En la actualidad es prácticamente imposible imaginar una empresa que no dependa en mayor o menor medida de las tecnologías y los sistemas informáticos, ya sea en el día a día para comunicarse vía correo electrónico o, aún más importante, para almacenar datos y documentos valiosos, tanto de la empresa como de sus clientes.
Entre los avances tecnológicos más destacados de los últimos años se abre paso el surgimiento de la Inteligencia Artificial, consistente en diferentes aproximaciones matemáticas que intentan imitar las capacidades humanas: razonar, aprender, y dar respuestas de la manera más "humana" posible. Una de las técnicas de Inteligencia Artificial que mayores logros ha conseguido es el Aprendizaje Profundo (Deep Learning), que emula las conexiones neuronales del cerebro mediante neuronas artificiales, consiguiendo realizar actividades como el reconocimiento por voz, la visión artificial, con la que se extrae información a partir de imágenes o vídeos, y el lenguaje natural, rama que permite a los ordenadores entender y procesar el lenguaje humano.
Estos nuevos sistemas de las tecnologías de la información, la industria 4.0 o las infraestructuras del Internet de las Cosas suponen un gran avance, pero también un riesgo por la información que almacenan, objetivo de cibercriminales. Por esta razón, es imprescindible que las compañías sean capaces de adaptarse a los nuevos escenarios tecnológicos y/o sociales para proteger la información crítica y sensible.
“La ciberseguridad se enfrenta a múltiples retos, como son la detección de intrusiones, la protección de la privacidad, la defensa proactiva, la identificación de comportamientos anómalos o la detección de amenazas sofisticadas, que cambian continuamente”, explica Olga Peñascal, directora de Ciberseguridad de Cipherbit del Grupo Oesía, multinacional española de ingeniería dedicada a desarrollar productos y servicios tecnológicos.
Los problemas de seguridad potenciales ante el uso indiscriminado de la IA
Con el uso indiscriminado de la Inteligencia Artificial pueden surgir problemas de seguridad que la mayoría de las empresas no se han planteado. El primero de ellos es el ataque por adversarios, con el que se crean ejemplos de redes neuronales, conjunto de neuronas artificiales conectadas entre sí, que consiguen hacer fallar a la red neuronal objetivo. Después encontramos un segundo tipo de vulnerabilidad relacionada con los malware existentes en internet, conocidos como troyanos, que integran un comportamiento oculto no deseado para espiar o robar datos.
Finalmente, destaca también la vulnerabilidad de la configuración interna, a partir de la cual existe la posibilidad de que desde el exterior puedan averiguar datos que han sido utilizados para entrenar la red de la empresa, como puede ser una foto de una persona o los datos sanitarios de un paciente. Tal y como asegura Manuel Gallardo, director de Ingeniería de Grupo Oesía, “si el entrenamiento de la red no se ha hecho adecuadamente, se deja expuesta información sensible en el caso de sistemas inteligentes que incorporan datos clasificados o protegidos por la Ley de Protección de Datos”.
Como solución a estos posibles ataques, Grupo Oesía invierte en el desarrollo de planes y acciones en materia de ciberseguridad y transformación digital para ofrecer productos específicos a todo tipo de empresas, desde organizaciones privadas hasta empresas públicas.
Qué se hace desde Grupo Oesía
Para garantizar una mayor tranquilidad, Grupo Oesía trabaja acorde a cinco funciones clave: identificar, proteger, detectar, dar respuesta y recuperarse ante incidentes. Al identificar, Grupo Oesía pretende comprender el contexto organizacional, los recursos que respaldan a la empresa y los riesgos que tienen. Con la función de proteger se implementan medidas de seguridad apropiadas para garantizar la seguridad de la organización, es decir, evitar que la información sea vulnerable a las amenazas del entorno.
Otra de sus funciones es detectar, con la que la empresa desarrolla actividades para identificar eventos de ciberseguridad que pueden comprometer las operaciones del negocio. Después de detectar, la organización se encargaría de dar respuesta a esta actividad peligrosa para evitar su impacto mediante todas las herramientas que tengan a su disposición.
Finalmente, con su función de recuperar, Grupo Oesía pone en marcha las actividades necesarias para restaurar los servicios que se han podido ver afectados. De esta manera, la tecnológica recupera las operaciones habituales para reducir el impacto de un evento de ciberseguridad.
Un paso más allá: aplicar la Inteligencia Artificial en el ámbito de la defensa
Dentro del Grupo Oesía, la empresa Tecnobit, especializada en el desarrollo de productos de vanguardia en equipos y sistemas de aviónica, sensores electroópticos y sistema de comunicaciones tácticas Data Link, está trabajando en el campo de la Inteligencia Artificial aplicada al ámbito de la defensa para diseñar productos capaces de responder a los requisitos operativos más exigentes.
“Desde hace tres décadas, Tecnobit diseña, desarrolla, fabrica y mantiene los más avanzados sistemas optrónicos, proporcionando soluciones maduras, robustas y fiables, esenciales para los sistemas de defensa, vigilancia y navegación”, señala Gallardo.
La tecnología optrónica, una técnica para equipos y sistemas que utiliza tanto la óptica como la electrónica, es uno de los puntos más fuertes de la empresa y un elemento esencial en los sistemas de defensa, vigilancia y navegación. “Nuestra tecnología optrónica ha ido evolucionando, equipándose con las últimas generaciones de detectores de alta precisión, lo que, unido al desarrollo de una algoritmia propia para el tratamiento de las imágenes y diferentes soluciones de presentación, ha convertido a nuestros sistemas en referentes internacionales que integran los plataformistas y fabricantes de defensa de todo el mundo”, continúa Gallardo.
Con la continúa innovación tecnológica del Grupo Oesía, se han desarrollado otros sistemas como el IRST (Infrared Search & Track), un sistema que utiliza sensores electroópticos y tecnologías de Inteligencia Artificial que permiten detectar y seguir múltiples objetivos por infrarrojos. De esta manera, Grupo Oesía sigue trabajando en desarrollar sistemas innovadores y aplicar la IA en otros sectores de negocio, como el sector logístico, el sanitario, etc.