Los premios The Innovators, que otorga la revista estadounidense Global Finance y que celebran este año su décima edición, muestran su reconocimiento a las entidades financieras que aplican las nuevas tecnologías para ofrecer servicios pioneros en el sector bancario. CaixaBank acaba de recibir el premio al Banco más Innovador en Europa Occidental, un reconocimiento que ha recibido hasta en cuatro ocasiones en los últimos cinco años.

Según destaca Joseph Giarraputo, editor y director editorial de Global Finance: “En los últimos dos años ha quedado patente la importancia para el sector bancario de la innovación y la continua adaptación. Los bancos y las fintechs han jugado un papel primordial en el mantenimiento de la estabilidad económica, y las entidades que más han apostado por la innovación han sido las más exitosas. Con estos premios, reconocemos a los líderes que están cimentando el futuro del sector financiero”.

El jurado de los premios The Innovators está formado por el consejo editorial de la revista Global Finance, que tiene lectores en más de 190 países. También han participado en el proceso de selección periodistas especializados en innovación bancaria de la publicación, quienes han valorado la continua inversión en innovación y el uso de las nuevas tecnologías de CaixaBank para mejorar sus servicios al cliente. Las dos innovaciones que más destacan en este ámbito han sido la aplicación de inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos en los servicios financieros.

Los premios The Innovators dan continuidad a un año plagado de reconocimientos para la entidad española. Además del galardón de Global Finance, también ha recibido el premio a la Mejor Transformación Bancaria del Mundo 2021 por la revista británica Euromoney y al Banco más Innovador del Mundo 2021 por EFMA & Accenture. En el ámbito de la banca privada, CaixaBank fue elegida Mejor entidad de Banca Privada en análisis de Big data e Inteligencia Artificial en Europa 2021 por la revista británica PWM, del grupo Financial Times.

Pionera en utilizar la inteligencia artificial en el sector bancario

Ya en 2014, la entidad española se convirtió en una de las primeras en introducir la inteligencia artificial. Lo hizo a través de IBM Watson, colaborando en el entrenamiento del sistema para el aprendizaje de la lengua española. Un par de años después, en 2016, se creó la filial CaixaBank Business Intelligence, que se dedica a la gestión de la información desde un punto de vista científico para que, con la aplicación de técnicas de IA y análisis de datos, el departamento comercial pueda responder a las necesidades de cada cliente de manera personalizada.

Gracias a los años de experiencia en el uso de esta tecnología, hoy en día CaixaBank está aplicando toda la potencia de la inteligencia artificial en el desarrollo de herramientas tanto para sus gestores como para sus clientes así como a otros objetivos estratégicos como la formación de empleados, la mejora de la seguridad, la atención al cliente a través de los chatbots (área en el que CaixaBank fue pionera) o la creación de herramientas predictivas para adaptar sus servicios a las diferentes preferencias de los clientes.

Esta inversión continua ha dado como resultado grandes innovaciones. Un ejemplo reciente ha sido el desarrollo en 2021 de una solución basada en IA para prevenir el fraude en los canales digitales. Este sistema, diseñado por CaixaBank junto a la start-up Revelock, puede detectar alteraciones en los patrones de comportamiento habituales de los clientes y lo compara con patrones de riesgo. De esta forma el servicio de la entidad aporta un plus de seguridad a los clientes que operan con regularidad en banca online.

Un banco digital y tecnológico

CaixaBank ha recibido el reconocimiento de Global Finance tras culminar la mayor integración tecnológica y comercial en la historia del sector bancario español. En el proceso se logró unificar en una sola plataforma toda la información y operativa de CaixaBank y Bankia, todo un reto tecnológico por el gran volumen de negocio y cantidad de datos -equivalente a 45 veces la capacidad almacenada en Spotify- y la enorme complejidad de las estructuras tecnológicas.

Esta transición se llevó a cabo minimizando el impacto para los clientes y con plenas garantías de seguridad. Ahora el sistema gestiona un volumen de hasta 29.000 transacciones por segundo y dispone de una infraestructura que permite dar servicio a 20 millones de clientes, de los cuales 11 millones son también clientes de los canales digitales.