En plena transición energética, las empresas abrazan cada vez más la innovación como motor para cumplir con los retos que plantea el nuevo paradigma de la sostenibilidad. Y, en este contexto, Mahou San Miguel se destaca como un referente en la lucha contra el cambio climático dentro del sector cervecero. Con una firme apuesta por la descarbonización y el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono para 2030, la compañía ha desarrollado una estrategia integral que incluye medidas concretas para reducir su impacto ambiental. Con la mayor huella industrial del sector cervecero en España, que incluye 11 centros de producción (8 en España y 3 en Estados Unidos), 4 manantiales y 19 almacenes físicos, Mahou San Miguel está preparada para liderar el cambio hacia un futuro más sostenible.

Energía 100% renovable: la clave para un futuro más limpio

Desde 2021, la compañía ha conseguido que el 100% de la energía eléctrica utilizada en sus 11 centros de producción provenga de fuentes renovables. Esta medida ha permitido evitar la emisión de más de 22.622 toneladas de CO2 al año, una cifra equivalente a la plantación de un millón y medio de árboles anualmente.

Entre sus centros de producción se encuentra la fábrica de Alovera (Guadalajara), la mayor planta cervecera de España y una de las tres más grandes de Europa. Esta planta produce 12 millones de cañas de cerveza al día, y la adopción de energías renovables en su funcionamiento ha sido crucial para reducir su huella de carbono. De hecho, la compañía acaba de anunciar la instalación de una planta de biomasa que reducirá un 95% las emisiones directas de CO2, para hacer de ella una fábrica neutra en carbono de aquí a 2026 y que cuenta con una inversión asociada de más de 15 millones de euros.

Movilidad sostenible: electrificación y reducción de emisiones

Vehículo de reparto de Voldis Express.

Otro pilar fundamental de la estrategia de descarbonización de Mahou San Miguel es su transformación hacia una flota de transporte sostenible. La compañía ha comenzado a sustituir sus vehículos tradicionales por modelos híbridos y eléctricos, logrando una reducción considerable tanto del consumo de combustible (lo que ha supuesto, sin duda, una mejora en los costes operativos de la compañía), como de las emisiones de gases de efecto invernadero. Desde Mahou San Miguel aseguran que, a día de hoy, el 90% de su flota comercial cuenta ya con etiqueta CERO o ECO.

Paralelamente, existen proyectos de innovación para optimizar aún más el transporte. Por ejemplo, su negocio de logística, Taisa Logistics, cuenta con megacamiones y duo-trailers que permiten duplicar la carga reduciendo en un 26% las emisiones de CO2. También, durante este último año, han comenzado a utilizar biocombustibles en lugar de combustibles convencionales en parte de su flota.

Por otro lado, su negocio de distribución propia, Voldis, sigue electrificando su flota y expandiéndose por el territorio nacional el modelo de hub urbano, lo que permite una optimización del transporte y una respuesta más rápida a sus clientes de una forma más sostenible.

Innovación colaborativa para un menor impacto ambiental

Podemos afirmar que Mahou San Miguel ha hecho de la innovación tecnológica uno de los pilares de su estrategia para reducir su impacto ambiental. 

Otro aspecto clave para la compañía en términos de sostenibilidad es la apuesta por la economía circular. Mahou San Miguel impulsa la revalorización de subproductos generados durante el proceso de producción. Un ejemplo innovador es el uso del bagazo, un subproducto fibroso resultante de la trituración y presión de la malta. La compañía genera alrededor de 192.000 toneladas de bagazo al año en sus centros de producción en España, y está trabajando activamente para desarrollar nuevos usos para este material. Una de las iniciativas más prometedoras ha sido la colaboración con startups como Gloop, que ha creado removedores de café comestibles hechos a partir de harina de bagazo, transformando un residuo en un producto alimenticio innovador. Además, Mahou San Miguel ha lanzado un proyecto de I+D para desarrollar etiquetas hechas con papel de bagazo, que se están probando en botellas de la marca San Miguel Especial y pronto estarán disponibles en el mercado.

En este sentido, la colaboración con socios desempeña un papel crucial en la estrategia de sostenibilidad de Mahou San Miguel. La compañía trabaja estrechamente con proveedores, distribuidores y clientes para promover la sostenibilidad en todas las etapas de su cadena de valor. Un ejemplo notable es la creación de terrazas circulares para hostelería, fabricadas con materiales 100% reciclados. Además, estas terrazas tienen un impacto social positivo, ya que parte del mobiliario ha sido donado a ONGs, beneficiando a 99.000 personas desde 2018. La compañía también ha introducido parasoles sostenibles, que tienen la capacidad de absorber el CO2 equivalente a dos árboles, y hasta la fecha, Mahou San Miguel ha distribuido casi 100.000 parasoles por toda España, contribuyendo así a la mejora de la calidad del aire y al bienestar ambiental.