Ford ha rediseñado su estrategia para la planta de Almussafes, en Valencia, y ha renunciado a participar en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el vehículo eléctrico y conectado (VEC). Con ello, renuncia a 106 millones de euros en fondos europeos Next Generation.
La marcha atrás llega después de que Ford haya comunicado a sus socios en el PERTE que no puede cumplir con "las condiciones previstas en el acuerdo del consorcio". La decisión ya ha sido comunicada al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que dirige Reyes Maroto.
Ford sostiene que la compañía actualiza regularmente su ciclo de producción global. La revisión respecto a las previsiones para Europa introduce "un retraso en nuestros planes de producción para España, lo que significa que no podemos aprovechar el programa de financiación PERTE", según han confirmado a Invertia fuentes de la compañía.
"Nos gustaría reforzar el compromiso con nuestra planta de Valencia ya que las operaciones de Ford en España siguen siendo una parte fundamental de nuestra estrategia para Europa", insisten estas fuentes.
Por ello, Ford ha agradecido a las autoridades españolas "su cooperación y esperamos trabajar en colaboración con el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana para buscar oportunidades de financiación adicionales a medida que avanzamos hacia una gama de vehículos de pasajeros totalmente eléctricos para 2030".
No obstante, Ford asegura que sigue adelante con sus planes para Valencia. Pero necesita más tiempo y el calendario de los nuevos modelos no coincide con los tiempos del PERTE.
En junio, Almussafes se impuso a la planta alemana de Saarlouis para fabricar sus nuevos coches eléctricos tras una dura negociación que enfrentó a los trabajadores de los dos países.
En marzo, el Boletín Oficial del Estado publicó la convocatoria por la que se regirá la concesión de las ayudas por un valor de 2.975 millones de euros correspondientes a la parte industrial del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC).
La adjudicación provisional incluía 106 millones de euros para el proyecto de Ford y sus socios en Valencia, algo más del 39 % del total.
Reacción de UGT
Las reacciones al anunció no se han hecho esperar. Desde UGT, el sindicato mayoritario en el Comité de Empresa, han puntualizado que "siempre hemos mantenido que lo realmente decisivo y fundamental para la asignación de la nueva plataforma eléctrica de Ford era que los trabajadores alcanzásemos un acuerdo con la dirección".
Un pacto que para UGT debe asegurar "un clima laboral estable" y garantizar "las inversiones necesarias para acometer esa transformación hacia la electrificación".
"En ese sentido nos comprometimos en la sede de Ford en Colonia. Es por eso, que hoy cobra más importancia el Acuerdo por la Electrificación alcanzado el 27 de enero entre UGT y la compañía", insisten desde el sindicato.
En este sentido, señalan que "queremos trasladar a la plantilla y al conjunto de la sociedad tranquilidad, ya que no está en cuestión acometer las inversiones que garantizan la construcción de la plataforma eléctrica comprometida en dicho acuerdo y que garantiza miles de puestos de trabajo en muy buenas condiciones".