los sindicatos. La intención es derivar toda “la capacidad industrial a un centro puntero” como el de La Rinconada, en Sevilla, la planta más grande de Coca-Cola en Europa.

Desde la empresa confirman a Invertia que están “abiertos a todas las posibles soluciones”, por lo que no cierran la puerta a negociar prejubilaciones o traslados de los 80 empleados de la planta de Málaga a la de Sevilla. “Están encima todas las soluciones”, confirman. Además, se mantendrán los empleos en ámbito comercial y de distribución.

Una vez que se constituya la mesa de negociación comenzará el plazo de 30 días para el proceso de diálogo. Desde CCEP confirman que el cierre “está previsto para finales de 2020”. Las conversaciones se llevarán a cabo con CCOO, el único sindicato que está representado en la fábrica malagueña. Andrés Gato, de este sindicato, ha declarado "que el cierre de esta planta supone un golpe brutal a la industria malagueña".

Gato cree que "desaparecen 60 años de empleo de calidad en la provincia". Critica, además, que no es "el momento ni las circunstancias más apropiadas para tomar esta decisión". Por parte del sindicato, se pondrán encima de la mesa todos los recursos necesarios para defender el empleo. "Vamos a responder a lo que consideramos una agresión con contundencia y movilizaciones".

Esta noticia ha sido acogida con cierta sorpresa por alguno de los 80 empleados. Sin embargo, otros han reconocido que “desde que anunciaron la remodelación de La Rinconada en 2018, se veía venir”.

Coca-Cola basa su decisión, precisamente, en términos de innovación: “La fábrica de La Rinconada tiene una capacidad de producción del 25% de ventas del mercado español”, además de las posibilidades de aprovechamiento de las economías de escala derivadas de la producción unificada en la zona sur. Por tanto, Andalucía se quedará sólo con una planta embotelladora.

La planta de La Rinconada que centrará toda la producción de la zona sur de Coca-Cola lleva en funcionamiento 22 años y en el último bienio ha recibido una inversión de 44 millones de euros para su modernización.

En este proceso se ha instalado un almacén robotizado de última generación con capacidad para más de 100.000 pallets. Mientras que en 2019 Málaga produjo 20 millones de cajas de refrescos, La Rinconada alcanzó los 130 millones. En ese sentido, CCEP confía en mejorar su “posición competitiva y relevante en Andalucía como empresa generadora de empleo”.

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