La pérdida de biodiversidad y el cambio climático son asuntos en torno a los cuales ha tomado conciencia toda la sociedad. Por eso, son muchos los sectores en los que se ha ido dando pasos hacia rutinas más sostenibles y más beneficiosas para la salud del planeta. Eso es especialmente relevante en el campo de la energía, donde las fuentes de origen renovable están desplazando de manera significativa a elementos como el carbón o el petróleo, por ejemplo. Ser referente en este gran viraje de la industria es lo que pretende Naturgy, que lleva años impulsando la sostenibilidad y la descarbonización.
Concretamente, en lo que respecta a la biodiversidad, la compañía ha enfatizado los criterios sostenibles en el diseño de sus nuevas instalaciones y en la actualización y mantenimiento de las ya operativas. Muchas de ellas se encuentran en zonas de especial valor natural y, por eso, la conservación de ese capital natural e incluso del patrimonio cultural próximo, ha pasado a ser una prioridad en el desarrollo de estos procesos.
Estas intenciones ostentan un papel muy relevante en el Plan de Sostenibilidad de la compañía y tienen una fiel traslación a la realidad. De hecho, Naturgy se ha marcado como objetivo la puesta en marcha de 350 iniciativas en materia de biodiversidad antes de 2025. Se trata de una meta al alcance de su mano, ya que solo en 2022 fue capaz de activar 345, de los que el 25% eran proyectos de carácter voluntario.
Impacto positivo en los ecosistemas
Estas actuaciones se circunscriben a cuatro líneas de acción: protección de la fauna, cuidado y restauración de ecosistemas, innovación en soluciones basadas en la naturaleza y generación de conocimiento, divulgación y educación. El fin último de estas vertientes es el de prevenir la pérdida neta de biodiversidad y la compensación de cualquier tipo de impacto que pueda generar la actividad de la compañía.
Por eso, uno de los trabajos más intensos que lleva a cabo Naturgy en este ámbito es el de impulsar estudios del medio natural, centrados especialmente allí donde tiene instalaciones propias para conocer de primera mano la situación de los ecosistemas y analizar, con los datos más fidedignos, la manera de ayudar a su conservación y de establecer medidas y soluciones que permitan salvaguardar la calidad de estos lugares. Esto también es válido allí donde el agua tiene protagonismo, en las cercanías de centrales térmicas e hidráulicas, ya que se incluyen muestreos periódicos para monitorizar la calidad del medio acuático.
Sensibilización a todos los niveles
Al margen de las actuaciones in situ, Naturgy también colabora con terceras entidades para poner en marcha programas de sensibilización. Es el caso de la colaboración con el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), con quien, por ejemplo, ha realizado sesiones formativas para colegios, que han alcanzado a más de 1.300 escolares.
Otro de los acuerdos más significativos es el suscrito con la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) para reforzar la recuperación de fauna salvaje en Castilla-La Mancha. Merced a esta alianza se impulsará un centro de emergencia para aportar los auxilios necesarios a los animales que viven en la zona y cuyo censo da fe de la gran diversidad de la zona: desde rapaces y mustélidos hasta erizos e incluso galápagos que tendrán en estas instalaciones un lugar donde aumentar sus opciones de supervivencia en caso de accidente.
Y no solo en España: la compañía también ha liderado iniciativas de este tipo en Argentina donde, a través del programa ‘Sembrando Futuro’, también ha participado en sesiones en las que se ha recalcado la importancia del cuidado de los árboles como reguladores del clima, la necesidad de incidir en el reciclaje del plástico o el uso responsable de recursos como el agua y la energía.
Inversiones sostenibles
Otro de los parámetros que remarcan el firme compromiso del grupo Naturgy con este tipo de iniciativas es la inversión dedicada a estos fines. Solo en el ejercicio 2022, se dedicaron 850 millones de euros para este tipo de actuaciones -un 11% más que el año anterior-, de los que 660 millones de euros corresponden a inversiones ambientales. En estas partidas, los nuevos proyectos enfocados en renovables tienen también un protagonismo central, dada su capitalidad en la aportación a la reducción de emisiones y otros contaminantes.
Esto favoreció que la compañía reduzca su impacto medioambiental, como demuestra el descenso del 24% de sus emisiones totales, directas e indirectas, en comparación con las de 2017. Además, también en esta evolución se registró una reducción del 33% en cuanto al consumo del agua.
Otra de las líneas más importantes en la puesta en práctica de las políticas sostenibles de Naturgy es la apuesta por la economía circular. Se ampara en la gestión responsable de los residuos, así como en su revalorización de cara a dotar a estos elementos de una segunda vida, incluso diferentes a los propios de la compañía energética. Fruto de esta política se ha conseguido otro hito: reducir en un 89% la producción de residuos (evolución en 2022 respecto a 2017) y alcanzar el 92% en cuanto a reciclaje o valorización de estos materiales en 2022.
Todo este ecosistema de medidas y soluciones sostenibles han recogido igualmente el reconocimiento de entidades y actores independientes, que han valorado los esfuerzos de la energética por convertirse en un referente sostenible dentro de su sector. Es el caso de la certificación que otorga Ecovadis o del índice Carbon Disclosure Project (CDP), cuyo prestigiosa organización mantiene a Naturgy entre su banda de liderazgo en este capítulo desde 2011.