Agua regenerada, la fórmula mágica para hacer frente a la sequía
El grupo Veolia celebra este Día Mundial del Agua promoviendo nuevas fuentes de agua, un recurso cada vez más valioso a causa del cambio climático.
22 marzo, 2024 00:04El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Es una jornada impulsada por Naciones Unidas en la que se pone de relieve la necesidad de cuidar y administrar responsablemente este recurso, imprescindible para la vida y la sociedad tal como la conocemos. No obstante, más allá del simbolismo de la cita, puede que nada hable de este tema más claramente que una mirada al cielo... o al suelo: cada vez con más frecuencia asistimos a episodios de severas sequías o de imprevisibles lluvias torrenciales.
Son algunos de los efectos del cambio climático, un reto a nivel global que está teniendo una acusada incidencia en la meteorología de buena parte del planeta, cada vez más extrema en muchos casos. Y en este escenario España es, precisamente, uno de los países más afectados de nuestro entorno. De hecho, hay zonas que mantienen restricciones al uso del agua por esta carencia de precipitaciones, como Cataluña, Murcia o buena parte del sur del país.
La situación llama a la reflexión, a repensar de qué manera se pueden encontrar soluciones que alivien este momento. Y lo que parece más obvio, y de hecho viene a recordar este Día Mundial del Agua, es la utilidad de buscar sinergias y formas de colaborar entre todos. Cada uno desde nuestro ámbito puede hacerlo en la medida de lo posible, desde los particulares que hacemos uso de este bien, hasta los principales actores -públicos y privados- que tienen que ver con su gestión y que, por su potencial, pueden implementar medidas para equilibrar la balanza ante este desafío.
Innovación y tecnología
En este sentido, Agbar, parte del grupo Veolia, se erige como un referente claro. La compañía lleva años trabajando no solo para llevar agua a más de 13 millones de personas en más de mil municipios de España, sino aplicando una filosofía sostenible en esa tarea que se sustenta en el uso de la innovación y la tecnología, para que todo el ciclo del agua se rija por criterios de circularidad.
La compañía ha situado la economía circular en el centro de su estrategia. Es una manera de incrementar el potencial del recurso en base a una reutilización que, además de facilitar el retorno del agua a un entorno natural, también puede facilitar su uso en otros ámbitos, como el riego de campos agrícolas, zonas verdes, baldeo de calles o usos industriales, entre otros.
Es una manera de paliar la escasez a causa de los episodios de sequía y de reducir la presión sobre los recursos hídricos existentes. De hecho, se considera que la reutilización de aguas residuales constituye una fuente alternativa y complementaria muy beneficiosa por su reducida huella hídrica, por aportar agua de proximidad y por lo que supone en materia de preservación de los ecosistemas.
Como ejemplo de lo que se puede conseguir con todo este conjunto de medidas y con el apoyo de la tecnología, se pueden estudiar los casos, precisamente, de Cataluña y de Murcia. En la primera, el titular es que a día de hoy, un 25% del agua que consume el área de Barcelona ya es regenerada para usos industriales, agrícolas y urbanos. Es una ayuda inestimable en un contexto grave, dado que la región se encuentra en estado de emergencia por sequía. Por eso resulta clave la ecofactoría del Baix Llobregat, una infraestructura de Aigües de Barcelona capaz de enviar 1.500 litros/segundo de agua regenerada al río Llobregat. Más arriba, la planta de tratamiento de agua potable de Sant Joan Despí completa el círculo: en la instalación se potabiliza y se incorpora a la red de distribución. Dado el éxito de este modelo se plantea replicar la instalación de complejos similares en la cuenca del Besòs, mediante el programa de fondos europeos Next Generation.
En la Región de Murcia la depuradora de Cabeza Beaza de Cartagena, gestionada por Hidrogea, parte del grupo, es la punta de lanza de este ecosistema de regeneración de agua. En este caso, los 24.000 metros cúbicos que trata la planta diariamente se destinan íntegramente a usos agrícolas, lo que beneficia a los productores de la zona para salvar sus cosechas aún en periodos de sequía severas como los que atraviesa la zona. De hecho, se estima que esta cantidad de agua permite salvar más de 412.000 toneladas anuales de hortalizas.
Tecnología para ser más eficientes
Para alcanzar estos objetivos, la tecnología es clave. Veolia ha apostado por la transformación digital en todas sus líneas y por eso ha implementado una red de hubs digitales en los que medir, analizar y encontrar las soluciones más óptimas para cada temática relacionada con su actividad. Entre las tecnologías que utiliza destaca la inteligencia artificial, en base a la recogida de datos que hace en sus redes y que permite anticipar los picos de demanda o detectar fugas en las canalizaciones, entre otros muchos usos. Todo ello, además, de manera automatizada y ágil de cara a dar respuesta a cualquier eventualidad.
Por otra parte, otra de las premisas que propugna la celebración del Día Mundial del Agua, al menos en este 2024, es la de que la gestión responsable sea en sí misma un vehículo para llevar la paz a muchos territorios. De hecho, el lema para esta edición es precisamente ese, ‘Agua para la paz’ (‘Leveraging Water for Peace’), haciendo una alusión clara a cómo el facilitar el acceso a este recurso a todas las comunidades permite reducir la tensión que genera un reparto injusto.
Relacionado con ello, y de acuerdo al objetivo de garantizar el derecho al agua para todas las personas, Veolia también ha establecido un ecosistema de medidas sociales que pretende ayudar a colectivos en situación de vulnerabilidad. La compañía se ha convertido, de este modo, en “un actor crucial en la promoción del desarrollo sostenible, especialmente en el ámbito del progreso y el bienestar social, mediante la generación de oportunidades educativas, la mejora de la empleabilidad y la creación de comunidades sostenibles”, como indica la empresa.