Una oficina.
¿Cómo triunfar en el consejo del futuro?
En el vertiginoso mundo empresarial actual, marcado por cambios constantes y una competencia feroz, el liderazgo se erige como un faro en medio de la tormenta, guiando a las organizaciones hacia aguas más prósperas y sostenibles. Sin embargo, el liderazgo no es estático; evoluciona y se adapta a las nuevas realidades del mercado y la sociedad.
En este contexto, el estudio en el que colaboré con el Centro de Gobierno Corporativo de Esade, con Mario Lara y Néstor U. Salcedo, arroja luz sobre las complejidades y desafíos que enfrentan los directivos que aspiran a ascender al consejo de administración.
Es innegable que el camino hacia el consejo no es un sendero empedrado uniformemente. Más bien, es un laberinto de oportunidades y obstáculos que varían según el tipo de empresa y su estructura de gobierno. Las diferencias entre empresas familiares, no cotizadas participadas por fondos de capital privado y empresas cotizadas son palpables, y cada una demanda un enfoque específico y personalizado por parte de los aspirantes.
Historias poderosas
En el corazón de esta transición se encuentra la habilidad para contar historias poderosas. Como bien dijo Stephen Covey, "la comunicación es la clave para cualquier relación". En el contexto del liderazgo empresarial, este axioma cobra especial relevancia. Los aspirantes deben ser maestros narradores, capaces de articular su propuesta de valor de manera convincente y relevante para cada contexto empresarial.
No obstante, contar con un relato sólido no es suficiente. Las relaciones juegan un papel crucial en la construcción de puentes hacia el consejo.
Como señala el estudio, cultivar redes de contactos personales con profesionales influyentes es esencial. Ya sea mediante la participación activa en asociaciones o estableciendo vínculos con miembros de consejos y patronatos, la construcción de relaciones sólidas puede abrir puertas que de otro modo permanecerían cerradas.
La formación también se revela como un pilar fundamental en esta travesía. No obstante, es importante destacar que no toda formación es igualmente valorada en todos los contextos. Mientras que en empresas familiares y cotizadas se prioriza la capacitación en gobierno corporativo, en empresas participadas por capital privado se valora más la actualización en conocimientos sectoriales y técnicos específicos.
Adaptarse a estas demandas cambiantes es crucial para sobresalir en el proceso de transición.
Por último, la visibilidad juega un papel crucial en la carrera hacia el consejo. Si bien es cierto que su importancia puede variar según el tipo de empresa, participar en eventos, conferencias y clases puede aumentar significativamente la exposición y el reconocimiento del aspirante entre los decisores clave.
En resumen, el camino hacia el consejo es un viaje plagado de desafíos y oportunidades únicas. Como profesionales, debemos ser conscientes de las diferencias inherentes a cada tipo de empresa y adaptar nuestras estrategias en consecuencia. Construir un relato poderoso, cultivar relaciones sólidas, invertir en formación relevante y aumentar nuestra visibilidad son pasos cruciales en este viaje hacia el liderazgo empresarial del futuro.
En palabras de Antoine de Saint-Exupéry, "lo esencial es invisible a los ojos". En el contexto del liderazgo empresarial, esta máxima cobra un nuevo significado.
Más allá de las habilidades técnicas y los logros tangibles, radica la esencia misma del liderazgo: la capacidad de inspirar, guiar y transformar. En última instancia, el verdadero liderazgo trasciende las métricas y los balances; reside en la capacidad de impactar positivamente en las vidas de los demás y en el futuro de las organizaciones que lideramos.
*** Antonio Núñez, senior partner de Parangon Partners y Luis Huete, profesor del IESE Business School.
