El sindicato UGT, la organización mayoritaria en Ford Almussafes, ha desvelado este martes, tras más de diez días de silencio, que su acuerdo con la dirección de la multinacional contempla contención de los salarios hasta 2027, con aumentos "para todos y cada uno de los años" y "nunca congelación" de los sueldos.

Al parecer, según el vídeo difundido a los medios de comunicación, se trata de un pacto a cinco años que está condicionado a que Ford asigne en junio la plataforma eléctrica de los futuros vehículos a la factoría valenciana. En caso contrario, solo tendrá validez para 2022, según ha confirmado UGT.

En este sentido, todas las medidas de flexibilidad pactadas entrarían en vigor a partir de 2025 y estarían condicionadas a la demanda de los nuevos vehículos eléctricos. El acuerdo también contempla aumentar la jornada laboral a cambio de la supervivencia de Almussafes.

La semana pasada, UGT defendió que mantenía un "silencio estratégico" sobre este acuerdo, en plena competencia con la factoría de Saarlois (Alemania) por la carga de trabajo, con el objetivo de garantizar el futuro de la planta valenciana en los próximos años.

La incertidumbre y la preocupación se han apoderado de la planta de Ford de Almussafes y sigue la batalla con otra planta europea por la adjudicación de los modelos de futuro de la compañía americana.

Representantes del Comité de Empresa se desplazaron a Colonia para sentarse con la dirección de la multinacional y presentar su propuesta de acuerdo. El objetivo era cerrar un pacto de electrificación para la fábrica valenciana durante una reunión que se celebró este jueves.

La propuesta de la planta de Valencia cuenta con el rechazo de otras organizaciones, como Comisiones Obreras (CC. OO.), al considerar que empobrecerá a las miles de familias que dependen de la fábrica en un contexto de subida de precios de productos básicos.

Contexto

En cambio, en opinión de UGT, es un acuerdo "equilibrado en el contexto actual de Ford en Europa, y debe posibilitar el futuro de la fábrica para los próximos 15 años".

En el caso de conseguir la adjudicación de la plataforma eléctrica, "aún siendo una extraordinaria noticia, no solucionará los problemas a corto plazo, pero si nos proporcionará cierta estabilidad en la búsqueda de soluciones para mitigar la pérdida de los modelos que fabricamos en la actualidad".

Ahora, y una vez cerrado el proceso, desde UGT afirman que seguirán "haciendo gestiones a favor de garantizar los puestos de trabajo en Ford Almussafes".

En las últimas semanas, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha alineado con la posición de UGT y ha defendido que el Gobierno valenciano "ha hecho y hará todos los esfuerzos necesarios" para que Ford se mantenga en Almussafes. La multinacional había pedido a la plantilla que renuncie a una subida pactada del 7,2% (IPC más 0,5%) para ahorrarse al año más de 13 millones en sueldos.

Así, los delegados defendieron en Alemania la viabilidad y solvencia de la planta valenciana en la negociación más dura de su historia. Los representantes de los trabajdores de Almussafes hicieron valer una baza, su trayectoria de paz social y una credibilidad como planta, como plantilla y como voz de interlocución.

La más eficiente

Tal y como ha venido informando EL ESPAÑOL, ninguna de las dos plantas va a cerrar ni a corto ni a medio plazo. Pero, si solo hay encargos importantes de futuro para una de las dos, como todo parece indicar, la que resulte agraciada podrá respirar aliviada. En cambio, la descartada iniciará un peligroso retroceso en su actividad.

Es esta decisión, que será adoptada en la sede de la compañía en Detroit, es la que disparó todas las alarmas.

Lo cierto es que, sobre el papel, la factoría de Almussafes parece claramente mejor que la de Saarlouis. Los altos directivos de Ford llevan años subrayando que se trata de la más eficiente de Europa, y algunos datos avalan esta tesis.

La española es, con diferencia, la que más modelos fabrica: Kuga, Connect, Mondeo, S-Max y Galaxy, además de motores y piezas mecanizadas. La alemana es un perfil distinto. Produce un solo coche, el Focus, un superventas de producción más sencilla pero en mayor número.

La caída de la demanda provocada por la pandemia se vio notablemente agravada por el desabastecimiento global de chips semiconductores, componente indispensable para la fabricación de automóviles.

Finalmente, han sido 167.500 los coches fabricados gracias a un leve repunte final. La empresa aprovechó los pocos chips que recibía para producir, fundamentalmente, el modelo Kuga, el más demandado por el mercado. Fueron 90.000 las unidades de este coche, que representa cerca del 54% de la producción total.

Los 167.500 coches fabricados en 2021 suponen menos de la mitad que hace tan solo dos años, cuando Ford Almussafes se quedó cerca de los 346.000 coches en 2019. Ni siquiera fue tan baja la cifra en 2020, cuando el estallido de la pandemia obligó a parar la fábrica durante siete semanas consecutivas y se fabricaron alrededor de 230.000.

Apoyo institucional

Mientras los trabajadores se reunían con la dirección en Colonia, Ximo Puig insistía desde Valencia en que Ford es "una empresa muy importante" para la Comunidad y ha sido "tractor para creación de un cluster muy potente del automóvil". No obstante, admitió que esta industria "vive una crisis muy grave más allá de la pandemia por los proveedores", que venía de antes por su adaptación a la electrificación.

El presidente Ximo Puig junto a representantes de la compañía en Europa.

En ese sentido, razonó que "la Generalitat ha hecho y hará todos los esfuerzos necesarios para que Ford se mantenga en Comunidad Valenciana" y destacó que la planta de Almussafes es "la más competitiva en Europa". Por ello, confía en que la decisión de la multinacional se adopte por "parámetros de carácter económico" y no de otro tipo.

"Confiamos en la propuesta de la empresa de aquí, de los sindicatos, es una propuesta solvente para mantener puestos de trabajo y a esta empresa tractora", zanjó.