Anticipación y paciencia. Son dos de los rasgos que definen al buen inversor, aquel que entiende los beneficios que puede tener para el bolsillo una planificación a largo plazo. Se trata de un consejo básico que responde no tanto al conocimiento bursátil como al sentido común: estar preparado ante las eventualidades que nos pueda deparar el futuro es una tarea en la que podemos comenzar a trabajar hoy.
Las ventajas de establecer una estrategia para el mañana es algo que cualquiera puede imaginar. Pero es cierto que, para obtener la máxima rentabilidad, antes de lanzarse hay que tener en cuenta diferentes aspectos relativos a nuestra situación personal y financiera actual y otros datos de contexto que puedan afectar al comportamiento de los ahorros a largo plazo. La circunstancia más obvia y que más espacio está acaparando en los medios actualmente es la inflación. Sabemos que, desde hace unos meses, este dato se mueve en registros elevados casi históricos pero entender su incidencia en el dinero que tenemos invertido es una cuestión más abstracta y, por tanto, más compleja para una persona que no tenga conocimientos especializados.
Eso nos remite a otro consejo con el que poder invertir nuestro dinero con mayor seguridad: acudir a un experto que tenga en cuenta todos estos factores para personalizar la estrategia según el perfil del cliente. La inflación es un factor a tener en cuenta pero, a la hora de establecer una plan para el inversor, hay que tomar en consideración sus ingresos, sus objetivos, la liquidez que desea mantener y, además, ser riguroso en cuanto al plazo que se puede marcar para conseguir la máxima rentabilidad.
Unicaja Banco es una entidad especializada en la gestión de los ahorros a largo plazo, por lo que su experiencia en el sector resulta clave para hacer frente a las preguntas y las dudas que todas estas cuestiones generan en el cliente. De hecho, desde el banco apuntan una serie de principios que suponen un buen punto de partida para, al menos, empezar a reflexionar sobre la conveniencia de ‘hacer trabajar’ a nuestro dinero.
Previsión y paciencia
Dado que este tipo de inversiones se plantean a años vista, la entidad invita al optimismo, tanto al económico, si se tiene paciencia, como al vital: “Cuente con que va a vivir mucho tiempo”, señalan. Y eso se traduce en toda una vida en la que pueden surgir imprevistos que nos obliguen a tirar de liquidez y hacer frente a gastos. Es por ello que uno de los mejores argumentos para vigilar el nivel de ahorros sea, precisamente, la mirada a lo que puede estar por venir: la previsión a la que aludíamos.
Paradójicamente, Unicaja Banco también señala que controlar el ahorro está bien pero que eso implica no obsesionarse con la liquidez. Vivimos en un escenario perfecto para comprender el porqué. Con el alza inflacionista que está sufriendo nuestra economía, cualquier cantidad que tengamos inmovilizada en nuestras cuentas estará condenada a perder poder adquisitivo con el tiempo. Por eso, la entidad recomienda mantener un colchón de acuerdo a las necesidades inmediatas pero invertir el resto en las distintas opciones que existen y que la entidad oferta. Empezar cuanto antes, por tanto, es más beneficioso siguiendo esta lógica.
Pensar en una inversión a largo plazo es una cuestión que va más allá de la rentabilidad. Generalmente suelen ser dos conceptos íntimamente relacionados, también con el riesgo, que si uno está dispuesto a que sea mayor también puede reportar mayores beneficios. Pero otra de las grandes ventajas de invertir a largo plazo es que, sin quedar expuesto a los vaivenes de la economía que se producen cíclicamente, se puede compensar la volatilidad a la que conducen las siempre cambiantes condiciones de los mercados.
Es ahí donde, si la situación es negativa, hay que tener más calma para evitar errores y, como señala el banco, “esperar a que pase la tormenta” y tenerlo en cuenta resulta especialmente útil en casos en los que el riesgo inicial es mayor y los altibajos, por tanto, pueden ser más acusados.
¿Cuándo invertir? Es una de las grandes preguntas que se hace todo inversor, incluso los más expertos. Sin embargo, acertar con el momento justo es algo que no responde a una matemática exacta, por lo que más allá de identificar tendencias generales, lo más adecuado para minimizar el efecto de la oportunidad es, precisamente, el plantearse un horizonte de inversión a largo plazo.
No dejar todos los huevos en la misma cesta
Otra de las tácticas más célebres para reducir los riesgos y sobreponerse a la zozobra puntual de los mercados o de sectores concretos es la diversificación. Se trata de una estrategia que alude al dicho popular de evitar ‘dejar todos los huevos en la misma cesta’ y que hace referencia a dividir nuestro esfuerzo inversor entre opciones de renta variable y renta fija, e incluso trabajando una cartera con valores que pertenezcan a distintos ámbitos. Según explica Unicaja Banco, con una diversificación bien establecida se han llegado a obtener rentabilidades próximas al 8% anual.
Estas características son elementos básicos que permiten moderar la volatilidad de los mercados y que suponen un criterio primordial para las opciones de inversión que oferta Unicaja Banco. En sus fondos de inversión perfilados, la entidad cuenta con opciones que ofrecen carteras muy diversificadas y con diferentes niveles de riesgo para que cada cliente opte por aquella opción que más se ajuste a sus intereses.
En esa línea, Unicaja también recomienda otras alternativas inversoras que complementen a las anteriores y que, a diferencia de éstas, aporten una ‘descorrelación’ con los mercados. Es el caso de las que pertenecen al tipo Multi Manager Alternatives o el Global Macro, fondos ambos cuya evolución es independiente de los mercados financieros.