Coche eléctrico, residuos y renovación de viviendas: los primeros 9.000 millones de la UE ya tienen destino
Las diferentes conferencias ministeriales ya han asignado gran parte del primer tramo de ayudas desbloqueado por Bruselas.
18 agosto, 2021 02:53Noticias relacionadas
Pese a que no fue hasta ayer cuando Bruselas transfirió los primeros 9.000 millones de los fondos Next Generation a España, el Gobierno, a través de los distintos ministerios, lleva meses poniendo en marcha proyectos de su Plan de Recuperación y Resiliencia. La razón de este trabajo adelantado es que este próximo mes de diciembre, España debe demostrar a Bruselas que los proyectos comprometidos en su estrategia ya están en marcha.
Una cuestión tan importante como la puesta en marcha de las reformas que el Gobierno ha prometido en su plan. Si antes de final de año el Ejecutivo de Pedro Sánchez no demuestra que los fondos se han destinado a las cuestiones pactadas y que las reformas han sido acordadas al nivel exigido, el siguiente tramo de ayudas comunitarias no llegará.
Por ello, en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 se incluyeron las partidas para los fondos europeos. Esto ha permitido que se hayan podido asignar ya parte de esos recursos sin esperar ni a la aprobación del Plan de Recuperación por parte de Bruselas, ni a la llegada efectiva del dinero.
A lo largo de todo el año, la actividad en los distintos ministerios involucrados en los componentes marcados por el Plan de Recuperación del Gobierno ha estado dirigida a adelantar todas las cuestiones vinculadas a la parte administrativa del plan. Esto ha permitido que ya se hayan puesto en marcha los procesos para asignar más de 7.000 millones de euros. Una cantidad que se duplicará antes de que termine 2021.
Residuos y movilidad eléctrica
El elemento clave de los primeros proyectos anunciados ha sido la sostenibilidad. Así, en la conferencia sectorial de Medio Ambiente se asignó el reparto de 2.147 millones de euros. El destino de estas cantidades será la implementación de la nueva normativa de residuos, corregir tendidos eléctricos que eviten daños a la fauna o mejorar los servicios de saneamiento y depuración de aguas en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Durante esta misma conferencia se pusieron en marcha los 400 millones de euros del Plan Moves III. Esta iniciativa centra la estrategia del Gobierno para incentivar la movilidad eléctrica tanto en lo que tiene que ver con los vehículos eléctricos como en la puesta en marcha de la infraestructura de carga necesaria. Del mismo modo, se anunciaron 660 millones para ayudas para la ejecución de diversos programas de incentivos ligados al autoconsumo energético.
Por su parte, la conferencia sectorial de Vivienda, Urbanismo y Suelo comprometió 1.631 millones. En este caso, las inversiones se van a dedicar a mejorar las condiciones de las viviendas para dotarlas de mejores acondicionamientos. Del mismo modo, la conferencia sectorial de Educación ha puesto en marcha 1.410 millones que se destinarán, principalmente, a un plan de modernización de la formación profesional y a reducir la brecha digital dotando de dispositivos portátiles al alumnado más vulnerable.
Con el mismo objetivo de actualizar los medios, durante la conferencia sectorial de Sanidad se comprometieron 399 millones para invertir en equipos de alta tecnología sanitaria. Asimismo, se han distribuido en la conferencia sectorial de Derechos Sociales 731 millones entre las para reforzar las políticas de igualdad e inclusión social.
Pisar el acelerador tras el verano
Si la actividad en materia de fondos europeos ha sido intensa durante la primera mitad del año, más aún lo va a ser después del verano. Tras el parón estival se espera que reciba luz verde el reparto de fondos para la modernización y digitalización del sistema universitario español y para la rehabilitación energética de edificios. Dos cuestiones que van a acaparar importantes remesas de los fondos Next Generation.
Del mismo modo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tiene previsto arrancar próximamente una batería de subvenciones para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano. Medidas que van a afectar a todos los municipios de más de 50.000 habitantes y que tendrán un impacto importante para la movilidad y la modernización del transporte colectivo.
Así las cosas, los 9.000 millones del primer tramo de las ayudas de Bruselas tienen prácticamente cerrado su destino. Ahora llegará el turno de valorar cómo se asignan estas cantidades, qué empresas y órganos las gestionan y en qué plazos tienen que estar los proyectos concluidos. Tres elementos que serán mirados con lupa en los controles que, cada seis meses, el equipo de Sánchez deberá pasar.