El exministro Soria dice que "nunca" habló de delito por el precio de la luz en 2013 ni vio quejas de comercializadoras
El extitular de Industria declara como testigo en el juicio a directivos de Iberdrola Generación y rechaza que tuviera que "llamar la atención" a Galán.
8 noviembre, 2023 12:44Las partes acusadoras en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra Iberdrola Generación (Ibergen) y cuatro de sus directivos por el coste de la luz a finales de 2013 no han encontrado un punto de apoyo en el exministro de Industria de la época, José Manuel Soria, que solo ha confirmado que recuerda que los precios de la energía eran "elevados", pero ha rechazado haber afirmado que ello se debiera a presuntos delitos contra el mercado y los consumidores.
Soria, que ha comparecido este miércoles como testigo en la vista que se celebra en el Juzgado Central de lo Penal, ha venido a apuntalar, así, la tesis de las defensas de que el precio de la luz -inusualmente alto en el período comprendido entre el 30 de noviembre y el 23 de diciembre de 2013- es una cuestión a dirimir en el ámbito administrativo, pero no en el penal. Los mismos hechos objeto de este juicio son los que hicieron que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impusiera en 2015 a Ibergen una multa de 25 millones de euros, que se encuentra recurrida.
Soria ha manifestado que el Ministerio "detectó algo raro en los precios de la luz en diciembre y por eso pedimos un análisis a la CNMC".
Preguntado qué hechos provocaban esos precios, el exministro ha dicho que no lo recordaba "pero había niveles altos de agua en los embalses y, sin embargo, el precio era elevado"
Soria ha coincidido con la declaración que prestó el pasado 25 de octubre el exsecretario de Estado de Energía Alberto Nadal, que negó que hubiera un enfrentamiento entre el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el propio ministro a cuenta de la subida tarifaria.
La polémica surgió por la decisión del Gobierno de retirar la financiación de 3.600 millones de euros para déficit tarifario, pero Nadal afirmó que ese debate no tuvo nada que ver con el aumento del precio de la luz de diciembre.
"Las quejas eran siempre habituales en relación con la actividad normativa del Ministerio", ha dicho Soria, que ha rechazado que tuviera una confrontación con Galán o que hubiera tenido que "llamarle la atención", como indicaron las acusaciones sacando a relucir declaraciones públicas del ministro en esa época. "No lo recuerdo, tenía muchas interlocuciones con presidentes de compañías, pero me extraña mucho que yo llamara la atención a nadie", ha señalado.
Soria hizo en diciembre de 2013 unas declaraciones públicas en las que señaló que hubo "cuanto menos una relación temporal" entre la retirada del Gobierno de la financiación al sistema eléctrico y el incremento de los precios en el mercado mayorista.
Pero el exministro se ha desmarcado de estas manifestaciones durante su comparecencia en la Audiencia Nacional. "Mi experiencia es que lo entrecomillado en los medios no coincide muchas veces con lo hablado", ha dicho cuando se le han recordado unas manifestaciones a la Prensa según las cuales el ministro dijo que "las subastas [de energía] se manipularon" en diciembre de 2013.
"Fue la propia CNMC la que dijo que había circunstancias atípicas y eso fue lo que me dio a mi pie a declarar en Prensa", ha indicado Soria, pero "nunca hablé ni hablo de delitos".
El exministro ha afirmado también que "no recuerda" haber recibido quejas de comercializadoras.
La Fiscalía Anticorrupción sostiene que Ibergen manipuló al alza el precio de luz entre el 30 de noviembre y el 23 de diciembre de 2013, logrando un beneficio de 21 millones de euros.
Según la acusación pública, la compañía aumentó el valor de las ofertas de energía eléctrica "con la finalidad de provocar una subida del precio y perjudicar a los consumidores", disminuyendo sin causa legítima la producción de las centrales de Duero, Sil y Tajo.
De este modo, las operaciones de compra se casaron con la energía procedente de las centrales de ciclo combinado, que funcionan con gas natural y son de coste superior, por lo que el rango de precios también fue más elevado.
Ibergen, por el contrario, defiende que las ofertas presentadas respondieron a criterios técnicos y de racionalidad debido a la "caída extrema" de las aportaciones de agua de lluvia, el incremento de la demanda de electricidad por las bajas temperaturas, la disminución de la producción eólica por falta de viento y la circunstancia de que un 46% de la potencia nuclear instalada no pudo operar en esas semanas.
En ese período, a medida que la falta de aportaciones hidrológicas agravaba la situación de las reservas, el precio de las ofertas de las centrales hidroeléctricas "tendió naturalmente a aproximarse al coste de la producción de energía eléctrica mediante tecnologías sustitutivas", es decir, las de las centrales de ciclo combinado.
Ibergen "dio prioridad, no a la obtención de un beneficio económico, sino a la prudencia propia de un operador diligente", afirma la empresa, que sostiene que "como realmente habría ganado dinero es disponiendo antes del 24 de diciembre de las reservas que, prudentemente, optó por no utilizar".