Los gobiernos de la Región de Murcia y de Andalucía han escenificado en Europa su defensa conjunta del Trasvase Tajo-Segura, aprovechando la proyección que ofrece la feria hortofrutícola Fruit Logística de Berlín. Los consejeros de Agricultura de ambas autonomías, el murciano Antonio Luengo y la andaluza Carmen Crespo, han mantenido una reunión de trabajo en la clausura de este prestigioso foro, este viernes, con el objetivo de reivindicar un reparto justo del agua entre los territorios.
Durante la reunión, ambos consejeros han exigido "Justicia" en la asignación de recursos hídricos para todas las autonomías. Tales palabras van en la línea del anuncio que hace una semana realizó el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto por las elecciones autonómicas que se celebrarán en mayo en Murcia, y donde se comprometió a poner en marcha un Pacto Nacional del Agua si llega a la Moncloa.
"En primer lugar, me comprometo a no actuar en el asunto del agua como lo está haciendo el Gobierno de Sánchez. En segundo lugar, me comprometo a no decidir nunca con criterios ideológicos o con criterios partidistas, sino con criterios basados en el máximo rigor. En tercer lugar, me comprometo a tratar el tema del agua como un asunto de Estado", tal y como enumeró Feijóo durante el mitin que ofreció.
Los consejeros Luengo y Crespo han recogido el testigo del presidente del PP para reivindicar desde Berlín un Pacto Nacional del Agua. Tanto Murcia como Andalucía, junto a la Comunidad Valenciana, son los tres territorios afectados por el nuevo Plan del Tajo que este viernes se ha publicado en el BOE y que prevé un incremento de los caudales ecológicos, pasando de 6 metros cúbicos, a 8,65 metros. Esa subida supondrá un recorte de 105 hectómetros cúbicos en el agua que recibe el trasvase para riego agrícola.
"Defendemos un trato justo para nuestros agricultores y exportadores, así como Justicia en el reparto de agua para que todos los españoles tengamos acceso a los mismos recursos y no veamos cuestionada nuestra posibilidad de desarrollo económico, social y medioambiental", tal y como ha reflexionado el consejero de Agricultura de Murcia, durante la clausura de Fruit Logística.
"Para seguir produciendo alimentos de calidad, necesitamos ese elemento básico que es el agua, y por eso hemos usado esta feria para mostrar al mundo lo que el agua nos da", ha recordado Luengo, para defender que los agricultores de Murcia, Almería y Alicante dispongan de los recursos hídricos necesarios para su actividad. "En Fruit Logística hemos ratificado que el Levante español sigue siendo la despensa de Europa".
Por su parte, la consejera de Agricultura de Andalucía, Carmen Crespo, ha subrayado que los gobiernos murciano y andaluz tienen "reivindicaciones" comunes: "Hoy nos trae aquí el agua, sin el agua no estaríamos en esta feria de Berlín con todos los expositores llenos de frutas y hortalizas".
Tales palabras han llevado a Crespo a aprovechar la relevancia internacional de este foro hortofrutícola para reclamar, ante la Unión Europea, equidad en el reparto del agua. "Lo primero que le queremos decir al mundo es que el Levante utiliza bien el agua y tiene una modernización extrema en el riego por goteo, pero claro, lo que no puede ser es el agua cero. Se cercenan las posibilidades de un sector que necesita agua para mantenerse".
"Estamos en una sequía pertinaz y lo primero que deben tener es sensibilidad, desde la Unión Europea, y sobre todo, desde el Gobierno de España, para que los fondos europeos vayan destinados a las cuestiones hídricas", según ha reclamado la consejera andaluza. Tanto Crespo como Luengo han mantenido un encuentro con agricultores para conocer sus perspectivas de futuro, después de que el Ejecutivo central aprobase el nuevo Plan del Tajo.
Una decisión que se ha adoptado sin tener en cuenta un dictamen del Consejo de Estado que apostaba por compatibilizar el caudal ecológico del Tajo y el trasvase. "Con poco sentido común y sabiendo que es injusto, se ha tomado una decisión sobre el Plan del Tajo que afecta a Valencia, Murcia y Andalucía, a pesar de que el dictamen del Consejo de Estado decía que los regantes tenían unos derechos del año 1979 y que es suficiente con un caudal ecológico de 6 metros cúbicos para el Tajo".
La consejera andaluza ha defendido el camino emprendido por la Junta de Andalucía y por el Gobierno de Murcia, presentando un recurso ante el Tribunal Supremo contra el nuevo Plan del Tajo, con el objetivo de defender al Levante como "centro neurálgico" de la agricultura. "No se pueden tomar decisiones políticas en el agua, en el agua hay que tomar decisiones basadas en informes científicos".
Crespo y Luengo han rechazado la hoja de ruta del Ministerio para la Transición Ecológica que plantea el agua desalada, como compensación al recorte del acueducto Tajo-Segura. "Las desaladoras no son la solución: no sustituyen el trasvase".