¿Hipoteca fija o variable? Es la gran pregunta a la que se enfrentan todos aquellos que deciden comprar una vivienda y necesitan financiación. Son las dos opciones clásicas que, con sus pros y sus contras, dominan mayoritariamente el panorama hipotecario. Y aunque la decisión más acertada en todos los casos es solo aquella que se ajusta más a las condiciones financieras de cada persona, es cierto que la coyuntura económica general en un momento determinado puede hacer más atractiva una opción que otra.
En la decisión hay muchas variables a tener en cuenta. Pero, aún así, no hay que perder el que debe ser el criterio director para firmar el mejor crédito inmobiliario: el de buscar "la mejor hipoteca… para mí". Es un cambio de enfoque frente a la idea tradicional que aboga por "la mejor hipoteca", sin más, como señala Juan Villén, director de idealista/hipotecas.
Se trata de un cambio de matiz que parece accesorio. Sin embargo, lo que Villén resume con estas palabras es la necesidad de tomar en consideración todas las variables personales que pueden incidir en la decisión y que, en muchos casos, pueden conducir a productos finales muy diferentes según las condiciones del solicitante. Porque no es lo mismo la situación de "una persona joven, con pocos ahorros, que compra casa por primera vez" frente a "una familia con altos ahorros e ingresos", señala. "Mientras que la primera puede buscar un importe de financiación más elevado, la segunda se puede motivar más por un tipo de interés más ajustado", explica.
Hipotecas mixtas: la tercera vía
El escenario actual, en el que el Euribor -índice al que van referenciadas las mayoría de las hipotecas en España- se ha situado por encima del 3%, ha constituido una desagradable sorpresa para los que optaron por la hipoteca variable, ya que por este motivo sus cuotas están hoy muy por encima de lo que venían pagando. Actualmente, los bancos están ofreciendo diferenciales en torno al 0,5%, como explica Villén, pero la incertidumbre ligada a esta opción, teniendo en cuenta que generalmente los plazos son muy amplios, parece desaconsejar esta alternativa tan popular en el pasado reciente.
El contexto parecería apuntalar la alternativa opción que ofrecen las hipotecas fijas, si bien tampoco estas han sido ajenas al incremento del precio del dinero. De hecho, muchas entidades están ofreciendo tipos en torno al 4%. Solo en el caso de los plazos a 30 años se pueden encontrar cifras más competitivas y que se sitúan por debajo de las que se encuentran actualmente en las variables.
Son la incertidumbre y los números personales los que deben señalar a una u otra o incluso hacia una tercera vía que ha adquirido notoriedad en los últimos tiempos: las hipotecas mixtas. Se trata de un producto que, como explica el director de idealista/hipotecas, "tienen un plazo inicial fijo (5-10 años) que puede estar por debajo del 3% y que, después de ese periodo, se convierte en variable".
El plazo, "cuanto más corto, mejor"
Se trata de una alternativa que puede resultar más beneficiosa pero que tampoco es una fórmula mágica. Y es que, como en el caso de las fijas y variables, Juan Villén recomienda sobre todo hacer números en casa y recurrir a simulaciones para afinar en las cuotas y en los plazos. Porque otra de las cuestiones a las que los solicitantes de una hipoteca deben prestar mayor atención es a la duración de estos préstamos que, por su cuantía, suelen prolongarse en el tiempo.
Villén recomienda que, "cuanto más corto, mejor" porque, "los bancos nos van a ofrecer normalmente firmar una hipoteca a 30 años (siempre que la edad nos lo permita), bajo el ‘incentivo’ de una cuota más baja, pero cuanto mayor sea el plazo, más intereses pagaremos", señala. Por eso, "si nuestra capacidad financiera nos lo permite", es preferible acortar el tiempo pero si no, "otra alternativa es establecer un plazo largo pero realizar amortizaciones anticipadas, si es posible, para reducir el importe de la deuda y así pagar menos intereses".
Una de las cuestiones que más llaman la atención en cuanto a los tipos que ofrecen las hipotecas fijas es que, en un primer vistazo, ofrecen tipos muy competitivos. No obstante, Villén recuerda que, en muchos casos, alcanzar estas bonificaciones depende de los productos que las entidades suelen ofrecer junto a la propia hipoteca: seguros de todo tipo, comisiones, tarjetas, etc.. "Todo sale del mismo bolsillo: del tuyo", advierte Villén. "Todo es un coste que se debe valorar en su conjunto. En este sentido, lo recomendable es comparar las alternativas, y ver si – por ejemplo – nos interesa contratar una hipoteca con un tipo de interés ligeramente más elevado, pero cuyo sobrecoste en intereses es inferior al de los seguros que otra entidad nos ofrece", recomienda.
Recurrir (gratis) a los expertos
Muchos bancos están abiertos, además, a negociar condiciones, por lo que este ecosistema de ofertas, tipos, plazos y servicios adicionales pueden constituir una oportunidad pero exigen un trabajo que puede resultar complejo para una persona poco habituada a este campo. Y más si el tiempo, en un contexto tan cambiante como el actual, puede jugar en contra y obligar a un cambio de las condiciones iniciales que resulte desfavorable.
Villén insta a que la decisión sobre la hipoteca y la entidad se tome solo al final de este proceso, por lo que, hasta ese momento, la recomendación que hace es la de recurrir a un broker hipotecario gratuito que haga esta labor. "El proceso de solicitud de una hipoteca es complicado, largo y a menudo incluye condiciones que no entendemos bien. Si a esto le unimos la necesidad de recibir ofertas de varios bancos para asegurarnos la opción más adecuada a nuestras necesidades, la tarea es ardua", reconoce.
"Apoyarnos en un broker hipotecario que trabaje con todos los bancos del mercado y tenga el pulso del mismo nos facilitará enormemente la gestión", asegura. "Eso sí, a la hora de hacer esto, debemos seguir dos reglas de oro: que su servicio sea gratuito (si no, acabaremos pagando al broker lo que nos ahorramos del banco) y que sea 100% transparente para que podamos elegir la opción que más nos guste, entre muchas ofertas". El objetivo es firmar el mejor préstamo que se adapte a nosotros para disfrutar de nuestra nueva vivienda sin pensar en nada más.
Pensando en estas personas, idealista/hipotecas es un servicio gratuito del portal inmobiliario que se pone al servicio de los clientes para ejercer este rol de intermediación con las entidades bancarias. Gracias a los acuerdos de colaboración que mantiene con estas, los solicitantes de una hipoteca pueden encontrar todas las facilidades para acceder a las ofertas personalizadas de acuerdo a sus condiciones.
Es una forma cómoda y sencilla de recabar información de una manera ágil, ya que también se evita el tedio de recopilar documentación y enviarla a cada entidad por separado. Con idealista/hipotecas, solo al inicio del proceso es preciso aportar estos documentos y, a partir de ese momento, un experto hipotecario se pone en marcha acompañando al cliente durante todo el proceso. Es la mejor manera para resolver dudas, explicar los pros y los contras de cada oferta y, en definitiva, proporcionando al cliente toda la información para que tome la mejor decisión acerca de su hipoteca.