Cada vez que una ciudad o una región planifica un túnel, sobre todo si está destinado a cambiar la fisionomía de la misma, entran en juego equipos multidisciplinares que valoran todas las necesidades para que una infraestructura así tenga la máxima operatividad. Y aunque para sus futuros usuarios lo más obvio será lo que ven o lo que viven, esto es, la fluidez del tráfico o las señalizaciones, por ejemplo, existen innumerables parámetros 'invisibles' que aportan un valor añadido para hacerla más segura, más transitable y, en líneas generales, más inteligente.
Esto es especialmente cierto cuando se habla de obras de gran calibre, aquellas consideradas estratégicas en la planificación urbana. Son infraestructuras destinadas no solo a mejorar zonas concretas sino que buscan una movilidad más eficiente en toda la ciudad, bien sea conectando distritos, acercando otro tipo de instalaciones de importancia como un aeropuerto o, sencillamente, para reducir la densidad de la circulación o derivar tráfico pesado, por ejemplo.
Por eso, además de la construcción en sí, existe un componente técnico 'oculto' que incluye todos los sistemas encargados de monitorizar y gestionar el estado y uso de la infraestructura, así como los servicios necesarios para hacerla más segura y más eficiente: señalización, iluminación, comunicaciones, control de incendios, etc. Son factores que influyen decisivamente en la comodidad de los usuarios y, por supuesto, en su seguridad durante los trayectos.
SICE, empresa del grupo ACS especializada en el desarrollo e implantación de soluciones integrales para la gestión y el control de sistemas inteligentes de transportes, posee una amplia experiencia en este campo. La empresa cumple un siglo en 2021, 100 años marcados por un denominador común: el de aportar la tecnología más vanguardista de cada momento a este tipo de construcciones estratégicas. Durante este tiempo, su papel ha sido clave en la puesta en marcha de hasta 360 kilómetros de túneles en proyectos de todo el mundo.
SIDERA, solución flexible y de éxito
Los madrileños tienen cerca unos de los más emblemáticos, los de la Calle 30, un complejo subterráneo con más de 47 kilómetros que ha transformado para siempre la ciudad y que es, por sus características, un referente mundial en su categoría. No obstante, el desafío que supone coordinar todos estos sistemas en una instalación así posee una gran complejidad y por eso la solución implantada por SICE ha resultado tan exitosa.
Se trata de SIDERA, una plataforma específicamente diseñada para este tipo de servicios que recibe, analiza y controla toda la información que se recoge en tiempo real en este tipo de construcciones. Todos estos parámetros se ofrecen a través de una única interfaz con la que es posible efectuar una gestión centralizada mediante la cual comprobar el estado de la vía y garantizar una actuación inmediata ante cualquier incidencia.
Este tipo de tecnología se ha aplicado con igual éxito en proyectos similares en los que SICE ha participado a lo largo del mundo. Uno de los más relevantes es el del Túnel de Westgate en Melbourne que, como en el caso de Madrid, también supone replantear parte del tráfico rodado de la ciudad. En este caso, su utilización crea una alternativa más rápida y segura al tráfico del puente West Gate, además de evitar que el tráfico pesado circule por calles residenciales.
El papel de SIDERA en esta obra no es únicamente el de controlar todos los parámetros que afecten a este trayecto sino a los tramos de acceso a la misma desde otras importantes autopistas de la ciudad con la que se conecta, como Citilink, para lograr resultados coordinados de gestión del tráfico.
Estas soluciones también operan ya en Sydney, donde está en marcha uno de los proyectos de infraestructuras más importantes del mundo y el de mayor envergadura de Australia: WestConnex. Se trata de una autopista subterránea de 33 km. que conecta las regiones oeste y suroeste de la ciudad, el aeropuerto y el puerto, y en el que la aportación de SIDERA se aplica tanto a los nuevos tramos que se están construyendo (M5 y conexión M4-M5), a los ya construidos y en plena actividad (M4) e incluso está preparado para ampliaciones futuras.
De hecho, la calidad de la aportación de SICE en este proyecto le ha valido a la empresa del Grupo ACS el premio Smart Transport Infrastructure de ITS Australia, concedido por la industria de Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS, por sus siglas en inglés) del país oceánico. El galardón reconoce la innovadora solución de testing en remoto de SICE para el proyecto del Túnel WestConnex M8, que permitió continuar con el desarrollo del proyecto en remoto. Es una noticia que avala el trabajo de la compañía también en tiempos y circunstancias especialmente difíciles como las actuales pero que, más allá de la pandemia, "sube el listón y abre nuevos caminos y oportunidades de cara a futuros proyectos, más allá de la situación actual", indica la compañía en un comunicado.
Referencia en todo el mundo
La versatilidad del sistema permite su adaptación a infinidad de entornos y a todo tipo de túneles. Madrid, Melbourne o Sydney son algunos ejemplos pero esta flexibilidad también se ha materializado en Nueva Zelanda. Allí, en el entorno de Auckland, su capital, SIDERA ya trabaja en los concurridos túneles de Waterview Connection, que conectan dos autopistas de la ciudad, cuya construcción fue, en su momento, una de las obras más complejas de este tipo en el país.
En América, estos sistemas también se aplican en Seattle, en un túnel que cruza por debajo del Downtown de la ciudad para unir dos de sus zonas. Aunque es relativamente corto en cuanto a su recorrido –apenas 3 km.- se trata de una obra importante dada su ubicación y la densidad del tráfico que soporta.
Otro de los retos superados por este sistema es el Túnel de Gambetta de Lima, una obra que recuerda en espíritu a la de Sydney porque conecta el Óvalo 200 Millas con el puerto de Callao pasando por debajo de la futura pista del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de la capital peruana. En este entorno, SICE ha ejecutado la ingeniería, suministro, instalación y puesta en marcha de los sistemas electromecánicos, ITS, sistemas eléctricos de media y baja tensión, y los sistemas de extinción de incendios, en una longitud total de unos 2.5 km de doble vía con tres carriles por sentido que, bajo el control de SIDERA, tendrán la máxima garantía de seguridad.