El malestar de la patronal por estas palabras ha llegado al Diálogo Social este miércoles. El Ministerio de Trabajo, la CEOE y los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) se reunieron precisamente para tratar la modernización del mercado laboral. Es decir, la contrarreforma de la citada reforma laboral que Mariano Rajoy ejecutó al principio de su mandato. 

Según fuentes asistentes a la cita, desde la CEOE hicieron patente su disgusto en la reunión. Aunque en ningún momento los representantes de las empresas amenazaron con dejar el cónclave, durante el mismo expresaron sus quejas por las palabras y la actitud de Sánchez. 

Esto supone un importante cambio de tercio respecto a las últimas sesiones de esta negociación. Si bien la patronal entra 'a disgusto' a tratar la modernización del mercado laboral que propone el Gobierno, dado que supone la modificación de aspectos introducidos en 2012, está haciendo sus aportaciones a la futura norma durante las reuniones.  

En cualquier caso, como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia, lo cierto es que la CEOE, al menos por lo pronto, no tiene intención de participar en un acuerdo para suponga derogar la reforma laboral de 2012. Los empresarios consideran que no se pueden suprimir elementos de flexibilidad laboral dada la incertidumbre económica. 

Una incertidumbre económica que los precios de la energía y la inflación generada por la falta de materias primas están acrecentando. A pesar de que el Gobierno no ha rebajado sus expectativas económicas ni de empleo para el presente 2021, casas de análisis como el BBVA Research ya proyectan importantes rebajas del crecimiento. De hecho, en este caso, ha pasado de un incremento del PIB previsto del 6,5% en 2021 al 5,2%, 1,3 puntos menos. 

Sea por las quejas de la CEOE o por la propia naturaleza de los asuntos a tratar, hubo escasos avances en la pasada reunión del Diálogo Social sobre el último texto presentado por equipo de Yolanda Díaz para modernizar el mercado laboral. 

En él se propone, entre otras cuestiones, que la plantilla con contrato temporal en las empresas no pueda superar el 15% y que las ETT tengan que hacer contratos indefinidos a los trabajadores que 'cedan' a las empresas titulares.

En cuanto a los ERTE estructurales, es decir, los mecanismos de sostenibilidad del empleo (MSE), se introduce la posibilidad de acudir a este mecanismo por necesidades de recualificación de las personas trabajadoras y debido a transiciones profesionales hacia nuevos empleos. Además, se podrán pedir por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP). 

La cuenta atrás para poder cerrar un acuerdo con los agentes sociales ya ha empezado, pero el pacto no está precisamente cercano conociendo las posturas de la CEOE.

Al Gobierno se le acaba el tiempo para cerrar una reforma laboral que quiere tener en noviembre y que se ha prometido a la Comisión Europea dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y de la que dependen miles de millones.