Operativas más sostenibles, cómodas, resilientes y eficaces. Son algunas de las ventajas que ensalzan la digitalización como el camino a seguir para toda empresa, independientemente de su tamaño. La mejora de las redes de comunicaciones y de la tecnología, capaz de interconectar todo tipo de dispositivos y de extraer de ellos información relevante, configuran un escenario que ofrece oportunidades de negocio inéditas y la máxima eficiencia en la actividad.
Este nuevo paradigma está calando lentamente en el tejido empresarial español. El Índice de la Economía y la Sociedad Digital de 2020 indica que España está mejorando en este terreno, si bien aún se mantiene a cierta distancia de los líderes europeos, en una discreta undécima posición en este ránking, aunque levemente por encima de la media. En cualquier caso, y según este documento elaborado por la Unión Europea, en el entorno comunitario hay cada vez una mayor presencia de lo digital entre las empresas, especialmente las de mayor tamaño: el 38,5% de estas cuenta con algún tipo de servicio avanzado en la nube y el 32,7% utiliza análisis de macrodatos.
Índice de Economía y Sociedad Digital
Nota con que la Unión Europea valora cada aspecto de la digitalización (pasa el cursor sobre el gráfico para descubrir la puntuación)
Estas cifras confirman el creciente interés por todo lo que los datos y las estadísticas de una actividad determinada pueden suponer -análisis y procesamiento mediante- para su operativa. No se trata únicamente de un método para evaluar sus servicios, reorientar sus líneas de negocio o para ofrecer a sus clientes ofertas o ventajas personalizadas, que también; sino que el verdadero potencial de esta herramienta se encuentra en las aplicaciones o ideas disruptivas que pueden generar en beneficio de todo el entorno de la empresa, en sus clientes, proveedores o posibles socios.
Esta dinámica es un ideal de futuro que, pese a todo, aún está en ciernes en España, donde el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra en apenas el 8,5% el total de empresas que hacen uso de este paradigma para hacer uso de mecánicas más eficientes, sostenibles y rentables para todos.
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Empresas que utilizaron
Big Data 8,5% -
Empresas que utilizaron
Internet de las cosas 16,8% -
Empresas que utilizaron
especialistas TIC 18,4%
Una de las empresas de este porcentaje es Naturgy. La compañía energética es un referente en este campo al asimilar este esquema para aprovechar los datos que genera. Ahora bien, por muy prometedora que resulte esta actividad, existe un problema evidente en este proceso: ¿qué hacer con esos datos, cómo almacenarlos y procesarlos? Y más aún, ¿cómo convertirlos en algo práctico y tangible?
Dar respuesta a estas preguntas es lo que pretende el dataHub de Naturgy. Se trata de un espacio físico y virtual que hace de punto de encuentro para lo que la compañía denomina ‘comunidad data’, que incluye personal interno y externo que comparten un objetivo común: acelerar el proceso de digitalización de la compañía. Es en este centro dinámico y disruptivo donde la tecnología y la ciencia se dan la mano mediante la analítica de datos.
La Inteligencia Artificial, el "machine learning" o la visualización avanzada han generado un cambio radical en la gestión de esta información dada su capacidad de automatizar todo el flujo de parámetros y la interpretación de los mismos en base a algoritmos prediseñados para presentar lo más relevante para cada objetivo.
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Inteligencia Artificial
Se trata de las acciones que elabora un sistema informático de forma autónoma en base a criterios predeterminados al tiempo que ‘aprende’ para deducir futuras actuaciones y ampliar su red de conocimientos.
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Machine learning
Es la parte de la inteligencia artificial que consiste en el desarrollo de técnicas y procedimientos que permiten que los sistemas informáticos profundicen en su capacidad de respuesta autónoma ante distintas situaciones.
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Visualización avanzada
Las técnicas de visualización avanzada ofrecen maneras de presentar gráficos más relevantes mediante realidad virtual o aumentada que ayuden a una interpretación más ágil y precisa.
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Big Data
Con ‘Big data’ nos referimos al gran volumen de datos que una empresa o entidad recopila en el desempeño de su actividad, generando un flujo de información relevante para la operativa de las compañías y para sus clientes.
Es obvio que esta capacidad para controlar grandes cantidades de datos desde muy diversas fuentes las hacen muy superiores a la capacidad humana en cantidad y calidad. Estos automatismos permiten detectar anomalías en los sistemas, identificar tendencias o incluso establecer modelos predictivos. Y más, porque realmente es en este punto donde el potencial se amplía y deja abierta la puerta a otro tipo de usos. La imaginación es el límite.
Y precisamente por eso, lo que Naturgy pretende con su dataHub es incorporar el mejor talento humano para pensar, imaginar y experimentar nuevos usos para ese volumen de datos que no es otra cosa que una ‘película’ en tiempo real y con absoluto detalle de todo lo relativo a la empresa.
Solo el futuro desvelará en qué nuevas aplicaciones tendrá peso esta tecnología. Actualmente, Naturgy ya aprovecha estos datos en múltiples áreas. Por ejemplo, en la de generación, donde la información que se recoge y analiza permite optimizar mejor los recursos y reducir los costes en las centrales que tiene.
Incluso en términos de seguridad es importante recurrir a lo que estas tendencias son capaces de decirnos. Por ejemplo, la ayuda de la Inteligencia Artificial sirve para detectar posibles fraudes o irregularidades que se pueden dar en el suministro de energía. La distribuidora eléctrica del grupo Naturgy, UFD, cruza esta información recogida por sus dispositivos (smart meters) para detectar este tipo de incidencias.
Es tal la importancia de este nuevo entorno que la compañía se ha marcado el objetivo de que estas técnicas avanzadas de análisis permitan en 2022 gestionar más del 90% de los datos de todas las unidades de negocio del Grupo.
La precisión es muy alta porque la muestra estadística que se puede obtener en la actualidad con estas técnicas también es muy completa, hasta el punto de que resultaría inabarcable de asumir en el pasado. Por poner un ejemplo, UFD disponía, a cierre de 2019, de hasta 43.000 millones de registros horarios de sus clientes, generando un volumen que solo puede analizar de manera efectiva, ágil y útil un sistema automático. La tecnología al rescate, nuevamente.
Desde el punto de vista del usuario las ventajas también resultan más evidentes que nunca. Esta detección de posibles problemas en la red redunda en su bienestar y en la calidad del servicio y, por otra parte, conocer la tendencia de uso y las peculiaridades de cada cliente pueden ayudar a personalizar ofertas comerciales o poner en sus manos esa misma información para que adapte sus hábitos de consumo, por ejemplo. Muchas de estas posibilidades, precisamente, pueden llegar desde las ideas del dataHub.
Este año, por las causas que todos conocemos, muchas de las actividades se han visto interrumpidas. Pero no así la innovación ni el afán de superarse cada día en este apasionante mundo de las nuevas tecnologías, del big data y de las infinitas posibilidades que ofrece para cimentar uno de los caminos más seguros, eficientes y prometedores en este viraje hacia una sociedad más digital y sostenible.