La nueva movilidad es ahora y 2022 es la gran oportunidad
Esta industria afronta uno de sus años más exigentes e importantes para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Dicen que febrero tiene 28 días para compensar lo largo y duro que se nos hace siempre enero. Ahora ya no tengamos prisa por seguir arrancando hojas del calendario. Este 2022 está llamado a ser crucial para España, tanto por el escenario político, económico y social en el que estamos ya inmersos, como por la oportunidad de transformación que supone el correcto reparto de los fondos europeos.
En este último apartado cobra especial importancia la movilidad, la cual afronta uno de sus años más exigentes e importantes para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marcan las Naciones Unidas. La transcendencia de la nueva movilidad es innegable, sírvase como muestra los 13.200 millones de euros que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) ha destinado para diseñar el futuro de los desplazamientos en nuestro país.
Otra evidencia reside en la apuesta incesante por más y mejores soluciones tecnológicas, como es el caso de la implementación de las Smarts Roads -carreteras inteligentes- que prometen mantener a nuestros vehículos en permanente conexión con los elementos de la vía (peatones, señalización, pavimiento…) en aras de promover una mayor sostenibilidad y seguridad a lo largo de nuestros recorridos.
Como decíamos, la seguridad en carretera también es parte de esa nueva movilidad de la que nuestra ciudad será protagonista, y Madrid Calle 30, como eje vertebrador de la capital, no se ha quedado atrás en esta labor. De cara a este 2022 hemos puesto en marcha la aprobación de nuevos proyectos que nos consolidan a la vanguardia. Es el caso la renovación del Centro de Control, encargado de supervisar y gestionar las posibles incidencias que puedan producirse a lo largo de la M-30. Con una inversión de 12,5 millones de euros, la remodelación de este sistema nos permitirá, no solo seguir garantizando la seguridad en los más de 32 kilómetros de asfalto que comprende la vía madrileña por excelencia, sino que además tenemos el objetivo de seguir mejorando nuestros ratios de seguridad.
Trabajamos en iniciativas que nos permiten desde hace años optimizar los recursos y mejorar la infraestructura de forma continua. Un ejemplo es el empleo del Big Data y la apuesta por la transformación digital. Ciertamente, las administraciones públicas son parte fundamental de este proceso. Ellas tienen la obligación de poner al alcance de todos los ciudadanos opciones sostenibles para que sus traslados generen menos huella. En este sentido, el proyecto ‘Madrid 360’ da respuesta transversal a las necesidades que presenta nuestra ciudad en materia de movilidad, poniendo a las personas, a sus habitantes, a la ciudadanía, en el centro de una estrategia global y ambiciosa que permite atacar de manera coherente, integradora y rápida las diferentes fuentes de emisiones.
Pero el ente público no es el único protagonista de este escenario. Por eso, abogamos por la creación de una Autoridad Independiente para la Recuperación que gestione los fondos europeos. Independiente, con prestigio nacional e internacional, sin adscripción partidista y sometido a control parlamentario, a la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y al Tribunal de Cuentas.
En la jornada ‘El motor del cambio inteligente y sostenible’, organizada por la Fundación Pons el pasado mes de noviembre, el sector español de la automoción ponía de manifiesto que el ciudadano es también un agente clave en el proceso de la descarbonización en España. Es también su tarea asumir el firme compromiso de los objetivos medioambientales para lograr ese impulso necesario y alcanzar una movilidad más sostenible, segura e innovadora en la que todos estamos llamados a ser protagonistas: Administraciones, empresas y personas.
Considero que, en un escenario donde las cuestiones atribuidas a la nueva movilidad son objeto de continuo debate, no debemos olvidarnos de poner el foco en nosotros mismos y preguntarnos ¿qué papel queremos asumir en el cambio hacia la nueva movilidad?
Rosalía Gonzalo, Consejera delegada Madrid Calle 30