Que la pandemia ha modificado nuestros hábitos es evidente, pero los efectos de esta emergencia sanitaria que hemos vivido también se ven reflejados en otros aspectos de la vida social y económica de los españoles, algunos no tan obvios. Uno de los más ilustrativos es el de la búsqueda de vivienda, una actividad en la que una de las cosas más llamativas es el cómo el perfil del comprador ha variado sustancialmente durante los últimos meses, hasta el punto de poder hablar de un antes y un después del Covid-19 en este ámbito.
Eso, al menos, es lo que refleja un estudio de Habitat Inmobiliaria, promotora de referencia en el mercado inmobiliario español. Su informe analiza las motivaciones de los compradores y sus circunstancias personales, como el estado civil o la edad, para elaborar una completa radiografía del momento y hacer un seguimiento en el tiempo. Por eso, en este momento destaca especialmente la reducción en la edad media de los compradores, que es ahora tres años menor que antes de la pandemia.
En concreto, este dato se sitúa en los 43 años, si bien los de 37 los más predominantes; en general, el documento revela que las franjas de edad que más han crecido son, precisamente, las que corresponden a las personas más jóvenes. Junto a estas variaciones, sorprende otra cifra que también es ahora mucho mayor que antes: la de compradores solteros, que si bien aún están a cierta distancia de los casados (que caen ocho puntos, hasta el 51%) en esta categoría, se han incrementado durante este periodo doce puntos, hasta el 41%.
Entre las motivaciones que impulsan a adquirir una obra nueva, el acceso a la primera vivienda es la más destacada: representa un 48,7% del total, aunque la cifra es significativa porque es once puntos mayor que antes de la irrupción de la Covid-19. La compra por reposición, por su parte, ha caído dos puntos, situándose en el 34,7%.
Más que un hogar
Este perfil de comprador más joven, soltero y con más interés en acceder a una primera vivienda, se alinea con los datos oficiales en este ámbito. El Instituto Nacional de Estadística también refleja esto con claridad, toda vez que el mercado de hogares de nueva construcción ha crecido un 52% este mes de marzo respecto al del año pasado que, no lo olvidemos, fue el momento en el que se disparó la pandemia.
El INE indica también que la compraventa de las casas de segunda mano también subió, pero en este caso solo un 27,8%. Y aunque es una cifra respetable, la gran diferencia entre ambas preferencias ya configura otra de las conclusiones del estudio de Habitat Inmobiliaria que, de alguna manera, son consecuencias de la pandemia. Se trata de la demanda de espacios más polivalentes y adecuados a las necesidades específicas de cada persona o familia.
Con el confinamiento se produjo el auge del teletrabajo, una opción que hasta ese momento pasaba casi de puntillas en el ecosistema laboral español pero que, dadas las circunstancias, se convirtió en una tabla de salvación para miles de empleos. Desde entonces, esta tendencia ha ido al alza y se ha posicionado como una alternativa de futuro ideal para conciliar vida privada y laboral. Este cambio ha ayudado a cambiar la concepción de la vivienda por parte de los nuevos propietarios, que ahora buscan más que antes un espacio que les permita conectarse con sus oficinas.
Viviendas más grandes… y con terraza
De la misma manera, otros aspectos que habían pasado más desapercibidos en el pasado o a los que no se les daba tanta importancia, se han revelado como condicionantes casi ineludibles en la búsqueda de un inmueble nuevo. Por ejemplo, que tenga terraza: el documento de Habitat Inmobiliaria indica que esta pretensión alcanza al 89% de los compradores a día de hoy, 14 puntos más que antes de la pandemia. Algo similar ocurre con la posibilidad de contar con una piscina, algo que ahora demanda el 84% de quienes buscan su casa, cinco puntos más que antes.
Adicionalmente también se buscan casas más grandes, con más metros cuadrados, como refleja el hecho de que la superficie útil de las viviendas vendidas es un 4% mayor ahora que antes. También crece otra estadística muy relacionada, la de quienes optan por una vivienda unifamiliar, cifra que se sitúa en el 17% del total, casi el doble de los que lo preferían en marzo de 2020.
Todos estos datos dan a entender dos cosas. Una, que ahora más que nunca consideramos nuestro hogar como algo más que un lugar donde dormir: se trata de convivir con nuestros allegados pero también disfrutar de nuestros ratos de ocio y, en caso de trabajar a distancia, tener el mayor confort posible. Esto nos lleva a la segunda, que es la búsqueda de una vivienda con mayores calidades y con espacios adecuados para todos estos usos.
Esto explica el buen comportamiento del mercado durante 2021, en el que inmobiliarias como Habitat presentan un crecimiento constante al que ya apuntaba en el cierre del ejercicio anterior. A final de 2020, la compañía presidida por Juan María Nin y dirigida por José Carlos Sanz contaba con un elevado nivel de preventas que le permitieron arrancar este año con un ratio de cobertura del 80% y con el objetivo de alcanzar más del doble de entregas que el pasado año. Atendiendo a las preventas hechas, unas 2.000, los ingresos de la firma pueden alcanzar los 520 millones de euros en los próximos años.
Es fruto de una apuesta decidida por ofrecer promociones en zonas estratégicas, adaptadas a esta nueva tipología de viviendas que se busca mayoritariamente. Actualmente Habitat Inmobiliaria cuenta con una cartera de suelo apta para 11.400 viviendas que se añaden a las 40 promociones que tiene activas y que constituyen una oferta actual de cerca de 4.000 viviendas.
Además, construidas pensando en satisfacer esta demanda de un público que, gracias a estudios periódicos como este y a la experiencia de décadas al servicio del cliente, permiten afinar la búsqueda para que cada persona encuentre la casa con la que sueña, construida con la máxima calidad y con diseños innovadores y energéticamente sostenibles.