La tecnología es el motor del progreso en todas las épocas. A lo largo de la historia, la innovación ha ayudado a elevar el nivel y la calidad de vida de las personas y ha proporcionado posibilidades inéditas. Actualmente vivimos un momento en el que este esquema marca igualmente el devenir de empresas de todos los sectores, especialmente en el de la construcción.
Este cambio de rumbo de la industria hacia posiciones donde la innovación está en el núcleo lo enarbola el grupo ACS. La multinacional española está reposicionando su actividad hacia lo que ha denominado ‘proyectos de nueva generación’, basados en áreas donde la tecnología tiene un protagonismo muy claro, como la movilidad sostenible, la transición energética, y la digitalización y la biofarmacia. Y ahora también hace una clara apuesta por la Inteligencia Artificial. Son campos que delimitan un reenfoque del porfolio del Grupo dado que, si bien los trabajos en estos campos ya tienen un considerable peso en su cartera, aún se espera más en el futuro.
Uno de los ámbitos en los que este nuevo enfoque se ha hecho más evidente es en la construcción y puesta en marcha de los centros de datos (o data centers, en inglés). Se trata de instalaciones consideradas estratégicas en torno a las que se articula todo el ecosistema de digitalización en el que nos movemos para prácticamente cualquier cosa imaginable que requiera una conexión on line.
La importancia de estas estructuras -detrás de las cuales están desde las principales empresas tecnológicas hasta centros médicos, ejércitos, administraciones, etc.- exige una construcción que garantice su buen funcionamiento en cualquier circunstancia y ante cualquier eventualidad. Se trata, por tanto, de trabajos muy especializados en los que el grupo ACS aporta su experiencia a través de sus filiales, que ya han puesto en marcha en Estados Unidos, Europa y en la región de Asia-Pacífico algunos de los más eficientes y sostenibles del planeta.
Turner, un referente en estas infraestructuras
En Estados Unidos, por ejemplo, es Turner Construction la marca de ACS que ha extendido a este ámbito su posición como principal contratista de infraestructuras del país. El CEO del grupo ACS, Juan Santamaría, remarcaba durante la última presentación de resultados de la compañía un hito que ilustra este liderazgo, al señalar que Turner “es uno de los pocos contratistas, si no el único, que trabaja para las cuatro principales organizaciones tecnológicas del mundo”.
Pero al margen de estas empresas, hay otros clientes que no pueden ser revelados por motivos de seguridad. Eso da idea de hasta qué punto se consideran críticas estas instalaciones y de alguna manera también explica el porqué no se trata de una construcción al uso. La tecnología, la innovación y la seguridad que requiere este tipo de proyectos configuran unos espacios en los que es primordial que la operatividad de los centros esté garantizada, independientemente de las condiciones externas e incluso de emergencias de cualquier índole.
Cómo se construye un centro de datos
Capacidad de refrigeración. El objetivo es mantener una temperatura constante para evitar el sobrecalentamiento de los equipos informáticos.
Respaldo energético. Los centros de datos cuentan con sistemas de emergencia para mantener el suministro de energía ante cualquier eventualidad.
Máxima conectividad. Para facilitar el almacenamiento y la transmisión de los datos.
Máxima seguridad. Dotación de mecanismos de seguridad digitales para evitar ataques cibernéticos y físicos para proteger las instalaciones.
De manera informal, se considera a los centros de datos como una especie de búnker tecnológico. La analogía viene dada por los desafíos que plantea su diseño pretendidamente inexpugnable y que tienen que ver con la minuciosa atención a aspectos como la refrigeración, por ejemplo. Es un criterio que puede resultar extraño si pensamos en una construcción normal pero que, en este caso, resulta muy descriptivo para entender el funcionamiento de estos lugares en los que mantener una temperatura constante es imprescindible para que los equipos informáticos no sufran sobrecalentamiento y mantengan una plena operatividad.
Es un entorno en el que nada puede fallar. Por eso, en sus diseños también existe una preocupación por dotarlos tanto de la máxima capacidad en materia de conectividad, por un lado; como por instalar sistemas de respaldo de energía, por otro. El objetivo es que el data center esté activo siempre, incluso cuando hay algún problema o corte en el suministro.
Y ya que hablábamos de seguridad, y teniendo en cuenta la importancia de estas infraestructuras, también es una característica común en todas ellas que cuenten con los mecanismos digitales más avanzados para evitar ataques cibernéticos, para lo que se aplican firewalls o el cifrado y la copia de seguridad de los datos almacenados. También, por supuesto, este tipo de centros cuentan con sistemas de seguridad física que incluyen, entre muchas otras medidas, complejos sistemas de identificación para controlar los accesos.
Referentes de estas instalaciones “de última generación”
El protagonismo de Turner a la hora de hacer posibles este tipo de instalaciones es obvio al hablar del mercado norteamericano ya que, además de en Estados Unidos, también ha ejecutado proyectos en México y Canadá. Se trata, en definitiva, de un nicho en el que la especialización de la filial estadounidense del grupo ACS le está reportando excelentes resultados: solo durante el primer semestre de este año, ha obtenido adjudicaciones para construir centros de datos por valor de 500 millones de euros.
En otras regiones, ACS también está aprovechando la previsión de Santamaría, quien aseguraba que “el despliegue de infraestructuras de alta tecnología, incluida la 5G, y su aplicabilidad en instalaciones de última generación, se está expandiendo rápidamente”. Así, en el mercado de Asia-Pacífico es CIMIC, la filial australiana del Grupo, la adjudicataria de un contrato para otro data center planificado en Hong Kong, que contribuye igualmente al total de “más de 4.000 millones de euros en proyectos de infraestructuras digitales” que el grupo tenía a finales del mes de junio, según su CEO.
En Europa, las actuaciones en este sector estratégico las está liderando la filial alemana, Hochtief en base a su “sólida experiencia” en este ámbito. De hecho, es la última en obtener un contrato, para desarrollar un data center en Varsovia. La instalación forma parte de un campus pionero en Polonia, que se construirá en un terreno de 4 hectáreas y que contará con un total de cuatro centros de datos independientes con una capacidad conjunta de 60 MW. La filial de ACS actuará como contratista general para Data4 Group, uno de los principales operadores de centros de datos de Europa.
Es un gran proyecto que se une a otro acuerdo muy relevante para el grupo ACS, y que fue anunciado a principios de 2023. Se trata de la alianza con el fondo de infraestructuras Palladio para desarrollar centros de datos en Alemania. Fruto de este pacto ya están en marcha las obras del primer centro de este tipo, que verá la luz en 2024 en el estado de Renania del Norte – Westfalia.