El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha pedido una reflexión sobre el impuesto a la banca y ha afirmado que "el argumento sobre el que sustenta el impuesto de que tenemos beneficios extraordinarios no es cierto".
En este sentido, Gortázar se ha preguntado "por qué debemos contribuir con tipo efectivo del 40% y el resto de empresas del 25%" y si lo que se busca es "penalizar a las entidades financieras". "No tiene sentido gravar más a la banca que a otras actividades, perjudica al país", ha añadido.
El consejero delegado de CaixaBank estima que la subida de los tipos de interés "está llegando a su fin" y que a partir de mediados de 2024 las hipotecas empezarán a "repreciarse en negativo". Es decir, con tipos de interés más bajos, por lo que las variables actualizarían sus cuotas a la baja.
En la rueda de prensa de resultados de CaixaBank del primer semestre del año, que se ha celebrado este viernes en Valencia, Gortázar ha insistido en que la subida de las hipotecas no es actualmente "un problema masivo" de la ciudadanía, porque de media están subiendo entre 90 y 100 euros más al mes, según datos de la entidad.
De hecho, ha apuntado que, con las decisiones que está tomando el Banco Central Europeo, el Euribor "a finales del año va a bajar del 4 %", con lo que ha concluido que "el problema -de las subidas de las cuotas de las hipotecas- va a ir a menos, no a más".
La última subida de tipos por parte del BCE los dejó el jueves en el 4,25 %, y Gortázar ha apuntado que "puede ser la última" o que haya "una más a la vuelta del verano". Pero ha concluido que "la repreciación del activo acabará pronto (...) Este proceso se está agotando", ha apostillado.
En cuanto al debate sobre la remuneración de los depósitos, el directivo ha asegurado que continuará aumentando, pero ha insistido en que CaixaBank sigue promocionando otros productos que ofrecen rentabilidades de en torno a un 2,5 o un 3 % y con enfoques fiscales "mucho más atractivos".
Respecto a la actual situación política que atraviesa España tras las elecciones del 23 de julio y las dificultades para formar Gobierno, Gortázar ha asegurado que no tiene constancia de "preocupación de los inversores por la situación política actual".
"He leído comentarios y he visto la reacción de los mercados. Se puede concluir que la preocupación, si la hay, es relativamente baja, pero evolucionará en función de los eventos de los próximos meses", ha apuntado.
2.137 millones
CaixaBank cerró el primer semestre del año con unas ganancias de 2.137 millones de euros, lo que supone un 35,8 % más que el mismo período de 2022, impulsada por la mejora de los márgenes bancarios y por el alza de los tipos de interés.
Según ha comunicado a la CNMV, el supervisor bursátil español, el grupo sumó unos ingresos recurrentes, derivados de la actividad bancaria, de 7.110 millones, un 31,3 % más que en la primera mitad de 2022.
En concreto, el margen de intereses, es decir, la diferencia entre la rentabilidad del activo, como los créditos concedidos, y los intereses pagados por el banco, se situó en 4.624 millones de euros, un 55,2 % más que un año antes.
Por otra parte, CaixaBank ha anunciado la intención de realizar un programa de recompra de acciones de 500 millones de euros, sujeto a la aprobación regulatoria preceptiva.
Pese a las cifras, Gortázar ha explicado que "no es el mejor año de la historia". "CaixaBank ahora es muchísimo más grande que el año pasado, si lo comparamos por millones absolutos no es real. Una entidad que es el doble de grande, debería de ganar más del doble para estar igual", ha recordado.
Además, ha añadido que "en el año 2005 o 2006 la rentabilidad del sector era del 20% y ahora es del 10%, por tanto, estamos muy lejos de decir que es el mejor año". Pero estamos en una zona razonable y estoy satisfecho, pero no es momento para lanzar campanas al vuelo", ha reiterado durante la rueda de prensa.
Morosidad
Por otra parte, Gortázar ha dicho que es "esperable" que la calidad crediticia se deteriore "en los próximos trimestres", pero que todavía no lo están percibiendo.
De hecho, el banco cerró el primer semestre del año con una morosidad del 2,6 %, una décima menos a la del trimestre anterior.
Pese a la buena dinámica de los bancos, Gortázar ha dado por supuesto que los ingresos por comisiones bajarán este año y que también lo hará la nueva producción de hipotecas.
En el primer caso, el factor fundamental es la retirada de las comisiones de servicio a las grandes empresas, que se cargaban cuando los tipos de interés estaban en negativo y que ahora se han ido retirando.
Por otra parte, Gortázar ha comentado que la subida de tipos provocará un cierto "parón" en la producción de nuevas hipotecas. "Es lógico pensar en niveles importantes de caídas (respecto a 2022)".