Este año se han cumplido 40 años desde la aprobación de la Ley de integración social de los minusválidos (LISMI). Marca un sistema con cuotas por el cual las empresas de más de 50 trabajadores deben emplear a un número de personas con discapacidad no inferior al 2% de la plantilla. 

Cuatro décadas en las que se ha avanzando hacia la inserción laboral de este colectivo, aunque todavía hay trabajo por hacer y que necesita de la colaboración entre las empresas y la Administración Pública. Esta es una de las conclusiones del debate '40 años de LISMI: logros y retos de los derechos de las personas con discapacidad', organizado por EL ESPAÑOL en colaboración con Integra CEE, filial de Clece. 

"No se puede lograr la inserción de las personas con discapacidad si no se cuenta con la persona, la empresa y la Administración pública", ha dicho Marisa García-Añoveros García, responsable de proyectos de formación y empleo en ASPAYM Madrid.

"Debemos trabajar entre todos para ver las mejores formas de alcanzar la inserción", ha explicado, Raquel Pérez, directora de RRHH de Sopra Steria. 

A pesar de que la ley así lo exige, "desgraciadamente no se cumple el 2% en el ámbito privado", ha expuesto Luis José Cruz Mateos, director de Integra CEE.

"Cuesta trabajo que haya empresas que cumplan. Hay sanciones y revisiones, pero hay que seguir avanzando para acceder incluso a las empresas de tamaño medio, a las pymes", ha añadido.

Desde ASPAYM Madrid están trabajando precisamente en acciones de sensibilización dirigidas a pequeñas y medianas empresas. "Pero hacen falta recursos, ayuda de fundaciones y Administraciones públicas", ha dicho García-Añoveros.

Por su parte, Eva Oliver García, trabajadora de Integra CEE, ha incidido en "el desconocimiento de la ley y la poca visibilidad para adecuar los entornos de trabajo. Hay estigmatización y miedo de que estas personas no van a rendir igual".

Y, aunque el salto que se ha experimentado en la inclusión laboral de las personas con discapacidad ha sido muy grande, es necesaria una mayor "sensibilización y educación inclusiva desde etapas tempranas", ha explicado Cruz Mateos.

"Hay una ley que hay que cumplir. Tenemos que hacer un esfuerzo real con medidas que tengan en cuenta la educación en general", ha añadido Raquel Pérez, directora de RRHH de Sopra Steria.

Y no solo eso. "Hay que ver una foto completa, saber las dificultades de las empresas por la falta de perfiles que se adecuen a nuestras necesidades y que la aplicación de la ley tenga esto en mente", ha dicho Pérez.

Universidad

Las universidades son facilitadoras de personas tituladas. Además, la gratuidad de la enseñanza facilita el acceso de las personas con discapacidad a los estudios superiores.

Actualmente, el ámbito de la Universidad trabaja "con los profesionales que lanzamos al mercado. Se ha avanzado hacia la idea de la inclusión, de que la gente se empodere y sea autónoma", ha explicado Alicia Díaz Encabo, técnica de Atención a la Diversidad e Inclusión en la Unidad de Atención a la Diversidad en la Universidad de Alcalá.

Un momento durante el debate. Esteban Palazuelos.

Además, también existen muchas sinergias y colaboraciones con asociaciones, empresas y fundaciones de cara al desarrollo de prácticas inclusivas, de talleres con cuestiones que las empresas van a demandarles.

Pero desde la empresa privada piden "incrementar los niveles formativos de las personas con discapacidad para ampliar así el abanico de posibilidades" para contratar, ha incidido Pérez.

Centros Especiales y autoempleo

Otra herramienta para las personas con discapacidad son los Centros Especiales de Empleo, "que ayudan a que la persona se integre y desarrolle su trabajo con normalidad", ha expuesto Cruz Mateos. Una herramienta que nació en 1982.

"Es importante vincular la inserción laboral con estos centros porque el 75% de las personas con discapacidad se insertan en el mercado a través de estos centros".

Pero la empresa privada o la Administración pública no son las únicas vía de acceso al mercado laboral para las personas con discapacidad. "Fomentamos el autoempleo", ha añadido Díaz Encabo. "Hay que empoderar más a la gente".