La sostenibilidad que cambiará el sector de la energía: soluciones naturales para cuidar el clima, la biodiversidad y a las personas
Naturgy enarbola una política de sostenibilidad que se ha convertido en referente por su apuesta por las renovables y por impactar positivamente en los entornos.
La sostenibilidad es uno de los grandes temas de nuestro tiempo. A medida que ha crecido la conciencia medioambiental en todo el planeta como respuesta al calentamiento global o a la pérdida de biodiversidad en muchos ecosistemas, también se ha generado una actitud más proactiva a la hora de establecer medidas y estrategias que contribuyan a paliar esta tendencia.
Así pues, lejos de ser una moda pasajera, la apuesta por la sostenibilidad es un criterio crucial e imprescindible que se ha incorporado a la política de muchas empresas de todos los sectores. Ahora bien, ¿qué quiere decir realmente una gran compañía cuando habla de sostenibilidad, qué implica para sus operaciones y cómo nos afecta?
Naturgy, referente del sector energético en España, ofrece respuestas a estas cuestiones al ejemplificar con su propuesta la plena integración de prácticas sostenibles en todas sus áreas de actividad. Su caso es especialmente relevante, además, porque el de la energía es un ámbito donde tradicionalmente se han generado buena parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que contaminan la atmósfera. Por eso, la apuesta por la innovación y el compromiso con el planeta de Naturgy constituye un modelo a seguir para otras entidades con las que comparte objetivos.
“Clima, biodiversidad y personas”
El resultado es un nuevo paradigma que bascula en torno a tres pilares, como resume Nieves Cifuentes, responsable corporativa de Medio Ambiente y Responsabilidad Social de Naturgy: “Clima, biodiversidad y personas”. En todos estos epígrafes también se han establecido objetivos cuantificables que pasan, por ejemplo, por la eliminación total de la huella de carbono, el incremento de renovables en su mix de producción o la atención a los principios de economía circular, entre otras: “La meta”, explica Cifuentes, “es la de alcanzar la neutralidad climática en 2050. Asimismo, queremos reducir un 44% el consumo de agua, minimizar un 87% la producción de residuos y que el 75% de estos los podamos valorizar o reciclar”, enumera.
El gran viraje de una compañía de las características de Naturgy para alcanzar estos hitos se sustenta en el impulso de fuentes de energía renovables frente a opciones casi hegemónicas en el pasado, como el carbón o el petróleo, altamente contaminantes y por ello cada vez más en desuso. De hecho, a medida que crece el ecosistema de instalaciones sostenibles de la compañía, también se han ido desmantelando las centrales térmicas que tenía a su cargo: el presente y -por supuesto- el futuro son para la electrificación o el biogás.
“La producción de energía en el mundo genera el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, la estrategia de las empresas que nos dedicamos a ello tiene que poner en el centro los temas ambientales y el cambio climático. La transición energética va de eso, de cambiar nuestro modelo para ir hacia tecnologías renovables y descarbonizadas”, aduce Cifuentes. “Y en este sentido, Naturgy ha visto una oportunidad en la transición energética y ha puesto todos los temas ASG [Ambientales, Sociales y de Gobernanza] en el centro de su estrategia, alineando con ello nuestros objetivos de negocio”.
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24% de reducción de la huella de carbono **
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82% de reducción de emisiones NOx y SOx **
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33% de reducción en el consumo de agua **
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89% reducción en la producción de residuos **
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345 iniciativas de biodiversidad impulsadas *
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24% de la potencia instalada renovable *
* Datos de 2022 /** Evolución 2022 respecto a 2017
Vigilancia ambiental en toda la vida útil de las instalaciones
Este compromiso se expresa también con la gran inversión que la compañía tiene prevista para la ejecución de su Plan Estratégico -13.200 millones de euros-, buena parte de la cual va destinada a impulsar estas formas de generación limpias a través de “nuevos parques eólicos, nuevas plantas fotovoltaicas o el desarrollo de un plan muy ambicioso para los gases renovables como biogás e hidrógeno, con emisiones nulas de CO2”.
De puertas para dentro, la sostenibilidad también ha motivado “un cambio bastante radical” en la organización de la compañía, como reconoce su responsable corporativa de Medio Ambiente y Responsabilidad Social: “La sostenibilidad es cada vez más relevante y a nivel organizativo ha quedado muy patente” incluso al más alto nivel, con la creación de una Comisión de Sostenibilidad, por un lado, y de una Dirección de Sostenibilidad, Reputación y Relaciones Institucionales por otro que, entre otras atribuciones, tiene la potestad de “ser un poco tractora para integrar todos estos criterios ambientales y sociales”.
