Los nuevos empleos en Navantia, 1.500 en toda España, han sido recibidos con especial satisfacción en la Bahía de Cádiz. Sobre todo en la industria auxiliar, donde se espera generar 6.100 empleos. Un balón de oxígeno ante las repercusiones de la inflación en la aplicación del convenio que nació de su huelga a finales de 2021.
Aquel acuerdo recogía una subida salarial del 2% y una revisión del 80% de la diferencia entre ese incremento y el IPC real. Tras una huelga que paralizó durante nueve días a 20.000 trabajadores, con una gran merma económica en las grandes tractoras, como Airbus, Navantia o Acerinox, la paz se sellaba.
Pero las dificultades en el diálogo han vuelto una vez la inflación se ha situado en el entorno del 6% en 2022. Los tiras y aflojas se sintieron ya en la negociación previa a la actualización de las tablas salariales, que acabaron acordando a principios de este año.
"Las empresas están cumpliendo a pies juntillas, pero ocurre que ha venido a vernos un invitado inesperado que se llama inflación", resume a EL ESPAÑOL-Invertia el secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz, José Muñoz Flores.
Muñoz asegura que hay "serios problemas" para cumplir con las obligaciones de pago de atrasos recogidas en el convenio y que hay muchas empresas que están teniendo que sentarse con los trabajadores para establecer calendarios de pago "sin que se arriesgue la vida de empresas".
"Me consta que hay preocupación", agrega. Desde la patronal se sostiene que auxiliares del sector de la cadena de suministro de casi todas las tractoras de la provincia están viendo complicado cuadrar las cuentas.
"Hablamos de cantidades muy importantes en algunos casos, hay empresas que tienen que hacer frente a 400.000 o 800.000 euros. La solución es un préstamo o una póliza de crédito", explica.
La situación se abordó a finales de año con los sindicatos, a los que se planteó según la patronal "ampliar vigencias", entre otras medidas, sin alcanzar acuerdo.
Los sindicatos dudan
Las explicaciones de la patronal no convencen a los sindicatos. "Entendemos que no es un problema de los costes salariales en el sector de metal y en todo caso tenemos derecho a no perder poder adquisitivo", responde a EL ESPAÑOL-Invertia el secretario general de Industria de CCOO de Cádiz, Juan Linares.
"Hay empresarios que están deseando quitarse del acuerdo, cosa que nosotros no vamos a permitir", apostilla Juan Antonio Vázquez, secretario de política industrial de UGT-FICA. Ambos consideran que el convenio no necesita modificaciones y dudan de que se justifique la preocupación de la patronal y sus advertencias sobre las dificultades de seguir cumpliéndolo.
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"Una cosa son los mensajes que se nos transmiten, con los que no estamos de acuerdo, y otra cosa es que hagan efectivo el no cumplimiento", considera Vázquez, que advierte: si se produce ese escenario "evidentemente terminaría la tregua y habría nuevos conflictos".
Por ahora en lo que se centran desde CCOO es en las horas extras, que aseguran que están siendo víctimas de "descuelgue". Es decir, que se abaratan con respecto al coste pactado en el convenio. "Nos llama poderosamente la atención. Para nosotros es un fraude puro y duro".
En este contexto, el anuncio de que Navantia contratará a más de 700 personas en próximos años en sus instalaciones de la Bahía, con el impacto que ello supondrá para la industria auxiliar, se toma con un nuevo balón de oxígeno en una zona que ha acaparado el foco por el peso que en ella tiene esta industria, pero también por las desavenencias pasadas.
Curiosamente el anuncio ha coincidido con la presencia de dos ministras en la provincia. La titular de Hacienda, María Jesús Montero, recordaba en San Fernando que esta industria genera aproximadamente el 2% del empleo en la provincia y remarcaba su satisfacción por la carga de trabajo que se aproximaba.
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Mientras, desde Cádiz y tras reunirse con CCOO, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguraba que cumplía así un prolongado deseo por visitar la zona. "Siempre quiero estar donde hay problemas y a lo que vengo es, como hago siempre, a escuchar la realidad social que me van a plantear, que conozco muy bien porque he nacido en una grúa pórtico y algo de construcción naval sé", apuntaba.
De cara a esos nuevos empleos indirectos que generará la ampliación de Navantia, la patronal ha incidido en que debe ir acompañado con un plan de formación para al menos otras 700 personas para que los contratados no salgan de la cadena de suministro, por ejemplo dirigido a personas desempleadas.
No es la única petición. Desde CCOO se insiste en que hay que "cuidar" la calidad de las empresas auxiliares, que proporcionan la inmensa mayoría de mano de obra directa. Y todo ello sin olvidar que lo anunciado esta semana tardará en materializarse. "Los problemas siguen ahí", resume.