A estas alturas, pocos dudan de que el pasado 2020 fue un año de retos. La irrupción del coronavirus provocó una zozobra generalizada en la mayoría de nuestras actividades cotidianas. Y en medio de esta crisis sobrevenida, la resiliencia y la capacidad de las empresas para capear el temporal ha resultado clave para que, en este camino hacia la nueva normalidad, pudieran satisfacer a sus clientes manteniendo la calidad de sus servicios y cumpliendo todas las medidas de seguridad necesarias.
En el caso de Correos, el desafío era especialmente complejo ya que, pese a las circunstancias –o tal vez precisamente por ellas-, el número de envíos de todo tipo que se produjo puso a prueba su labor. Y el resultado, en el balance del pasado ejercicio, es de récord: el Grupo Correos gestionó 208,9 millones de envíos de paquetería, lo que supuso un 8,39% más que en 2019. Se trata de un notable aumento que adquiere más valor si cabe dado el parón de toda actividad no esencial y el confinamiento que vivimos.
Uno de los argumentos que explican este alza, muy relacionado con la situación, es el incremento del volumen de envíos durante la campaña de Navidad, en la que la compra online ha tenido un gran protagonismo. De hecho, durante estas fiestas (desde el 1 de noviembre al 7 de enero), el Grupo Correos gestionó 51,1 millones de paquetes, un 31% más que el mismo periodo del año anterior.
Esta actividad tuvo varios días que han quedado para la historia de la entidad, pero uno especialmente: el 28 de diciembre. Esa jornada, el grupo movió la cifra de envíos registrados más alta de su historia, con 2.405.006. No obstante, durante esta campaña se vivieron otras dos jornadas en las que se superaron los dos millones de envíos -el 9 de diciembre y el 4 de enero, en vísperas de Reyes- y varias en las que se rozó también esa cifra.
Las cifras demuestran la intensidad del momento y confirman la preferencia de los clientes que, durante los últimos seis meses en España, se decantaron mayoritariamente por hacer sus envíos mediante Correos y su filial Correos Express, que entre ambas concentraron el 67,1% de toda la demanda de paquetería y correo postal del país.
Anticipación e inversiones
Responder con la eficiencia mostrada ante este aumento de los envíos y ante las exigencias de sus clientes tiene mucho que ver con la capacidad del grupo para anticiparse al futuro. Nadie podía prever la situación que se está dando pero, más allá de la pandemia, el Grupo Correos lleva años haciendo inversiones que refuerzan su posición de referencia en el sector. Adicionalmente, durante los últimos meses este refuerzo de su infraestructura también ha alcanzado a los principales centros logísticos de ambas firmas para ampliar su capacidad de clasificación, que a día de hoy se sitúa en 600.000 paquetes al día.
Al margen de estas grandes instalaciones, el grupo Correos también ha mejorado sus equipamientos para empleados, con la incorporación de 2.000 unidades de PDAs para agilizar las tareas de distribución en las rutas más concurridas, en la apertura de nuevos recorridos para ampliar su cobertura y en la renovación de su flota de vehículos para alcanzar las 13.000 unidades de todo tipo, desde furgonetas hasta motos, de las que una buena parte se mueven con energía eléctrica, en una apuesta por la sostenibilidad de su actividad.
Protocolos de seguridad certificados por AENOR
Por otra parte, otra de las prioridades del grupo desde el comienzo de la pandemia ha sido el respeto y la salvaguarda de todas las medidas de seguridad e instrucciones de las autoridades sanitarias para preservar la salud de sus empleados y clientes.
Este esfuerzo por adaptarse a la situación ha sido acreditado por AENOR. La auditora ha certificado que Correos cumple escrupulosamente con todos los criterios y protocolos estipulados en todos sus frentes, desde las unidades de reparto, oficinas, centros de tratamiento y edificios administrativos.