La irrupción de la pandemia supuso una disrupción prácticamente en todos los aspectos de la vida de las personas. Cómo trabajamos, cómo nos relacionamos o hasta cómo nos movemos, son ejemplos claros del impacto que ha tenido la pandemia en la aceleración de muchos de los cambios que se venían gestando en la sociedad. En este contexto, el sector de la movilidad y, en especial, el de la movilidad urbana han tenido que afrontar y dar respuesta en solo unos meses a desafíos que ya existían, pero parecían lejanos.
Tras la vuelta a la normalidad, se ha producido un importante trasvase de usuarios del transporte público al privado. Según datos del informe ITT Report 2022 'Hacia una nueva movilidad', elaborado por Indra y en el que se analiza cómo la movilidad seguirá girando en torno al sector público, entre un 10% y un 15% de los viajeros ha dejado de usar el transporte público, mientras que el privado en ciudades como Madrid se acerca a los niveles previos a la pandemia y continúa en ascenso. Un contexto que, en opinión de los expertos que han elaborado el informe, supone al mismo tiempo un reto y una oportunidad para el sector.
“Está en las manos de todos los stakeholders recuperar la confianza en el transporte público, potenciar su uso y mejorar la experiencia del viajero. Podremos así despertar tras la pandemia en un mundo más humano, más amable, más sostenible, seguro y conectado para todos”, explican en el documento.
El transporte público, clave
En este sentido, el presidente de la UITP (Unión Internacional del Transporte Público), Khalid Alhogail, y el secretario general de esta asociación internacional, Mohamed Mezghani, ponen de manifiesto en el Informe de Indra el papel clave del transporte público para lograr una movilidad más sostenible. En sus palabras, “una apuesta por el transporte público y por el desarrollo del viaje activo son las únicas maneras de avanzar para que las ciudades y países puedan lograr los objetivos climáticos”.
Según se desgrana en el ITT Report, el transporte público es cuatro veces más eficiente por pasajero-kilómetro que el privado, además de tener un efecto positivo sobre el nivel de retenciones, de ruido o de tráfico. Todo ello permite un ahorro sustancial de emisiones contaminantes que tanto están en el centro del debate de las grandes ciudades.
Una apuesta por el transporte público y por el desarrollo del viaje activo son las únicas maneras de avanzar para que las ciudades y países puedan lograr los objetivos climáticos
Para alcanzar los objetivos medioambientales, además de potenciar el uso del transporte público y hacerlo más eficiente, medidas como el control de acceso a las ciudades, las Zonas de Bajas Emisiones, los carriles especiales para vehículos de alta ocupación o nuevos modelos de tarificación dinámica que ya se están aplicando en distintas ciudades emergen como palancas para lograr una movilidad más responsable, verde y sostenible.
Sin embargo, para conseguir el reto medioambiental, la industria no debe perder el foco en el aspecto económico, ya que, de hecho, uno de los problemas que la pandemia hizo aflorar fueron las fuertes pérdidas sufridas por los operadores. Por ello, para que el sector pueda dar respuesta a las exigencias de los usuarios, es vital la creación de un modelo de negocio más resiliente y sostenible económicamente. Algunas voces proponen la búsqueda de nuevas vías de monetización y financiación y la optimización de la capacidad existente para ofrecer una mejor disponibilidad del servicio.
Una de las fórmulas que va adquiriendo peso en el sector pasa por un cambio en la forma de estructurar las inversiones, lo que permitirá lograr un transporte público más eficiente. Según datos del informe de Indra, históricamente en España el 80% de la inversión en transporte público ha ido destinada a nuevas infraestructuras y solo el 20% a mantenimiento.
Indra apunta que, con unas infraestructuras ya desarrolladas, la industria está preparada para ofrecer soluciones disruptivas de smart maintenance “que respondan mejor a escenarios de 50/50 en las inversiones” y que a través de tecnologías como el big data, la inteligencia artificial, las plataformas de IIoT (Industrial Internet of Things) se podría “dar un salto de gigante en la optimización del uso y el mantenimiento de las infraestructuras”.
Tecnología y digitalización como respuesta
En todos estos retos, la digitalización y la tecnología son señaladas como las palancas que permitirán potenciar un transporte público que responda a las nuevas necesidades de los usuarios y de las ciudades. Las nuevas tecnologías permiten unificar los servicios y datos de transporte, tráfico, logística e infraestructuras, que hasta ahora habían sido compartimentos estancos, lo que permitirá extraer la máxima capacidad de las infraestructuras existentes.
En este sentido, el informe de Indra apunta a la digitalización como “la piedra angular de la nueva movilidad”. “Podemos integrar tanto la información estática del transporte (rutas, servicios básicos) como la información dinámica (tiempo real, estado de las infraestructuras de transporte) y poner a disposición del ecosistema un entorno común y completamente interoperable para ofrecer de forma unificada toda la oferta de transporte, pública y privada, en cualquier territorio”, subrayan los expertos de Indra, apuntando el camino a seguir para el futuro del sector.
'La nueva movilidad urbana: retos y respuestas a una revolución pendiente' es un contenido elaborado por Marcas Ñ, la sección de Branded Content de EL ESPAÑOL, para Indra.