El matemático e informático escocés John McAfee, que se hizo millonario en Estados Unidos con el desarrollo del exitoso programa antivirus McAfee, ha tratado de convencer este martes a los magistrados de la Audiencia Nacional de que no acuerden su entrega a las autoridades americanas porque la petición de extradición esconde una "motivación política".
La Sección Penal Segunda de la Audiencia Nacional ha celebrado la vista de extradición de McAfee, que intervino en ella por videoconferencia desde la prisión de Brians (Barcelona). El informático está encarcelado desde el pasado 3 de octubre, cuando fue detenido en el aeropuerto de El Prat por los cargos de delitos fiscales cursados contra él por Estados Unidos.
La vista estaba inicialmente prevista para el pasado 4 de junio pero la defensa pidió su aplazamiento para poder instruirse del procedimiento. Hoy ha intentado, sin éxito, una nueva suspensión alegando que el Juzgado Central de Instrucción debió oír la opinión del Reino Unido sobre la petición de extradición, ya que McAfee es nacional británico.
El fiscal Carlos Bautista ha contraargumentado que, de acuerdo con la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la solicitud de extradición de un nacional comunitario hubiera debido ponerse en conocimiento de su país de origen -en el caso, Reino Unido- en el supuesto de que ese país siguiera formando parte de la Unión Europea, lo que aquí no ocurre.
Segunda extradición
El representante del Ministerio Público advirtió al tribunal de que lo que la defensa pretende es dilatar el proceso de extradición de manera que haya que poner en libertad provisional a McAfee. Para prevenirlo, anunció que este lunes la Fiscalía ha dado curso a un segundo proceso de extradición en el que se imputan al informático presuntos delitos de manipulación de los mercados y blanqueo de capitales.
Preguntado por qué se opone a ser entregado a las autoridades americanas, McAfee dijo que es fundador de la compañía "más importante del mundo en seguridad informática" y que tanto él como sus empresas han pagado "miles de millones de dólares" en impuestos.
"Los Estados Unidos no han presentado ninguna prueba de que yo deba ningún impuesto porque esas pruebas no existen", sostuvo McAfee, que dijo que la extradición tiene una finalidad "política" porque, tras vender su empresa, se implicó en el Partido Libertario y concurrió a la nominación como presidente de Estados Unidos"para denunciar la corrupción de la IRS [Internal Revenue Services, la agencia tributaria americana]" .
"Un genio"
El abogado de la defensa, Javier Villalba, centró más bien la "persecución" de McAfee no tanto en sus actividades políticas como en su actividad como pionero en el campo de las criptomonedas.
Según él, John McAfee es "un genio avanzado a su tiempo" que "discrepa de los actuales sistemas monetarios" con un activismo en medios de comunicación y mediante conferencias que "le han convertido en enemigo de un país que no se puede permitir que nadie ponga en cuestión el dólar".
"Lo único que pretenden es convertirlo en un chivo expiatorio de cara a quienes quieran seguir sus mismas pautas" y aspiren a "atacar a los lobbies financieros existentes", añadió el defensor, que también aludió a la edad de McAfee (75 años) y a su comprometido estado de salud.
"Un millonario que no quiere pagar"
Para el fiscal, en cambio, el creador del antivirus McAfee "está exagerando conscientemente una pretendida militancia política para encubrir lo que es: un rebelde fiscal, un millonario que no quiere pagar impuestos".
"Tenemos a una persona que públicamente ha dicho que no le da la gana pagar impuestos, negativa fiscal que ha adornado con una persecución por delito común que encubre como persecución política. Es algo inimaginable en Estados Unidos", afirmó.
El fiscal ha mantenido su apoyo a la extradición por tres delitos fiscales presuntamente cometidos por John McAfee en 2016, 2017 y 2018, descartando los atribuidos en 2014 y 2015 por no alcanzar la cuota de defraudación conforme al Derecho español (120.000 euros).
De acuerdo con la petición de extradición del Tribunal Federal del Distrito de Tennesee, McAfee "ha declarado en reiteradas ocasiones ser consciente de su obligación y ha presumido de su decisión de negarse al pago de impuestos".
En 2014 habría obtenido ingresos por charlas y eventos por valor de 90.000 dólares y no solo no hizo la declaración sino que transfirió sus ganancias a una tercera persona para no aparecer como beneficiario, comprando un inmueble que puso también a nombre de otra persona, según la imputación.
En 2015 habría tenido ingresos de 100.000 dólares por charlas y cesión de derechos para contar la historia de su vida. En 2016, 800.000 dólares que también habría transferido a terceros, la mayoría por actividades de consultoría a MGT Capital Investments.
En 2017 habría ganado 1,25 millones de dólares, gran parte en criptomonedas que integró en una cartera de Ethereum por medio de diez transferencias y luego lo movió a otras carteras.
En 2018, McAfee habría ganado 8 millones de dólares por consultoría y promoción de criptodivisas. Cobró en criptomonedas que acabaría transformando en dólares. Una parte fue destinada a adquirir bienes inmuebles y un yate que puso a nombre de su esposa, según la petición de extradición.
En el uso de la última palabra, John McAfee recordó que va a cumplir 76 años y "llevo nueve meses en prisión, que es una larga parte del resto de mi vida. Si soy extraditado, con seguridad pasaré el resto de mis días en prisión porque los Estados Unidos quieren usarme como ejemplo. Espero que el tribunal español vea la injusticia de esto".