Ya hay sentencia en el “caso Thermomix”. El pasado mes de noviembre tuvo lugar en el juzgado de lo Mercantil nº 5 de Barcelona, el mediático juicio que enfrentaba a la empresa Vorwerk, propietaria del archiconocido robot de cocina, contra los supermercados Lidl por la venta de su robot de cocina “Monsieur Cuisine Connect” de SilverCrest, marca blanca de la cadena alemana.
Esta se empezó a comercializar en sus establecimientos en toda España en junio de 2019 a un precio muy competitivo: tan solo 350 euros, frente a los 1.250 euros que cuesta la famosa Thermomix. Vorwerk reaccionó rápidamente y el 14 de junio de 2019 ya había iniciado los trámites de demanda.
¿Y qué dice la sentencia? Que el robot de Lidl “constituye una violación de los derechos de exclusiva que se derivan de la patente española de invención […] titularidad de Vorwerk”, por lo que le condena a poner fin a la importación, almacenamiento, ofrecimiento y comercialización de su robot “Monsieur Cuisine Connect”; a retirar del mercado todos los ejemplares de la máquina así como el material publicitario y ´toda documentación donde aparezca la máquina, incluido Internet; y a indemnizar a Vorwerk por los daños y perjuicios causados.
De la sentencia se puede vislumbrar la gran dificultad que entraña un asunto en esta materia de propiedad intelectual, pues desde una perspectiva legal, son muchas las variables que hay que estudiar y tener en cuenta para valorar si existen o no diferencias significativas para poder catalogar al robot de cocina de Lidl como un producto que vulnera los derechos de exclusividad de titularidad de Vorwerk.
En este sentido, la sentencia se ha servido de los análisis técnicos realizados por los peritos de ambas empresas, necesarios para que el Juzgado haya dictado sentencia condenando a Lidl. El empleo de peritos especializados en los procesos judiciales en materia de propiedad intelectual está determinante, ya que la competencia es cada vez mayor y pone dificultades a un modelo de negocio con más de 40 años de vida de la marca.
Hoy la patente puede ser considerada como uno de los activos principales de cualquier sociedad mercantil
Los aspectos técnicos que han servido de diferenciación y de base para acreditar la violación del derecho de exclusividad de titularidad de Vorwerk, han sido, entre otros, la capacidad que tiene el robot de cocina de la marca alemana de pesar con precisión, hasta con errores de un gramo, gracias a un circuito que controla el movimiento del vaso mientras los productos se están cocinando, sin necesidad de parar la máquina, así como el sellado del vaso y la detención del funcionamiento del robot si detecta la apertura de la tapa.
Esta sentencia también nos deja un claro ejemplo de la importancia que tienen los derechos de propiedad industrial en el ámbito empresarial y, más concretamente, el uso de la patente como forma de protección. No hay que olvidar que hoy la patente puede ser considerada como uno de los activos principales de cualquier sociedad mercantil. La protección de invenciones a través del mecanismo de patente ofrece al titular de la invención hacer rentable su inversión en innovación y en la propia invención patentada.
Debemos tener claro que no cualquier producto puede ser patentado, la legislación nacional a este respecto establece que únicamente podrán ser susceptibles del uso de la patente “(…) las invenciones que sean nuevas, impliquen actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial”.
Otro de los aspectos que no debemos olvidar es la limitación de protección en el tiempo. Cuando vence la patente, finaliza la protección conferida y, por tanto, la invención que antes estaba protegida pasa a ser de dominio público y se podrá explotar comercialmente sin infringir ningún derecho.
En consecuencia, no parece desacertada la posición que ha tomado el juzgado, pues debido al carácter temporal de las patentes y a la gran similitud técnica que presenta el robot de cocina de la marca Lidl, se ha revindicado que la protección de la propiedad industrial a través de las patentes otorga a su titular una especial defensa frente a terceros.
Solo son susceptibles del uso de la patente las invenciones que sean nuevas, impliquen actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial
La sentencia es susceptible de recurso de apelación, pero la demandada debe atender todos los extremos de la condena. Si no lo hace voluntariamente, la actora Vorwerk, puede solicitar ejecución provisional. Sólo quedarán pendientes de determinar hasta la firmeza de la sentencia las cantidades correspondientes por daños y perjuicios.
Y para terminar, un detalle interesante: la cadena de supermercados alemana, hasta ahora, sigue anunciando en su página web el robot de cocina en cuestión, así como la posibilidad de consultar recetas de cocina y descargarse el manual de la máquina.
***Carlos Albareda Úbeda es abogado del área de Tecnología y Telecomunicaciones del Bufete Mas y Calvet