El proyecto IFMIF-DONES, el acelerador de partículas que aspira a dar la clave para producir electricidad gracias a la energía de fusión, tiene ya asegurados otros 186 millones de financiación. Procederán de los fondos europeos del periodo 2021-2027 y llegarán por doble vía: 93 millones desde del Gobierno y otros 93 por parte de la Junta de Andalucía.
Un anuncio repartido entre la ministra de Ciencia, Diana Morant, que garantizaba esos 93 millones de fondos Feder, y el consejero andaluz de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, que le igualaba la cifra.
Se cumple así el reparto al 50% de la financiación española comprometida para el desarrollo de esta infraestructura, que será referente internacional y que este jueves ha arrancado de forma definitiva con la primera reunión del 'DONES Steering Committee', celebrada en Granada.
Se trata del máximo órgano del proyecto, deberá tomar las decisiones estratégicas relacionadas con el programa y en el que tienen representación quince países de la Unión Europea y Japón.
Primeros pasos concretos para una iniciativa que tiene un coste estimado de 700 millones de euros para la construcción del edificio principal, 50 para su puesta en marcha y otros 50 para su mantenimiento anual durante su vida útil. Es la mayor inversión en una infraestructura de ciencia en España.
"Es historia en mayúsculas de la investigación", ha remarcado la ministra.
La idea es que el "acelerador" busque los materiales adecuados para construir DEMO, un reactor de fusión que trabaje en modo continuo y que logre producir electricidad gracias a la fusión nuclear.
Para lograrlo se simulará un ambiente de reactor de fusión ITER en las futuras instalaciones de Escúzar, donde se comprobará qué materiales se comportan mejor en los experimentos. Este proyecto cuenta con el respaldo de una treintena de países, como China, Estados Unidos o Rusia.
Según los cálculos, la iniciativa generará 50.000 empleos durante su vida útil, además de posicionar a Granada como referente mundial en la búsqueda de energías limpias.
El Gobierno se ha comprometido a financiar el 50 % del coste de construcción y el 10 % del coste de operación y negocia con otros países europeos para que aporten dinero, además de hacerlo con la Unión Europea, a través de la organización internacional Fusion For Energy.