Los ciudadanos se están convirtiendo en una potente fuerza de presión en cuestiones climáticas y sociales en los últimos años. Se preocupan cada vez más por el medioambiente, por reducir los residuos y evitar las emisiones de CO2.

Saben que no hay un plan B para el planeta y, por eso, instan a gobiernos y empresas a tomar medidas para proteger el medioambiente y evitar el cambio climático antes de que sea demasiado tarde.

Pero si los ciudadanos y el clima están cambiando, ¿por qué no lo iban a hacer las grandes compañías? Eso es lo que hace décadas se planteó ya Smurfit Kappa, la multinacional de embalaje y soluciones de papel.

La compañía publica desde hace ya más de 13 años su informe de sostenibilidad, donde cada año refleja sus objetivos y las metas alcanzadas. Una trayectoria que viene avaladas por organismos internacionales como Sedex o Ecovadis y está presente en los índices Solactive & ISS ESG, Ethibel, Euronext Vigeo Europe 120 o FTSE4Good, que reconocen sus esfuerzos en materia de sostenibilidad y su compromiso con la responsabilidad social, el medioambiente y la eficiencia energética.

En su camino hacia la sostenibilidad social, económica y medioambiental, Smurfit Kappa ha establecido nuevos objetivos, recogidos en Better Planet 2050, con los que se ha convertido en la primera compañía de embalajes de cartón en anunciar el objetivo de cero emisiones netas.

Better Planet Packaging

También ha ampliado su actual meta intermedia de reducción de CO2 para 2030 en 15 puntos porcentuales, hasta un 55%, en comparación con el año base de 2005. Un compromiso de CO2 que avalan iniciativas como Science Based Targets (SBT), surgida de una colaboración entre el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, WWF, CDP y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI). Además, en los últimos meses está participando en proyectos como Papel BCD, destinado a mejorar la Competitividad y Sostenibilidad Industrial en España.

Para ser más sostenible y ayudar a sus clientes a serlo, Smurfit Kappa cuenta con iniciativas como Better Planet Packaging, que tiene en la innovación y la I+D+i a sus grandes aliados para diseñar soluciones de embalaje de cartón ondulado que marquen la diferencia y sean auténticos referentes en la lucha contra el cambio climático y la protección del medioambiente.

Los embalajes fabricados en cartón ondulado tienen una tasa de recuperación muy elevada (las últimas cifras de Eurostat muestran que el 85% del embalaje en base papel es reciclado), la más alta de entre todos los materiales de envasado. Además, es el material de embalaje más sostenible por su propia naturaleza, ya que es reciclable hasta en siete ocasiones, completamente renovable y 100% biodegradable.

El producto de envasado más reciclado

Por eso, a diferencia de otros materiales no biodegradables, el packaging de cartón ondulado completa un virtuoso círculo que debe ser tenido en cuenta en nuestro día a día para recuperar nuestro planeta.

Desde el uso eficiente de las tierras forestales, que en el caso de Smurfit Kappa disponen de la certificación forestal FSC®, garantía de que la materia prima proviene de bosques gestionados de manera sostenible; hasta prácticas sostenibles como la reducción del consumo de agua o de las emisiones de CO2 en su fabricación o transporte.

Sin olvidar las altas tasas de recuperación que devuelven la fibra al sistema. El packaging de cartón es realmente circular por naturaleza: proviene de la madera, material orgánico que se descompone de forma natural en nuestro entorno sin afectarlo de forma negativa.

Innovación sostenible

Este tipo de soluciones innovadoras y sostenibles se están convirtiendo en la vía adecuada para que las compañías puedan cumplir con sus metas y ayuden a mitigar el cambio climático. Según una encuesta de Financial Times, encargada por Smurfit Kappa, el consumo responsable incrementa la necesidad de que las compañías integren la sostenibilidad en sus operaciones comerciales, ya que el 61% de los consumidores espera que las marcas tengan prácticas de sostenibilidad claras y un 56% afirma haber pagado más por un producto o servicio obtenido de forma sostenible.

Quienes estén incorporando esta tendencia a su negocio contarán con una mejor valoración de los clientes e incrementarán la reputación de su marca.