Los analistas no tienen dudas: el paso dado por el grupo que preside Francisco Reynés con la venta de su negocio de electricidad en Chile va en la buena dirección. La desinversión proporciona a Naturgy "más margen financiero para el cambio estratégico" y es una clara muestra de que la empresa puede "pivotar" hacia una estrategia orientada a las energías renovables.
El pasado 13 de noviembre, Naturgy anunció un acuerdo para vender la participación del 96,04% en su filial chilena, la Compañía General de Electricidad en Chile (CGE), a la china State Grid International Development Limited (SGID) por un importe total de compra de 2.570 millones de euros. La operación otorga un valor total para CGE de 4.312 millones de euros y prevé unas plusvalías de alrededor para la energética de 400 millones de euros, previo impuestos.
Reynés presentó la transacción, que ese día disparó las acciones en Bolsa de la energética por encima de los 19 euros, como “un importante primer paso” del grupo para perseguir el objetivo de convertirse en “una compañía líder en la transición energética a nivel global”. Y, en las últimas semanas, los analistas lo avalan.
El Bank of America (BofA) considera que esta desinversión proporciona “más margen financiero para el cambio estratégico”. “Creemos que la transacción demuestra que Naturgy puede pivotar hacia una estrategia más centrada en las energías renovables, menos en los mercados emergente”, valora en un informe.
Hacia las renovables
Según sus cálculos, la operación se ha cerrado a un precio de unos 1.800 millones de euros por encima de la estimación de 2.500 millones de euros que manejaban, lo que eleva un 9% el precio objetivo para la compañía. En concreto, BofA lo sitúa en 23,4 euros, frente a los 21,5 anteriores.
Barclays considera la transacción como “el primer gran paso en el proceso de transformación” de Naturgy. “El acuerdo parece oportuno”, asegura en un informe en el que señala que la venta concede al grupo "margen de maniobra" de cara a una actualización de su plan estratégico, agendado para el próximo mes de febrero, a favor de la expansión de las energías renovables.
La compañía de servicios financieros londinense, que eleva el precio objetivo de la energética de los 19,2 euros a los 21,4, considera que, tras completar la descarbonización de la electricidad en este año, “Naturgy está preparada para pasar a la siguiente fase: la electrificación de la economía española”, mercado que, espera, “sea el motor de crecimiento clave” para el grupo de Reynés.
Para Kepler Cheuvreux, la venta marca el punto de inicio de la compañía para "una reestructuración significativa de la cartera”. “La posición relevante de Naturgy en la mayoría de los mercados en los que opera, el esfuerzo de reestructuración a punto de completarse y la importante brecha entre las valoraciones del mercado público y privado proporcionan un buen contexto para la cristalización del valor", destaca la firma.
Según sus analistas, el mensaje que traslada la desinversión, que ha pillado a todos por sorpresa, es claro: "Las posiciones estratégicas tienen un valor sin importar qué (incluso en tiempos de la Covid)". Por eso, toman la “atractiva calificación” alcanzada como “un buen augurio para Naturgy”. La compañía financiera eleva el precio de la energética, de 20,1 a 24 euros.
Las firmas coinciden en que el aumento de los múltiplos, que eleva la valoración total de la compañía, es una muestra clara de que la operación es positiva, y ven el incremento de la caja del grupo energético español como la salida para reducir los niveles de deuda y dar margen para iniciar un proceso de compra de activos renovables.
“Marca un paso importante en la transformación de la empresa y en la futura cartera de activos”, aseguró el presidente. “Incrementamos nuestra capacidad financiera, lo que nos permitirá respaldar oportunidades de crecimiento vinculadas a la transición energética”.
La transacción, la primera gran operación de venta de activos desde la llegada de Reynés en 2018, permitirá reducir la deuda neta de la compañía en, aproximadamente, 4.000 millones de euros, hasta los 10.800 millones de euros