A estas alturas nadie ya duda de que la llegada de la pandemia de Coronavirus ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. La llegada de este enemigo invisible provocó que multitud de preguntas vinieran a nuestras mentes, empezando por si saldríamos mejores personas o si saldríamos más fuertes. Pero si algo ha quedado marcado a fuego en nuestra vida, es que debemos disfrutar del tiempo libre como si fuera nuestro último día.

Durante tres meses de confinamiento, muchos fueron los que aprendieron nuevos oficios (incluso alguno hasta a poner una lavadora), y llegaron a crearse auténticos chefs domésticos -que nunca antes habían encendido los fogones de sus hogares-. Y es que, diferentes estudios señalan que la pandemia despertó y acentuó el interés de los españoles por la cocina: más de la mitad de la población (un 64%) afirma que durante los últimos 18 meses ha mejorado sus habilidades culinarias, un porcentaje por encima de la media europea (un 58%).

En este sentido, tampoco cabe duda de que el entorno digital también fue un auténtico salvoconducto para todos, ya que, en este sentido, un 32% de los españoles organizaron cenas virtuales durante el confinamiento. Asimismo, la televisión, las plataformas de streaming y las redes sociales sirvieron a los amaetur gastronómicos cómo inspiración. En comparación con otros países europeos, como Alemania (29%) o Reino Unido (31%), la influencia de la industria del entretenimiento y las redes en la cocina fue -y sigue siendo- elevada en el país.

Hábitos convertidos en nuevas rutinas

Sí, nuestros hábitos cambiaron en todos los sentidos y muchos de ellos se han convertido en una auténtica rutina ya en tiempos de relativa normalidad. La pandemia situó al streaming en el centro de nuestro entretenimiento y de nuestras relaciones sociales: las principales plataformas, Netflix, Prime Video y HBO, vieron crecer sus cifras llegando a millones de usuarios de pago en todo el mundo durante el último año. Un crecimiento que fue intrínsecamente ligado con el aumento del uso de los dispositivos con acceso a internet, que sufrió un gran incremento, superando los 32,8 millones de dispositivos y llegando al 95,4% de los hogares españoles, alcanzando a todos los segmentos de edad. De una forma diferente, quisimos compensar la escasez de vida social con un entretenimiento y servicio a la carta que permitiese evadirnos de una realidad casi de ciencia ficción.

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Pero… ¿la postpandemia indica que estas comodidades adquiridas vayan a variar? La respuesta es no. Incluso si los consumidores moderan sus atracones de televisión en un mundo post pandemia, es probable que la tendencia hacia el streaming se mantenga. Aproximadamente un tercio de todo el consumo de contenido se hace actualmente a través de plataformas de streaming, pero la tendencia marca que en 2030 rozará el 80%.

Y es que no solo el consumo de entretenimiento audiovisual es el beneficiado, en general hemos descubierto la multitud de beneficios que nos ofrecen las suscripciones prime desde compras a domicilio en menos de 1 hora o poder saborear de nuestro plato favorito en nuestra guarida, porque hemos comenzado hablando de los nuevos hábitos adquiridos, pero aún no hemos comentado una máxima adquirida: queremos disfrutar de nuestro tiempo libre con una mayor calidad y exprimirlo al máximo.

A estas alturas y con el teletrabajo bastante consolidado, solo un 42% de los españoles afirma disfrutar más y mejor de su tiempo libre, y es que, aunque los nuevos modelos de trabajo, sin duda, han mejorado la conciliación laboral para muchas personas, principalmente porque les permite ahorrarse los tiempos de los desplazamientos, no es suficiente. Si tenemos en cuenta la multitud de tareas pendientes que todos tenemos tras terminar una jornada laboral, no nos salen las cuentas con días de 24 horas, y en este sentido, aquellas compañías que permitan facilitar la vida al máximo a las personas liderarán este nuevo mercado al que nos enfrentamos.

Hacer más fácil la vida a los consumidores

El modelo de éxito radicará en hacer la vida más fácil a unos consumidores que han descubierto que el panorama digital y las suscripciones premium están llenos de ventajas y, convencidos de que esa es la vía, tres entidades financieras –el banco TARGOBANK y las aseguradoras Agrupació y Atlantis- se han propuesto dotar de facilidades a sus clientes al más puro estilo de asistente personal 24/7 con su unión, bajo una nueva marca que propone una nueva filosofía y modelo de organización y negocio: Tomamos impulso.

Sin duda el producto estrella con el que Tomamos impulso va a revolucionar el panorama es su suscripción prime, cuyo principal objetivo reside en ofrecer una serie de servicios 24 horas, 7 días a la semana para facilitar la vida de todos aquellos que nos hemos acostumbrado a tener una multitud de ventajas disponibles, en tiempo récord, y a través de nuestro móvil a golpe de clic.

El funcionamiento es muy sencillo e igual que el del resto de las plataformas a las que somos adictos: 9 € al mes que permitirán el acceso a una cuenta bancaria y una cuenta de ahorro conectadas entre sí, sin comisiones, con tarjetas de débito y crédito y la posibilidad de retirar dinero en cualquier cajero del mundo sin coste y, lo más importante, la posibilidad de disponer de manera ilimitada de un servicio de asistencia telefónica o digital las 24 horas del día, 7 días a la semana.

Además, incluye un soporte para llevar a cabo gestiones administrativas que te evitarán el tedioso proceso para llevar cualquier cambio en el padrón municipal o realizar alguna consulta jurídica que tanta traducción requiere para los que no entendemos de abogacía; acceso a un servicio 24 horas de telefarmacia o a un 'manitas' tecnológico que podrá poner en marcha nuestro portátil para aquellas veces en las que nos deja colgado cuando estamos en la trama más interesante de la nueva serie a la que nos hemos enganchado; dos horas gratis de ayuda a domicilio, que sin duda mal no nos vienen y una suscripción ilimitada a Amazon Prime.

Una unión de fuerzas de TARGOBANK, Agrupació y Atlantis que ha sabido comprender y adaptarse a un panorama cambiante, que nos ha supuesto un importante quebradero de cabeza, pero que ha merecido la pena, ya que las compañías han sabido atender la demanda de unos ciudadanos que ahora quieren disfrutar de su tiempo libre.