No obstante, al margen de las cifras y del organigrama interno, el valor añadido que aporta Naturgy a esta ambición de impactar positivamente en el medio ambiente viene dada también por la concepción que está aplicando a todos sus proyectos e instalaciones. Se trata de analizar dónde, cómo y de qué manera puede beneficiar la biodiversidad, a través no solo de una actividad respetuosa, sino de acciones e iniciativas concretas que mejoren el entorno.
Soluciones basadas en la naturaleza
Para los nuevos proyectos “se elaboran estudios de impacto ambiental para verificar que el diseño de los emplazamientos que elegimos son los adecuados”, explica Cifuentes. Se trata de un profundo análisis del entorno para ajustarse a todas las normativas y establecer medidas de prevención, corrección o compensación para minimizar la incidencia de la instalación. Para ello, continúa la responsable de Medio Ambiente de Naturgy, “se aplican tecnologías innovadoras”.
Por ejemplo, se usa el radiomarcaje para evitar la colisión de aves en los parques eólicos: “No podemos llevar a cero el riesgo de impacto, pero les colocamos GPS para ver su comportamiento y tener una mejor idea de cómo se mueven y ubicar los aerogeneradores” en consecuencia. En estos entornos también se instalan “cámaras de detección automática que permiten emitir un sonido para espantar a los pájaros e incluso detener el aerogenerador” en caso de que se acerquen en exceso.
Evolución del lago Meirama
2007
Actualidad
Esta monitorización forma parte de la vigilancia ambiental que extiende esta filosofía sostenible no solo al diseño y puesta en marcha sino al mantenimiento de todas las instalaciones de la compañía. Es la forma de adaptarse a la realidad y afinar las medidas ante posibles eventualidades que afecten a la naturaleza: “Aunque hagamos todas las estimaciones no es una ciencia exacta, por lo que si nos salimos de unos márgenes, incluimos medidas adicionales”.
La tecnología es un apoyo indudable para poner en marcha estas medidas pero en lo que Naturgy también ha incidido es en lo que su responsable de Medio Ambiente denomina “soluciones basadas en la naturaleza, donde es precisamente ésta la que da respuesta a algunos de los retos que tenemos”.
En este capítulo se enmarca, por ejemplo, la apuesta por el uso de ganado autóctono para eliminar la vegetación que está debajo de las líneas de alta tensión en las zonas rurales, algo que permite “prevenir incendios forestales” pero también “favorecer a los ganaderos de la zona y la biodiversidad al reducir el uso de maquinaria”. Es algo que responde a esos tres pilares de la política medioambiental que defiende la compañía: “El clima, la biodiversidad y las personas”.
Otra de las iniciativas más significativas de las que ha puesto en marcha Naturgy, premiada y reconocida, es la del lago Meirama, ubicado en el municipio coruñés de Cerceda. Se trata de uno de los primeros proyectos de rehabilitación ambiental de la empresa, mediante el cual se actuó sobre el espacio yermo dejado por una mina a cielo abierto para crear lo que hoy es una laguna de 171 hectáreas de superficie. “Lo que hicimos fue impermeabilizar el fondo y, al ir llenándolo de agua y comprobar su calidad, nos sorprendimos porque en muy poco tiempo se estabilizó y ahora tiene la calidad suficiente como para dar de beber a La Coruña con el tratamiento adecuado”, describe Cifuentes. “Además, plantamos un millar de árboles alrededor del lago y construimos una playa artificial, con lo que hemos conseguido transformar un problema ambiental, una mina abierta, en un espacio para la biodiversidad integrado en su entorno”, concluye.
El objetivo de Naturgy es impulsar 350 iniciativas sostenibles a 2025, -solo el año pasado realizó 345 de este tipo de acciones de biodiversidad-, para lo que la colaboración con terceras entidades como administraciones, fundaciones o sociedades de diversa índole es clave. Fruto de estas sinergias también se han puesto en marcha ideas como la plantación de lavandín en el entorno de parques eólicos, proyectos de polinización de abejas, refugios para aves y murciélagos en antiguas instalaciones o programas de conservación de especies vulnerables, entre muchas otras tanto en España como en el resto de países donde tiene presencia la compañía.