El ministro francés de Transportes, Clément Beaune, quiere abrir el debate en la UE sobre la regulación de los vuelos privados y sugiere la posibilidad de que se fijen "cuotas de carbono a escala europea".
En una entrevista este jueves al canal France 2, Beaune dio a entender que cuando se superaran las cuotas atribuidas a esa actividad, se impondría un gravamen por las emisiones de dióxido de carbono. Reiteró la idea que había lanzado en la prensa el fin de semana de que habría que limitar la utilización de los jet privados pero con mesura.
"Se trata de abrir este debate a nivel europeo de forma responsable y evitando las medidas e ideas demagógicas como la prohibición", señaló en referencia al líder de los ecologistas franceses, Julien Bayou, que quiere que se proscriban.
En lugar de eso, el ministro señaló que hay diversas opciones como aumentar los impuestos sobre esa actividad, pero también medidas de incitación para recurrir menos a esos vuelos o responsabilizar a las empresas porque "los comportamientos van a tener que cambiar".
Preguntado por la posibilidad de aplicar un principio similar al que se ha establecido en Francia para la aviación comercial, y que impide la creación de líneas interiores cuando hay una alternativa de viaje en tren en menos de dos horas y media, evitó responder directamente.
Insistió en que no cree que haya que imponer "una prohibición general" y en que en los vuelos privados "hay realidades diferentes" que se tienen que tener en cuenta, como las misiones sanitarias o necesidades particulares de las empresas.
A su juicio, el sector puede actuar con "responsabilidad", las empresas "pueden asumir compromisos" para no abusar de esos vuelos y recurrir al tren cuando es posible. También se refirió a la iniciativa del eurodiputado francés Pascal Canfin para establecer unos objetivos para los aviones privados, de forma que en el horizonte de 2030 tengan que utilizar "combustibles limpios".