¿Cómo se descarbonizan las empresas españolas?

La sostenibilidad siempre ha sido un término cercano a la actividad empresarial. Sin embargo, ahora es más bien una necesidad. Una de las principales razones que lleva a las empresas a ser más sostenibles, a través principalmente de su descarbonización y de la eficiencia energética, es la protección del medioambiente. Este proceso trae además consigo otros beneficios como asegurar su rentabilidad y competitividad en el futuro. En el contexto actual, además, a la exigencia de ser más consecuentes con la naturaleza se le ha añadido un carácter de urgencia debido a un escenario internacional donde los factores geopolíticos presionan al alza el precio de los combustibles fósiles y de la energía.

El cambio de modelo energético ya es inevitable. Los motivos son varios. Uno de ellos es puramente económico, pues existe una reducción del gasto energético que se refleja en las facturas. Además hay compañías sujetas al comercio de derecho de emisiones, a las cuales “no descarbonizarse les sale caro, porque tienen que estar pagando para compensar todas sus emisiones”, explica Víctor Varela, portavoz de B2B en Endesa X, compañía especializada en soluciones de electrificación y eficiencia energética.

Otro tipo de impulso hacia la descarbonización es la obligación que parte de la propia de la regulación de cada país. En España es el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) el que establece una serie de objetivos de eficiencia energética y de decarbonización que las industrias deben cumplir para reducir su huella de carbono. El ideal es acelerar el proceso global de transición energética de la mano de las empresas y cumplir así con los principales retos medioambientales que tiene nuestro país y la sociedad en general.

En este sentido, el acompañamiento que se le ofrece a las empresas para cumplir sus compromisos energéticos a través de ayudas a la inversión y beneficios fiscales, son un incentivo importante para que el sector empresarial adopte rápidamente medidas de eficiencia energética. Un ejemplo reciente en nuestro país es el Plan Más Seguridad Energética que ha puesto en marcha el Ministerio para la Transición Ecológica, que contempla 73 medidas, entre las que se encuentran el apoyo a pymes para implantar renovables y medidas de ahorro y un incremento de los fondos públicos para reforzar la capacidad de la industria de adoptar medidas de transición energética.

“La electrificación es el corazón de la descarbonización”

Bajo el paraguas de lo que supone el proceso general de reducción de emisiones contaminantes para una empresa tienen cabida actuaciones de todo tipo. No obstante, la principal, según apunta el portavoz de Endesa X, “es la electrificación, que es el corazón de la descarbonización”.

“La electrificación pretende sustituir tecnologías que emplean combustibles fósiles por tecnologías eléctricas, no solamente en la cadena de valor y producción de las empresas sino también a nivel de producción de la energía”, aclara Varela. Incluso las compañías energéticas están apostando por descarbonizar su actividad, reemplazando las centrales de carbón y gas por la producción de renovables.

En aquellos procesos que no son electrificables, como algunos sectores industriales, la herramienta más útil es la eficiencia energética, pues sirve para reducir el consumo y con ello las emisiones.

Dejar atrás los combustibles fósiles es un proceso estratégico, para el que las empresas buscan aliados que les faciliten esta transformación en compañías como Endesa X, que les ayudan a encontrar las soluciones tecnológicas y de suministro energético necesarias para su descarbonización.

Lo hacen a través de planes que constituyen “trajes a medida”, según explica el portavoz de Endesa X. “Lo que hacemos es adaptarnos a las necesidades de cada empresa, asesorándoles en base a sus objetivos presentes y futuros, viendo la madurez que tienen en sus procesos de descarbonización, la capacidad que tienen para invertir y cuál de las medidas son más rentables para ellas”.

Un plan personalizado de cuatro fases

Este servicio de asesoramiento para trazar e implementar una senda hacia la descarbonización de empresas consiste en un plan individualizado compuesto por cuatro fases. Se trata, primero, de reducir y ahorrar en el consumo energético y, después, de sustituir algunos procesos y tecnologías por alternativas eléctricas que proporcionen energía más eficiente, barata, verde e incluso propia, en los casos en los que sea posible utilizar recursos de autoconsumo.

El proceso comienza entendiendo el punto de partida de la empresa: qué objetivos tiene, a cuáles pueden llegar realmente y cuándo quieren y pueden descarbonizarse. A partir de ahí “hacemos una medición de la huella de carbono, establecemos una estrategia de descarbonización, y en base al objetivo fijamos una táctica para la reducción de emisiones”, afirma Varela.

La siguiente fase consiste ya en implantar todas estas medidas, incorporando diferentes tecnologías que permitan a la empresa ahorrar en su consumo y reducir sus emisiones GEI. El primer paquete de medidas son soluciones de ahorro y eficiencia energética, comenta el responsable de Endesa X, entre las que se encuentran “soluciones de monitorización y control de consumo, tecnologías más eficientes como recuperación calor, sistemas de control de la climatización…”

El próximo bloque de actuación es el de la electrificación, es decir, “todo lo que sea sustituir tecnologías que emplean combustibles fósiles por tecnologías eléctricas”, afirma Varela. Y después de ahorrar y electrificar en todas las áreas y procesos posibles, “intentamos que la electricidad que se consume sea de origen renovable”. Esto se logra a través del autoconsumo solar y con contratos de suministro con garantías de origen renovable.

A pesar de todas las tecnologías disponibles para reducir la huella de carbono y aumentar la eficiencia energética en las empresas, cuando existen actividades que no se pueden descarbonizar, “lo que intentamos es asesorar a las empresas en cómo neutralizar esas emisiones a través de por ejemplo la implantación de mecanismos de desarrollo limpio”. Este es un procedimiento contemplado en el Protocolo de Kioto, mediante el cual se pueden financiar proyectos de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero en países en desarrollo.

La implantación de todas estas soluciones conlleva una inversión importante, acorde al tamaño de la empresa. Por esta razón “también ayudamos a los clientes en esta parte de desembolso a través de nuestro vehículo de inversión, para que pueda dedicar sus esfuerzos económicos a su actividad core y de alguna manera delegar la gestión de toda su descarbonización”, explica Varela.

Endesa X lleva más de dos décadas prestando servicios de asesoramiento en eficiencia energética y descarbonización, si bien en los últimos años se observa una aceleración de esta actividad en las empresas a través de la implantación de planes de electrificación y eficiencia energética. A lo largo de 2021, Endesa X, a través de las diferentes actuaciones realizadas para las empresas, logró que estas redujeran cerca de 90 mil toneladas de CO2.