Hace tan solo unos días, además, en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en Egipto, se solicitaba el esfuerzo para migrar a energías renovables y ser más sostenibles, en un momento en el que organizaciones como el Foro Económico Mundial identifica el cambio climático como el mayor factor de riesgo para la economía mundial. Y es que la protección del medio ambiente ahora se ha convertido en primordial para todos: consumidores e instituciones públicas y privadas.

Telefónica es muy consciente de este panorama y se compromete a llegar a cero emisiones una década antes, en 2040, así como a neutralizarlas de sus principales operaciones en 2025. Para la compañía es prioritario mantener estable el consumo de electricidad pese a la cada vez más potente digitalización y un mayor tráfico de datos circulando por nuestras redes. Tanto es así que la compañía soportó un aumento del tráfico de datos del 50% en 2020 y del 40% en 2021 sin saturación y con una disponibilidad superior al 99,9%.

Su compromiso, de hecho, va más allá de reducir el impacto de su actividad en el planeta, también engloba el ayudar a sus clientes a ser más sostenibles a través de sus innovaciones y soluciones digitales. La estrategia de Telefónica, así, camina hacia la gestión de la energía y el cambio climático en línea con su Plan de Negocio Responsable que también engloba su actividad y las demandas de los clientes.

Planes de eficiencia energética y energías renovables

La red de la compañía es flexible y eficiente, cada vez más automatizada y alimentada de fuentes renovables. En sus principales mercados (Europa y Brasil), así como en Perú y en Chile, el 100% de la electricidad proviene de energías renovables, sin olvidar importantes avances en este sentido en Argentina y Ecuador. Esto se traduce en que, este año, en Hispanoamérica se ha logrado que el 50% de la energía consumida provenga de energías renovables, cifra que aumenta hasta el 84% en el total del Grupo en el mundo.

Otro hito en el camino hacia las renovables de Telefónica es que, gracias a su implementación, el impacto ambiental de la fibra y el 4G/5G se reduce en más de un 70%. Hay que tener en cuenta, además, que esta red es mucho más eficiente que la que se usaba anteriormente (2G/3G): su impacto ambiental por petabyte ha mostrado ser 7 veces menor, ya que consume menos energía y de manera más eficiente durante el transporte y procesamiento de datos en el sistema de la red, según datos obtenidos del 'Análisis sobre el impacto y beneficio medioambiental del ciclo de vida de sus soluciones de conectividad', publicado por Telefónica. En resumidas cuentas, estamos ante una nueva forma de proceder enmarcada dentro del Plan de Energía Renovable del Grupo.

Y es que la importancia de las compañías digitales en el cuidado del planeta es esencial: pueden ayudar a reducir las emisiones entre un 15% y un 35% en los próximos 10 años, según la iniciativa Exponential Roadmaps (colaboración intersectorial basada en la ciencia con 36 soluciones con un potencial de crecimiento exponencial para reducir a la mitad las emisiones globales de gases de efecto invernadero de cara a 2030).

Sin embargo, para Telefónica esta urgencia por implementar nuevas formas de ser más sostenibles no es nuevo. Desde 2005 la compañía cuenta con un Plan de Eficiencia Energética que incluye, entre otras cosas, la modernización de su red, sustituyendo el cobre por fibra óptica, el apagado de las redes antiguas, la climatización con aire exterior o la implantación de funcionalidades de ahorro de energía mientras el dispositivo está conectado al punto de acceso. A lo que en 2015 se unió el Centro Global de Energía, que se ocupa de acelerar el cumplimento de objetivos en los diferentes países donde opera el Grupo y donde tiene proyectos de eficiencia energética.

Entre sus últimos logros, Telefónica llevó a cabo 188 iniciativas en este sentido en sus redes y oficinas en 2021, logrando ahorros de 302 GWh. En España, concretamente y gracias a la migración de clientes de cobre a fibra, el consumo de energía es un 85% más eficiente y se han cerrado 1.440 centrales de cobre, lo que ha supuesto un ahorro de 36,7 GWh al año.

Smart Site es otro de sus proyectos recientes clave en este sentido, un modelo que abarca las mejores prácticas disponibles desde el punto de vista de sus emplazamientos móviles (construcción, mantenimiento, consumo de energía y emisiones) para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y ser más eficientes en cuestiones energéticas.

Telefónica forma parte de la Lista A del Índice CDP Climate Change como empresa líder en su estrategia, gestión transparente e iniciativas en respuesta al cambio climático.